glomerular y la constricción de las arterias y arteriolas intrarrena-
les puede reducir aún más el flujo sanguíneo glomerular.
El inicio de la lesión tubular suele producirse antes de trans-
curridos 25 minutos de isquemia, cuando los bordes en cepillo de las
células tubulares proximales comienzan a cambiar. En un plazo de
una hora, se desprenden a la luz tubular y las ampollas de la mem-
brana protruyen en la porción recta del túbulo proximal. Después de
unas horas, la presión intratubular aumenta y el líquido tubular
refluye de forma pasiva. Antes de 24 horas, aparecen cilindros obs-
tructivos en la luz tubular distal. Incluso cuando el FSR se restituye
por completo después de 60-120 minutos de isquemia, la vasocons-
tricción prolongada significa que el filtrado glomerular (FG) no
mejorará hasta los niveles basales durante un período prolongad
o 61 .Las lesiones creadas durante la IRA inducida por isquemia
se distribuyen de forma desigual entre las nefronas. Por el contra-
rio, las lesiones de la insuficiencia inducida por nefrotoxinas tienen
una distribución más homogénea entre todas las nefronas. La obs-
trucción tubular proximal de la luz tubular con cilindros de células
necróticas es característic
a 62 .Después de la restauración del flujo
de sangre, la resistencia vascular intrarrenal es elevada debido al
edema celular y a la lesión isquémica y el flujo es hasta un 50%
menor de los valores contro
l 61 .A medida que el flujo sanguíneo se
vuelve inadecuado para mantener la filtración glomerular, el flujo
de orina cesa y las sustancias tóxicas se acumulan en la orina y el
parénquima renal. Otros factores que aumentan el riesgo de insu-
ficiencia renal son la interferencia de ciertos fármacos (p. ej.,AINE)
con la autorregulación y la conservación del flujo sanguíneo a
regiones estratégicas del riñón, la lesión de la membrana inducida
por fármacos o el desacoplamiento mitocondrial, que provoca un
uso ineficaz del oxígeno. Las sustancias tóxicas (p. ej., aminoglu-
cósidos) y la privación de oxígeno provocan la depleción del ade-
nosintrifosfato, debido a la disminución del flujo sanguíneo.
Anestesia, cirugía y función renal
normal
Hay que destacar que la magnitud de la oliguria (
<
0,5ml/kg/h)
como factor predictivo de la LRA es muy limitada en el contexto
preoperatorio
( fig. 35-7 ) 63 .La anestesia y la cirugía influyen en la
función renal normal sobre todo mediante cambios del F
G 64 .Las
fluctuaciones de presión arterial tienen un efecto considerable
sobre el FSR y la filtración glomerula
r 65,66. Las intervenciones anes-
tésicas, tanto si se usan sustancias volátiles, fármacos intravenosos
o bloqueos regionales, suelen reducir la presión arterial y el gasto
cardíaco, lo que disminuye el FSR. Esto a su vez reduce la filtración
glomerular y la formación de orin
a 67 .Las premedicaciones usadas
de forma habitual pueden influir de un modo similar en la diure-
si
s 68 .Los opioides y los barbitúricos, por ejemplo, producen una
pequeña disminución del FG y del volumen de orina.
Monitorización de la función renal
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35
Sección III
Control de la anestesia
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Figura 35-5
Mecanismo para la regulación del sodio
y del volumen en respuesta a la reducción del volumen
extracelular (p. ej., hipovolemia, hemorragia). FG, filtrado
glomerular; FNA, factor natriurético auricular; GC, gasto
cardíaco; NaCl, cloruro sódico; PA, presión arterial.