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La expansión de volumen utilizando preparados de hidroxietilal-

midón (HEA) se asocia a LRA en pacientes en estado crítico y

quirúrgicos en varias publicaciones retrospectiva

s 224-227 .

En un

estudio aleatorizado realizado con 129 pacientes que presentaban

shock séptico o sepsis grave y que recibieron gelatina al 3% o HEA

al 6%, la creatinina sérica máxima y la frecuencia de LRA y de

oliguria fueron mayores en el grupo de HE

A 228 .

En el mismo

estudio, un análisis multivariante también identificó el uso de HEA

como factor predictivo independiente de LRA. Por el contrario,

Boldt y cols. no observaron evidencias de un mayor riesgo renal

en dos pequeños estudios aleatorizados perioperatorios de pacien-

tes quirúrgicos que recibieron gelatina o HEA al 6

% 229,230

. Algunos

estudios recientes se han centrado en los contenidos de las solu-

ciones en las que se basan los preparados de HEA y su potencial

para influir en el desarrollo de acidosis hiperclorémica metabólica

y las variaciones del pronóstico renal.

El uso de soluciones de suero salino o de coloides basadas en

suero salido en pacientes durante el período perioperatorio suele

asociarse a la anomalía acidobásica consistente en acidosis hiper-

clorémica metabólica. En un estudio aleatorizado y con enmasca-

ramiento, 47 pacientes ancianos sometidos a cirugía mayor

recibieron HEA al 6% suspendido en cloruro sódico al 0,9%

(HESPAN, B. Braun Medical, Inc., Irvine, California) o una solu-

ción salina equilibrada (Hextend, BioTime, Inc., Berkeley, Califor-

nia) (v. caps. 61 y 78). Ninguno de los pacientes que recibieron la

solución salina equilibrada desarrolló una acidosis metabólica

hiperclorémica, lo que sí sucedió en el 66% de los que recibieron

cloruro sódico (

P

<

0,0001

) 231

.Además, en el grupo del suero salino,

la tonometría gástrica identificó un mayor incremento del hiato de

CO

2

(

P

=0,04), lo que sugiere una perfusión esplácnica peor.

Algunos autores han especulado con que esta anomalía metabólica

puede ser un factor modificador relevante de la vulnerabilidad renal

perioperatori

a 232

. El incremento de la concentración de cloruro y la

acidosis pueden reducir el FSR y el FG, incrementar el tono arte-

riolar aferente y alterar la liberación de renin

a 233,234 .

La evitación del

suero salino y el desarrollo de acidosis hiperclorémica metabólica

puede ser un modificador significativo del riesgo renal.

En general, el FG está determinado por el flujo plasmático

glomerular (pues influye en la presión de ultrafiltración), la presión

oncótica sistémica, las diferencias de presión hidrostática glomerular

y un coeficiente de ultrafiltración. Este último es el producto de la

permeabilidad hidrostática capilar glomerular y la superficie total

disponible para la filtración. Por tanto, la tasa de filtración a través

de un lecho capilar es el producto de la superficie, los gradientes de

presión y la permeabilidad. En condiciones normales, las presiones

hidrostáticas se mantienen más elevadas en los capilares glomerula-

res que en otros lechos capilares por un delicado equilibrio del tono

vascular pre y posglomerular en las arteriolas. La permeabilidad de

la pared capilar glomerular es igual para las sustancias con masas

moleculares de hasta 5.000-6.000 daltons y disminuye a casi cero a

60.000-70.000 dalton

s 235

. Los desechos metabólicos y los nutrientes

esenciales se filtran con libertad y las proteínas mayores, como la

albúmina y la inmunoglobulina G se filtran en cantidades traza o

nulas. El proceso glomerulopático en la diabete

s 236

, por ejemplo, se

debe a todos los factores que provocan un incremento mantenido en

la presión y el flujo glomerulares. La hiperglucemia induce un estado

de expansión del volumen del líquido extracelular, una hipertrofia

estructural del riñón y una alteración de la acción hormonal gluco-

rreguladora y vasorreguladora. Estas consecuencias hemodinámicas

de la hiperglucemia producen vasodilatación renal y aumentan el

flujo plasmático. El incremento del flujo plasmático aumenta el flujo

transcapilar glomerular de proteínas plasmáticas. La elevación del

flujo glomerular (es decir, la presión) también altera la permeabilidad

y la selectividad de la membrana basal glomerular, lo que da lugar a

un incremento de la filtración de proteínas. El aumento del flujo

transglomerular de las proteínas plasmáticas ocasiona su acumula-

ción en el mesangio, que propaga aún más la glomerulosclerosis.

Aclaramiento de inulina

La filtración glomerular es un índice destacado de función renal.

Debido a que el túbulo reabsorbe la mayor parte del agua filtrado

a través del glomérulo, el volumen de orina no puede usarse para

medir el FG. Para su determinación, se requiere una sustancia que

se filtre a través del glomérulo a la misma velocidad que el agua y

que se excrete en la orina (es decir, que ni se reabsorba ni se

secrete). La cantidad de una sustancia de este tipo filtrada será igual

a la cantidad eliminada en la orina y puede determinarse a partir

del producto de la concentración de la sustancia en la orina y la

cantidad de agua plasmática filtrada.

La inulina, un polímero de la fructosa con una masa molecu-

lar de 5.200 daltons que se encuentra en la planta

Helianthus tube-

rosus

, las dalias y la escarola, se ha usado para medir el FG porque

se filtra con libertad en el glomérulo, no se reabsorbe ni se secreta y

se excreta en la orina. La inulina purificada es cara y difícil de medir.

Sin embargo, desde su introducción en 1934, el aclaramiento de

creatinina se ha considerado el estándar para la determinación del

F

G 237

. Para evaluar el aclaramiento de creatinina, se administra una

dosis de cebado de inulina por vía i.v., seguida de una infusión con-

tinua calculada para mantener constantes las concentraciones san-

guíneas. Después de un período de equilibrado (por lo general,

1 hora), se obtienen las mediciones de aclaramiento. La orina se recoge (por lo general, con una sonda de Foley) y se obtienen muestras

de sangre en el punto medio de cada período de aclaramiento. Cuanto más prolongado sea dicho período, menos probable será la intro-

ducción de error por una micción incompleta. La fórmula estándar

para el cálculo del aclaramiento es la siguiente:

C

I

= (U

I

V)/P

I

donde U

I

y P

I

son las concentraciones urinaria y plasmática de

inulina, C

I

es la tasa de aclaramiento de inulina y V es el flujo

urinario.

Aunque la inulina se considera el «patrón oro» para medir el

FG en la práctica clínica, la sustancia endógena creatinina se usa

para medir dicho aclaramiento. La creatinina es una molécula más

pequeña que la inulina y no es una sustancia ideal para medir el

aclaramiento, porque una pequeña cantidad se secreta en condicio-

nes normales. Aunque el aclaramiento de creatinina puede superar

al de inulina,el aclaramientode la creatinina endógena se aproxima al

de la inulina y ha demostrado ser un parámetro razonable para

medir el F

G 238

. La proporción de aclaramiento de creatinina/inulina

es casi idéntica en lactantes, niños y adultos sanos. En personas con

una insuficiencia renal moderada o grave, sin embargo, esta pro-

porción aument

a 239

. Por tanto, el incremento de la secreción y acla-

ramiento de creatinina en pacientes con insuficiencia renal puede

dar lugar a una sobreestimación del auténtico FG.

La urea (masa molecular de 60 daltons) no se puede utilizar

para estimar el FG porque, en condiciones normales, se filtra y se

reabsorbe. Lo que es aún más relevante, el aclaramiento de urea

varía con el estado de hidratación; por ejemplo, en condiciones de

deshidratación, el aclaramiento de urea es significativamente

menor que el de inulina.

Flujo sanguíneo renal

Aunque es cierto que un período prolongado de pinzamiento de la

arteria renal (p. ej., 30-40min) suficiente para interrumpir el flujo

sanguíneo, también lo es para provocar una LRA isquémica, es

simplista asumir que unos incrementos y reducciones moderados

del flujo sanguíneo renal son buenos y malos para el riñón, respec-

tivamente. Las variaciones regionales de perfusión producen un

equilibrio precario entre el aporte y la demanda de oxígeno en

1228

Control de la anestesia

III