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Control de las vías respiratorias en el adulto

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Sección III

Control de la anestesia

© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito

En los pacientes con indicios de que la laringoscopia o la ventilación

conmascarilla pudiera ser difícil,la estrategia más segura es garantizar

la vía respiratoria mientras el paciente esté consciente.

La integración de los indicios de dificultad con la laringos-

copia directa, la ventilación con mascarilla y la creación de un

acceso quirúrgico a las vías respiratorias tiene numerosas limita-

ciones. Las causas de una laringoscopia difícil son multifactoriales

y cada prueba, por separado, tiene un valor limitad

o 11

en la predic-

ción. Esta predicción se mejora combinando los resultados de

pruebas diferente

s 8

. Las puntuacione

s 7,8

son fórmulas que combi-

nan los resultados de las pruebas. Estas puntuaciones se han ela-

borado para mejorar la predicción de la dificultad, pero pueden

omitir al menos una prueba de cierto valor, y los indicadores no

suelen ponderarse en función de la importancia. Tiene mucho más

sentido describir el resultado de cada prueba. La valoración de las

vías respiratorias es incapaz de detectar algunos problemas serios,

como lesiones asintomática

s 2,3

en la vecindad de la laringe, factores

esqueléticos y ciertas variedades de disfunción de la ATM.

El problema durante la valoración de las vías respiratorias es

que puede sobreestimarse el riesgo de dificultad y no pueden pre-

decirse todos los casos en los que resultará difícil controlar las vías

respiratorias. A pesar de todo, la morbilidad grave derivada del

control de las vías respiratorias, aunque infrecuente, es una conse-

cuencia mucho más grave que realizar una intubación con el

paciente despierto que pudiera haber sido innecesaria. La evalua-

ción de las vías respiratorias proporciona ciertas indicaciones de la

dificultad potencial y siempre debería llevarse a cab

o 6 .

A continua-

ción, el anestesiólogo debería sopesar la posibilidad de éxito de la

laringoscopia directa, la ventilación con mascarilla y el acceso de

rescate percutáneo. Las limitaciones de la valoración de las vías

respiratorias implican que la preparación de una estrategia de

actuación ante una dificultad imprevista del control de las vías

respiratorias es la clave para una actuación segura. Dichas estrate-

gias se comentan más detalladamente en la sección «Escenarios de

riesgo en el control de las vías respiratorias».

Fisiología y fisiopatología de

las vías respiratorias superiores

Obstrucción de las vías respiratorias

superiores

En un paciente despierto, la permeabilidad de las vías respiratorias

está mantenida por el tono muscular en la cabeza y el cuello, y más

concretamente en la faringe y la lengua. A medida que va perdién-

dose la consciencia y va disminuyendo el tono muscular, los tejidos

caen hacia atrás por la acción de la gravedad en el paciente en

decúbito supino y pueden llegar a obstruir las vías respiratorias

superiores. Por orden de importancia, los tejidos que obstruyen las

vías respiratorias son el paladar blando (esfínter velofaríngeo), la

epiglotis y la lengua. La extensión de la cabeza (como consecuencia

de la tensión de los músculos infrahioideos) y el desplazamiento

hacia delante de la mandíbula mueven el hueso hioides y las estruc-

turas unidas por delante y alivian la obstrucción de las vías respi-

ratorias hasta cierto punto. El desplazamiento de la mandíbula

hacia delante también disminuye eficazmente la obstrucción en el

esfínter velofaríngeo en los pacientes delgados, pero no en los

obesos. La posición lateral puede usarse como alternativa, o además

de las técnicas anteriormente mencionadas, para que los tejidos

que están causando la obstrucción se desplacen hacia abajo, dismi-

nuyendo de este modo la obstrucció

n 16

.

Hoy en día hay indicios de un componente dinámico adicio-

nal en la obstrucción de las vías respiratorias superiores cuando

disminuye el nivel de consciencia. Cuando el paciente está cons-

ciente, el tono de los músculos faríngeos está acrecentado por la

descarga nerviosa, inmediatamente antes de la descarga del nervio

frénico. La pérdida del tono faríngeo y el hundimiento de un esfínter

velofaríngeo estrecho desempeñan un papel importante en la obs-

trucción de las vías respiratorias superiores durante la ventilación

espontánea en un paciente anestesiad

o 17 .

La permeabilidad de las

vías respiratorias en la nariz y la nasofaringe se mantiene gracias a

huesos y cartílagos, mientras que en la laringe y la tráquea es úni-

camente gracias a cartílagos. Cuando el tono muscular disminuye

puede producirse un hundimiento dinámico de la faringe inter-

puesta. La estructura de un segmento colapsable entre dos tubos

rígidos se corresponde con los elementos básicos de la resistencia

de Starling en el hecho de que el flujo puede depender del gradiente

de presión intraluminal o de la presión transmural en la zona colap-

sabl

e 17 .

El flujo a través del segmento colapsable depende de la

relación entre la presión intraluminal corriente arriba y corriente

abajo con respecto a la presión tisular alrededor de la faringe. Los

factores que estrechan la faringe, que incrementan la presión alre-

dedor de ella, que disminuyen la presión en su interior o que hacen

que sus paredes se vuelvan más distensibles, aumentarán la obstruc-

ción de las vías respiratorias superiores. La consecuencia terapéutica

del hundimiento dinámico es que la presión positiva continua en

las vías respiratorias (CPAP) disminuye la obstrucción en las vías

respiratorias superiores. Las cánulas nasofaríngeas disminuyen la

obstrucción dinámica de las vías respiratorias.

Laringoespasmo

El laringoespasmo (cierre reflejo de las cuerdas vocales verdaderas

por separado o junto con las cuerdas falsas, debido a la estimulación

de los músculos laríngeos intrínsecos) puede deberse a la combina-

ción de una hiperactividad refleja en un plano anestésico interme-

dio junto con estímulos nocivos locales o quirúrgicos a distancia.

El laringoespasmo suele perdurar más que la duración del estímulo.

Es responsable de una proporción notable de incidentes críticos en

el postoperatorio. La morbimortalidad puede deberse a las conse-

cuencias inmediatas (hipoxia e hipercapnia) y tardías («edema pul-

monar por presión negativa») del laringoespasmo, y de ahí la

necesidad de solucionar inmediatamente la obstrucción de las vías

respiratorias provocada por é

l 18

. El tratamiento se comenta más

adelante.

El edema pulmonar por presión negativ

a 18

es una consecuen-

cia del esfuerzo inspiratorio forzado en presencia de una glotis

cerrada o cualquier otra causa de obstrucción de las vías respiratorias

superiores. La presión alveolar subatmosférica generada favorece el

transudado de líquido desde los capilares pulmonares hacia el

espacio intersticial y los alveolos. Las lesiones de los capilares pueden

ser las responsables de que se produzca una hemorragia franca hacia

los alveolos. El tratamiento consiste en eliminar la obstrucción, oxi-

genoterapia y las medidas estándar del edema pulmonar. La mayoría

de los casos se resuelve rápidamente, pero en ocasiones es preciso

reintubar al paciente e instaurar ventilación con presión positiva.

Oxigenación y preoxigenación

La hipoxia puede aparecer en el período intermedio entre la induc-

ción de la anestesia y la consecución de una vía respiratoria garanti-

zada y es particularmente probable si el control de las vías respiratorias

resulta difícil. Tiene sentido maximizar las reservas de oxígeno antes

de la inducción para prolongar el período antes del inicio de la

hipoxia en el caso de que surja una dificultad seria para controlar las

vías respiratorias. Las reservas principales de oxígeno están en los

pulmones. Estas reservas pueden incrementarse utilizando la manio-

bra denominada «preoxigenación» (conocida también como desni-