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Control de las vías respiratorias en el adulto

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Sección III

Control de la anestesia

© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito

de la cabeza y el desplazamiento mandibular hacia delante. La colo-

cación lateral del paciente puede disminuir considerablemente la obs-

trucción de las vías respiratoria

s 16 .

Si la extensión de la cabeza y la subluxación de la mandíbula

no consiguen mantener desobstruida la vía respiratoria, algunas

opciones consisten en introducir una cánula orofaríngea, una

cánula nasofaríngea o un DRSG, aparte de la intubación traqueal.

La cánula orofaríngea

( fig. 40-3

) suele ser normalmente la primera

elección, siempre que pueda abrirse la boca lo suficiente. La cánula

debería introducirse únicamente cuando los reflejos faríngeos y

laríngeos estuviesen deprimidos, para minimizar el riesgo de tos

y laringoespasmo. El riesgo de lesión de los dientes durante la

introducción de las cánulas orofaríngeas aumenta en presencia de

caries y gingivitis.

Si la obstrucción de las vías respiratorias no mejora al colocar

la cánula orofaríngea, el paso siguiente ha sido tradicionalmente la

introducción de una cánula nasofaríngea

( fig. 40-4

), la cual mejora

a menudo la obstrucción considerablemente. Las cánulas nasofarín-

geas pueden ser, en ocasiones, preferibles a las cánulas orofaríngeas

en presencia de una limitación en la apertura de la boca o en pre-

sencia de caries dental o gingivitis. Una vez en su sitio, la cánula

nasofaríngea desencadena menos estímulos que una cánula oral y se

tolera mejor en planos anestésicos más superficiales. La introducción

de una cánula nasofaríngea puede ocasionar epistaxis secundaria a

lesiones de la mucosa nasal, de pólipos, cornetes u otros tejidos. El

riesgo se minimiza mediante la introducción suave de una cánula

pequeña y bien lubricada, sin forzar al toparse con una resistencia.

Las cánulas nasofaríngeas no deberían utilizarse en pacientes con

fractura de la base del cráneo, a menos que fracasen otras medidas

para mantener una vía respiratoria adecuada, por el riesgo de intro-

ducción intracraneal. La ventilación a través de un DRSG puede ser

satisfactoria cuando fracasa la ventilación con mascarilla. Hoy en

día, lo más habitual es introducir una mascarilla laríngea (ML) antes

de probar con una cánula nasofaríngea si la apertura de la boca es

adecuada y la profundidad anestésica es suficiente. La intubación

traqueal satisfactoria mejorará la vía respiratoria cuando la ventila-

ción con mascarilla facial no sea idónea, pero puede ser peligrosa,

ya que la ventilación dificultosa con mascarilla facial suele asociarse

a dificultades en la intubación traqueal.

Cuando la obstrucción de las vías respiratorias dificulta la

ventilación con presión positiva mediante mascarilla facial puede

utilizarse cualquiera de las técnicas anteriormente mencionadas. El

empleo de una mayor presión sobre las vías respiratorias cuenta

con una buena base teórica como medio para vencer una obstruc-

ción de tipo dinámico. Las técnicas con dos personas tienen un

valor comprobado. La persona más experimentada mantiene la

extensión de la cabeza, subluxa la mandíbula con las dos manos y

sella la mascarilla contra la cara mientras la otra estruja la bolsa

reservorio bajo supervisión. Debería evitarse una presión excesiva

sobre las vías respiratorias, ya que esto podría insuflar aire en el

estómago, aumentando de este modo el riesgo de regurgitación. La

ventilación con mascarilla puede ser difícil, e incluso imposibl

e 2

,

sobre todo cuando se aplica presión sobre el cricoides.

Laringoespasmo durante la anestesia

Ya hemos descrito la fisiopatología del laringoespasmo.Puede aparecer

durante la cirugía al utilizar unamascarilla facial o unDRSG.El cuadro

clínico depende del grado de obstrucción y del impulso respiratorio.

Un estridor inspiratorio de tono agudo es un signo clásico, mientras

que la obstrucción completa es silente. La obstrucción debe aliviarse

rápidamente para evitar lesiones hipóxicas y el desarrollo de edema

pulmonar por presión negativ

a 18 .

El laringoespasmo leve debe tratarse

inicialmente mediante ventilación con presión positiva a través de

una mascarilla facial, junto con extensión de la cabeza y subluxación

de la mandíbula. La maniobra de Larson de presión hacia dentro en

la «escotadura del laringoespasmo» (entre la mandíbula y la apófisis

mastoides) no tiene desventajas y debería intentars

e 30 .

Cuando el larin-

goespasmo es grave con un cierre completo de la glotis, la ventilación

con presión positiva a través de una mascarilla facial es ineficaz, ya que

distiende la fosita piriforme y presiona los pliegues aritenoepiglóticos

más firmemente entre sí. Puede profundizarse el plano anestésico rápi-

damente con anestésicos intravenosos (preferiblemente propofol).

Debe interrumpirse el estímulo quirúrgico. Si no mejoran ni la obs-

trucción ni la hipoxia, una dosis pequeña (p. ej., 0,1mg/kg) de succi-

nilcolina puede relajar las cuerdas vocales durante aproximadamente

2 minutos y dar tiempo a que se profundice el plano anestésico. Esta

dosis suele ocasionar una apnea de breve duración,y el laringoespasmo

puede recurrir al recuperarse la transmisión neuromuscular. En caso

de que la obstrucción o la hipoxia sean graves, está indicada la admi-

nistración de una dosis de succinilcolina para intubación, seguida de

un intento de ésta. En caso de que fracase la intubación se necesitará

un acceso percutáneo a las vías respiratorias.

Dispositivos respiratorios

supraglóticos

Los DRSG se han venido utilizando ampliamente desde la década

de 1990. Proporcionan un acceso respiratorio intermedio entre una

mascarilla facial y un tubo traqueal en cuanto a posición anató-

mica, invasividad y seguridad. Todos están diseñados para lograr

un sello en la faringe entre los aparatos respiratorio y digestivo para

proteger a las vías respiratorias y facilitar el intercambio gaseoso.

Todos disponen de un tubo proximal que se conecta a un circuito

de anestesia o a otro dispositivo. Todos los DRSG se insertan a

ciegas y a continuación se efectúan pruebas para determinar si su

funcionamiento es satisfactorio. Se han propuesto numerosas cla-

sificaciones; una distinción sencilla es la división entre obturadores

esofágicos y dispositivos periglóticos.

Obturadores esofágicos

Un elemento común a todos los obturadores esofágicos es la presencia

de un tubo con un extremo distal diseñado para pasar hacia el interior

del esófago. El sellado distal en el esófago viene proporcionado por un

globo de taponamiento, mientras que el sellado proximal se consigue

con un taponamiento orofaríngeo o una mascarilla facial. Una serie de

orificios en el tubo, entre el sellado proximal y el taponamiento distal,

suministra los gases a la laringofaringe. El Combitubo se ha utilizado

ampliamente en el ámbito prehospitalario. El sellado proximal viene

proporcionado por un globo de taponamiento orofaríngeo.Presenta un

segundo tubo de extremo abierto que puede actuar como tubo traqueal

si se introduce inadvertidamente en la tráquea. Proporciona una pro-

tección contra la regurgitación similar a la que se consigue con los

dispositivos periglóticos modernos.La incidencia de lesiones esofágicas

debería reducirse cuando se utilice el tamaño SA (adulto de tamaño

pequeño,

small adult

). Su rendimiento es inferior al de la ML Proseal

(PLMA) y al de la sonda de tubo laríngeo (LT

) 31 ,

pero ha tenido éxito

en casos en los que han fracasado otros dispositivos. La LT es un obtu-

rador esofágico de una sola luz en la que los dos globos de neumota-

ponamiento se inflan a partir de una sola línea de insuflación. Existen

versiones de un solo uso y reutilizables, y ha aumentado el tamaño y el

número de los orificios entre los dos globos de neumotaponamiento.

Se coloca con rapidez y la incidencia de laringoespasmo y de tos es baja.

La LT logra una presión de fuga alta, facilitando de este modo la con-

secución de una presión mayor en las vías respiratorias que con la ML

clásica (LMAc) durante la ventilación con presión positiva. La LT se ha