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Efectos secundarios y complicaciones

Las complicaciones graves del bloqueo del nervio ciático son raras.

Sin embargo, deben tenerse en cuenta los riesgos teóricos de los

traumatismos musculares y la punción de una amplia gama de

estructuras vasculares. El bloqueo del nervio ciático es principal-

mente un bloqueo nervioso somático. No obstante, transporta

algunas fibras simpáticas a la extremidad y por tanto puede hacer

que se remansen cantidades pequeñas de sangre, normalmente insu-

ficientes para ocasionar una hipotensión importante. Este bloqueo

puede resultar ventajoso en algunas situaciones, como en las reim-

plantaciones de miembros y en situaciones de dolor con mediación

simpatica. No son inusuales las disestesias residuales de 1-3 días de

duración, pero por lo general se resuelven en cuestión de mese

s 64,65

.

Es importante destacar que numerosos procedimientos quirúrgicos

ortopédicos (como las artroplastias totales de cadera y rodilla) se

asocian a neuroapraxia de uno o los dos componentes del nervio

ciático. Así pues, es preciso aplicar este técnica con conocimientos

profundos de la misma para optimizar el resultado neurológico en

los pacientes considerados de riesgo para neuropatías perioperatorias

derivadas de la cirugía o con una disfunción neurológica previa.

Bloqueo en la fosa poplítea

Los músculos posteriores del muslo son el bíceps femoral, el semi-

membranoso, el semitendinoso y la porción posterior del aductor

mayor. A medida que dichos músculos van discurriendo distal-

mente desde su origen en la tuberosidad isquiática se separan en

músculos mediales (semimembranoso y semitendinoso) y laterales

(bíceps), y forman los límites superiores de la fosa poplítea. Los

límites inferiores de esta fosa se encuentran definidos por las dos

cabezas del gemelo. En la porción superior de la fosa poplítea, el

nervio ciático se sitúa posterolateral a los vasos poplíteos. La vena

poplítea queda medial al nervio, mientras que la arteria poplítea es

más anterior, y discurre sobre la superficie poplítea del fémur. Los

dos componentes del nervio se separan cerca del borde superior

de la fosa poplítea. El nervio peroneo se aleja en dirección lateral,

mientras que el ramo tibial, más grande, desciende prácticamente

recto a lo largo de la fosa.A continuación, el nervio tibial y los vasos

poplíteos desaparecen en la profundidad de la convergencia de las

cabezas del gemelo.

Aplicaciones clínicas

El bloqueo se emplea sobre todo para la cirugía del tobillo y el pie.

También se puede aplicar con éxito en la población pediátrica.

Tiene más aceptación que el bloqueo del tobillo en los procedi-

mientos quirúrgicos, en los que se necesita colocar un torniquete

en la pantorrilla. Los dos componentes del nervio ciático se pueden

bloquear a la altura de la fosa poplítea por los abordajes posterior

o lateral. Este bloqueo se debe complementar con el bloqueo del

nervio safeno en los procedimientos quirúrgicos sobre la cara

medial de la pierna, o cuando va a usarse un torniquete en la pan-

torrilla o una venda de Esmarch.

Técnica

Vía de abordaje posterior

El abordaje clásico a la fosa poplítea se realiza por vía posterior,

con el enfermo colocado en decúbito prono. Sin embargo, también

se puede acceder con el paciente en decúbito lateral (con la pierna

sana en posición de declive) o en decúbito supino (con la pierna flexionada a la altura de la cadera y la rodilla).

Los bordes de la fosa poplítea se identifican flexionando la

articulación de la rodilla. Se dibuja un triángulo, cuya base es el

pliegue cutáneo situado por detrás de la rodilla, mientras que los

dos lados están constituidos por el semimembranoso (medial) y el

bíceps femoral (lateral). Se traza una bisectriz desde el vértice hasta

la base del triángulo, y se inserta una aguja de 5 cm en un punto

situado 5-10 cm por encima del pliegue cutáneo y 0,5-1 cm por

fuera de dicha bisectriz

( fig. 42-22A )

. Clásicamente se ha descrito

una distancia de 5 c

m 66 .

Sin embargo, se ha recomendado una dis-

tancia de 7-10 cm para tratar de bloquear el nervio ciático antes de

su divisió

n 67

. La aguja se profundiza con un ángulo de 45 grados,

hasta obtener una parestesia o una respuesta motora con el neu-

roestimulador. La respuesta que mejor predice un bloqueo ner-

vioso completo del pie con la ayuda del neuroestimulador es la

inversión del pi

e 68 .

Suele bastar con un volumen de solución anes-

tésica de 30ml.

El índice de éxito se acerca, en general, al 90-95

% 66,68

. No se

ha realizado ningún estudio comparativo formal entre la técnica

de parestesias y la técnica con neuroestimulación para valorar la

eficacia y las complicaciones. Se piensa que los bloqueos incomple-

tos se deben a una distribución defectuosa (como consecuencia del

tamaño del nervio ciático), a las cubiertas aponeuróticas indepen-

dientes de los nervios tibial y peroneo o al bloqueo de uno solo de

los componentes del nervio ciático. La identificación de los com-

ponentes tibial y peroneo disminuye la latencia y mejora el índice

de éxit

o 69 .

Vía de abordaje lateral

Se ha descrito una técnica de abordaje lateral para bloquear el

nervio ciático en la fosa poplíte

a 70

. Aunque se tarda más tiempo en

llevarlo a cabo, el inicio y la calidad del bloqueo son similares al

abordaje posterior

71 .

Esta vía de acceso permite colocar al paciente

en decúbito supino y elimina la necesidad de recolocarlo una vez

realizado el bloqueo. La pierna del enfermo está extendida, con el

eje largo del pie con un ángulo de 90 grados respecto a la mesa. El

punto de inserción se localiza en la intersección de una línea ver-

tical trazada desde el borde superior de la rótula y la fosita entre el

límite externo del bíceps femoral y el vasto externo. Se introduce

una aguja de 10 cm con un ángulo de 30 grados en dirección pos-

terior respecto al plano horizontal (v.

fig. 42-22B

). Como el nervio

peroneo común se localiza lateral al nervio tibial, con esta vía de

abordaje la aguja de estimulación se encuentra en primer lugar con

el nervio peroneo común.Al igual que ocurre con la vía de abordaje

posterior clásica, se busca una respuesta de inversión del pi

e 72 .

Si

aparece una respuesta asociada al nervio peroneo común (p. ej.,

eversión), la aguja se redirige con una dirección más posterior.

Efectos secundarios y complicaciones

Al igual que sucede en otros bloqueos nerviosos periféricos, la

neuropatía es la complicación más frecuente. La presencia de

estructuras vasculares en el interior de la fosa poplítea aumenta el

riesgo de inyección intravascular. La realización del bloqueo en la

fosa poplítea en pacientes sometidos con anterioridad a una artro-

plastia total de rodilla o a una derivación vascular (femoropoplítea)

debe ser muy cuidadosa. No obstante, no se han publicado casos

de roturas del injerto o de infecciones articulares relacionadas con

la colocación de la aguja en estos enfermos.

Bloqueos nerviosos en el tobillo

Cuatro de los cinco nervios individuales que se pueden bloquear

en el tobillo para anestesiar el pie son ramos terminales del nervio

ciático: los ramos tibial posterior, sural, peroneo superficial y

peroneo profundo. El nervio ciático se divide en o por encima del

vértice de la fosa poplítea para formar los nervios tibial y peroneo

común. Este último desciende lateralmente alrededor de la cabeza

del peroné, donde se divide en los nervios peroneos superficial

y profundo.

Bloqueos nerviosos

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Sección III

Control de la anestesia

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