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La inervación cutánea de la cabeza y del cuello la propor-

cionan fibras sensitivas del nervio trigémino y del plexo cervi-

cal. La inervación de las vías respiratorias proviene de los

nervios vago y glosofaríngeo. La anestesia del ganglio estrellado

provoca el bloqueo simpático de la cara y de la extremidad

superior.

Bloqueo del nervio trigémino

El nervio trigémino se divide en tres ramos principales en la fosa

craneal media. Estas divisiones (los nervios oftálmico, maxilar y

mandibular) proporcionan la inervación sensitiva del ojo y la

frente, la zona media de la cara y el maxilar superior y la mandí-

bula, respectivamente

( fig. 42-25A )

. Todos estos nervios son pura-

mente sensitivos, con la excepción de las fibras motoras para los

músculos encargados de la masticación, que van con el nervio

mandibular.

El bloqueo del ganglio de Gasser, al que se accede clásica-

mente a través del agujero oval, rara vez se emplea para obtener

anestesia quirúrgica. Antes se aplicaba sobre todo en el diagnóstico

y el tratamiento de la neuralgia del trigémino; sin embargo, la

creciente popularidad y seguridad de la ablación del ganglio

mediante termocoagulación ha provocado que los bloqueos neu-

rolíticos se hayan vuelto obsoletos.

Aplicaciones clínicas

El bloqueo de la segunda y tercera divisiones del nervio trigémino,

así como el de los ramos periféricos, a veces resulta útil para

diagnosticar y tratar síndromes dolorosos, así como para proce-

dimientos quirúrgicos menores en pacientes seleccionados (v.

fig. 42-25B )

.

Técnica: nervios mandibular y maxilar

Los nervios mandibular y maxilar, dos divisiones del nervio tri-

gémino, se pueden bloquear a través de una punción única (v.

fig. 42-25B )

. El nervio maxilar (la segunda división) se bloquea

cuando sale del cráneo a través del agujero redondo o mayor y

atraviesa la fosa pterigopalatina o infratemporal entre el cráneo

y el maxilar superior. El nervio finaliza como nervio infraorbi-

tario cuando sale a través del agujero infraorbitario, donde

también se puede anestesiar.

Después de localizar la escotadura coronoide de la mandí-

bula y pedir al paciente que cierre la boca, se inserta una aguja de

8 cm del calibre 22 en el borde inferior de la apófisis coronoides,

perpendicular a la piel. La aguja contacta con la lámina pterigoi-

dea lateral, a una profundidad aproximada de 5 cm. A continua-

ción, se retira y se redirige en dirección anterior y superior, para

resbalar por la lámina, y se introduce unos 0,5 cm hacia la fosa

pterigopalatina (v.

fig. 42-25C )

. Bastan 3-5ml de anestésico local

para bloquear el maxilar y la piel del párpado inferior, la mejilla y

el labio superior.

El nervio mandibular (la tercera división) abandona el

cráneo a través del agujero oval e inerva la piel de la mandíbula

y la piel de la región anterior y superior de la oreja mediante su

división posterior. Los ramos sensitivos del nervio craneal V3

son los nervios bucal, auriculotemporal, lingual y alveolar infe-

rior (que finaliza en el nervio mentoniano). La división anterior

proporciona la inervación motora para los músculos de la

masticación.

El nervio mandibular se bloquea utilizando la misma

punción que para el nervio maxilar. La aguja se avanza a lo largo

del margen inferior de la apófisis coronoides hasta que contacta

con la lámina pterigoidea lateral (unos 5 cm). Acto seguido se

retira, se redirige para resbalar por el borde posterior de la

lámina pterigoidea, y se avanza para intentar desencadenar una

parestesia. La aguja no se debe introducir más de 0,5 cm una vez

pasada la lámina (v.

fig. 42-25D )

. Suele bastar con 3-5ml de

solución anestésica.

Efectos secundarios y complicaciones

El bloqueo del nervio maxilar puede asociarse a la formación de

hematomas, y si el anestésico se distribuye hasta el nervio óptico

puede provocar ceguera transitoria. El bloqueo del nervio man-

dibular no se relaciona con complicaciones graves. Si la aguja se

avanza más allá de los 0,5 cm recomendados después de pasar

la lámina pterigoidea, se puede perforar la faringe, con lo que

crece el riesgo de contaminación de la fosa infratemporal. En

raras ocasiones se puede producir una distribución subaracnoi-

dea del anestésico local, lo que ocasiona una anestesia del tronco

del encéfal

o 73

.

Ramos sensitivos terminales del nervio

trigémino

Aplicaciones clínicas

El bloqueo de los ramos terminales de las tres divisiones del nervio

trigémino se emplea sobre todo en el diagnóstico de la neuralgia

del trigémino. Asimismo, se pueden bloquear los nervios por sepa-

rado para procedimientos quirúrgicos menores.

Técnica

Nervios supraorbitario y supratroclear

Los nervios supraorbitario y supratroclear, ramos del nervio oftál-

mico (es decir, nervio craneal V1) proceden del nervio frontal, que

inerva la piel de la zona medial del párpado superior y la frente. La

escotadura supraorbitaria puede palparse fácilmente. Esta referen-

cia se localiza trazando una línea vertical con la pupila (con el ojo

mirando directamente hacia delante), el agujero infraorbitario y el

agujero mentoniano

( fig. 42-26 )

.

Una aguja de 2 cm del calibre 25 se inserta justo por encima

de la escotadura supraorbitaria, y se inyectan 2-4ml de la solución

anestésica. En ocasiones se provoca una parestesia, pero no de

forma imprescindible. El nervio supratroclear se puede bloquear

ampliando la inyección supraorbitaria en dirección medial, y aña-

diendo otros 2-4ml de la solución.

Nervio infraorbitario

Este nervio se puede bloquear para anestesiar el labio superior y

la piel de la mejilla. La escotadura infraorbitaria se sitúa en una

línea que conecta los agujeros supraorbitario y mentoniano y la

pupila del ojo. El nervio se puede bloquear avanzando una aguja

de 3 cm del calibre 25 en dirección lateral y cefálica hacia el agujero,

desde un punto situado 1 cm por debajo.Amenudo se desencadena

una parestesia. Cuando la punta de la aguja se sitúa en la región

del agujero, se inyectan 3-4ml de la solución anestésica. No es

imprescindible que la aguja entre en el agujero (v.

fig. 42-26

).

Nervio mentoniano

El bloqueo del nervio mentoniano en su salida por el agujero

mentoniano proporciona anestesia para el labio inferior y la barbi-

lla. El agujero mentoniano se sitúa en una línea vertical que conecta

la pupila del ojo con los agujeros de los nervios periféricos de V1,

V2 y V3. El agujero se palpa en la mandíbula, y se introduce una

aguja de 3 cm del calibre 25 en dirección inferior y medial. La

infiltración de 2-4ml de solución anestésica tras la aparición de

parestesias o en la región del agujero consigue bloquear el nervio

mentoniano (v.

fig. 42-26

).

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Control de la anestesia

III