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se comprobó aplicando estimulación al nervio frénico, lo que

redujo el área atelectásic

a 72

. Sin embargo, el efecto fue pequeño, y

esta técnica es demasiado complicada para su uso habitual durante

la anestesia y la cirugía.

M

aniobras

de

reclutamiento

. Se ha propuesto el uso de

una maniobra de suspiro, o un V

C

doble, para reabrir el tejido

pulmonar colapsad

o 73 .

Sin embargo, la atelectasia no disminuye

con un V

C

doble o con un suspiro hasta una presión en la vía aérea

de 20 cmH

2

O 67

. Sólo cuando se alcanza una presión de 30 cmH

2

O

la atelectasia disminuye hasta casi la mitad del tamaño inicial. Para

la reapertura completa de todo el tejido pulmonar colapsado es

necesaria una presión de insuflación de 40 cmH

2

O

( fig. 5-20 )

. Esta

insuflación tan grande corresponde a una inspiración espontánea

máxima, por lo que se puede llamar maniobra a VC.

Como una maniobra a VC puede tener consecuencias car-

diovasculares adversas, se analizó la dinámica de la resolución de

la atelectasia durante esta técnic

a 74

. Se halló que en adultos con

pulmones sanos, la inflación de los pulmones hasta+40 cmH

2

O

mantenida durante no más de 7-8 segundos puede reexpandir todo

el tejido pulmonar previamente colapsado.

M

inimización de

la

reabsorción de gas

. La ventilación de

los pulmones con oxígeno puro después de una maniobra a VC que

había reabierto el tejido pulmonar previamente colapsado dio lugar a

la reaparición rápida de la atelectasi

a 75

. Por otro lado, si se utiliza O

2

al 40% en nitrógeno para la ventilación de los pulmones, la atelectasia

reaparece lentamente, y 40 minutos después de la maniobra de VC

sólo había reaparecido el 20% de la atelectasia inicial. Por tanto, la

ventilación durante la anestesia se debe realizar con una fracción

moderada de oxígeno inspirado (p. ej., Fio

2

de 0,3-0,4) y se debe

aumentar únicamente si hay deterioro de la oxigenación arterial.

Los llamativos efectos del oxígeno durante la anestesia plantea-

ron la duda de si la «preoxigenación» durante la inducción de la

anestesia influye sobre la formación de atelectasia. La respiración de

O

2

al 100%durante unos pocos minutos antes de la anestesia y durante

el comienzo de la misma aumenta el margen de seguridad en caso de

intubación difícil de la vía aérea con apnea prolongada. Sin embargo,

146

Fisiología y anestesia

I

Figura 5-18

 Corte transverso de tomografía computarizada (TC) con atelectasia en las partes inferiores de ambos pulmones

(imagen izquierda)

en una

persona anestesiada. Obsérvese que la ventilación se distribuye de manera preferente hacia las regiones pulmonares superiores, al contrario de lo que se ve

en las personas en vigilia. La ventilación supera a la perfusión a ese nivel, lo que da lugar a un efecto de espacio muerto, o de ventilación desperdiciada

(zona A de la

imagen derecha

). Obsérvese también la disminución de la ventilación en la mitad inferior del pulmón, de modo que la perfusión es mayor a ese

nivel. Esto da lugar al denominado cociente V˙

A

/Q˙ bajo y produce deterioro de la oxigenación sanguínea. El cierre intermitente de la vía aérea es el probable

mecanismo subyacente a la reducción de la ventilación (zona B). Hay interrupción completa de la ventilación en la parte inferior, que corresponde a la zona

atelectásica. Sin embargo, sigue habiendo perfusión, por lo que se produce un cortocircuito (zona C). También se puede ver que la perfusión aumenta hacia las

zonas inferiores del pulmón, excepto en la región más inferior, en la que se puede ver una disminución. Esta denominada zona IV puede estar producida por

un aumento de la presión pulmonar intersticial que comprime a los vasos extraalveolares, y por una vasoconstricción pulmonar hipóxica.

(Reproducida a partir

de datos de Tokics L, Hedenstierna G, Svensson L y cols.: V/Q distribution and correlation to atelectasis in anesthetized paralyzed humans.

J Appl Physiol

81:1822-1833, 1996

.

)

Figura 5-19

 Imágenes gammagráficas de la distribución del flujo

sanguíneo pulmonar en una persona anestesiada en decúbito lateral.

Durante la ventilación mecánica con presión espiratoria final cero (PEF0)

la perfusión va principalmente al pulmón inferior, aunque hay cierta

perfusión del pulmón superior, de modo que la distribución media en el

pulmón superior es del 33-40% de la perfusión pulmonar total. Con una

PEEP general de 10 cmH

2

O la perfusión queda comprimida hacia abajo,

hacia el pulmón inferior, y en este ejemplo particular casi no hay

perfusión en absoluto en el pulmón superior. Esto produce un importante

efecto de espacio muerto. Por otro lado, si la PEEP se aplica

selectivamente al pulmón inferior, en este ejemplo 10 cmH

2

O, la perfusión

se podría redistribuir al pulmón superior para que hubiera una

distribución más homogénea entre los dos pulmones. Debe quedar claro

que el tamaño de los pulmones superior e inferior, tal y como se

muestran en la imagen, no refleja el volumen pulmonar sino el tejido

pulmonar perfundido. Cabría esperar que el pulmón superior fuera mayor

que el pulmón inferior en decúbito lateral.

(D

e

Hedenstierna G,

Baehrendtz S, Klingstedt C y cols.: Ventilation and perfusion of each

lung during differential ventilation with selective PEEP.

Anesthesiology

61:369-376, 1984.)