Table of Contents Table of Contents
Previous Page  1474 / 2894 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 1474 / 2894 Next Page
Page Background

situación se segregan grandes cantidades de ADH, bien intermitente-

mente ante umbrales de estimulación anormalmente bajos, o bien de

forma continua a pesar de la baja osmolaridad. El diagnóstico se

confirma al observar una hiponatremia asociada a una osmolaridad

urinaria mayor que la máxima capacidad de dilución. La concentra-

ción de sodio en orina suele ser mayor de 30mEq/l, la excreción

fraccional de sodio mayor del 1% y el ácido úrico en suero está bajo.

Los pacientes con SIADH tienen como característica una buena res-

puesta a la restricción de agua, de manera que en dos o tres días se

produce una pérdida de peso de 2-3kg, se corrige la hiponatremia y

cesa la pérdida de sodio. Este caso es otro ejemplo de hiponatremia

hipotónica verdadera.

La hiponatremia también ocurre en cuadros mixtos en los

que se suman una secreción de ADH sin causa osmótica y una

reducción en el ritmo de eliminación renal de sodio, lo cual lleva

a una disminución en la capacidad renal de dilución de la orina.

Esto se puede ver en casos severos de contracción de volemia,

insuficiencia cardíaca refractaria y cirrosis hepática avanzada

con ascitis.

Para el anestesista es crucial reconocer los síntomas y signos

producidos por la hiponatremia, especialmente en el caso del sín-

drome TURP asociado a anestesia regional. Un paciente en situa-

ción vigil permite la detección de los signos de hiponatremia,

incluyendo las nauseas, vómitos y alteraciones visuales, la dismi­

nución del nivel de conciencia, agitación, confusión, crisis comi-

ciales, calambres y debilidad muscular, mioclonías, coma y muerte.

El edema cerebral ocurre desde niveles de sodio iguales o menores

a 123mEq/l y los síntomas cardíacos desde 100mEq/l. La hipona-

tremia que se asocia a un aumento del volumen intravascular

puede provocar además, edema pulmonar, hipertensión e insufi-

ciencia cardíac

a 19 .

Inicialmente, el cese de la infusión de la solución de glicina

hipotónica puede resolver, o al menos mejorar, la progresión de la

hiponatremia. El tratamiento del síndrome TURP debe incluir la

restricción de agua, ya que se trata de una sobrecarga de la misma,

a lo que se puede añadir un diurético de asa para facilitar la elimi-

nación de agua libre. El suero salino hipertónico sólo se debe usar

en casos muy graves con síntomas neurológico

s 20

.

En cualquier paciente cuya hiponatremia precise una correc-

ción, la cantidad necesaria de sodio a reponer se calcula con la

siguiente fórmula:

Dosis [mEq] = (peso [kg] ×

[

140 −

(

Na

+

[

mEq/l

]

)

])

× 0,6

El ritmo de reposición adecuado parece ser el de 0,6 a 1mmol/l/hora

hasta que se alcancen concentraciones de 125mEq/l, para conti­

nuar después más lentamente. Aproximadamente la mitad del

déficit se puede reponer en las primeras ocho horas y el resto en

los siguientes uno a tres días, si los síntomas desaparecen. El trata-

miento de la hiponatremia, especialmente en pacientes con sínto-

mas neurológicos, sigue siendo controvertido. La concentración de

sodio se debe monitorizar cada una o dos horas en la fase de repo­

sición rápida.

Las mujeres premenopáusicas tienen mayor riesgo de desa-

rrollar secuelas neurológicas importantes tras la hiponatremia.

Ayus y cols

. 21

encontraron que, a pesar de que la incidencia de

hiponatremia postoperatoria era igual en hombres y mujeres, el

97% de los pacientes con daño cerebral permanente eran mujeres,

de las cuales el 75% estaba en edad reproductiva. No se conoce

el motivo de esta diferencia entre géneros, aunque algunas expli-

caciones apuntan a una alteración en el proceso de adaptación

cerebral a la hiponatremia. Los estrógenos parecen alterar la

función de la Na

+

/K

+

ATPasa en el cerebro de rata, lo que podría

alterar los mecanismos compensatorios cerebrales de la hipona-

tremi

a 22

. Para el tratamiento de la hiponatremia crónica se han

utilizado sustancias que interfieren con la concentración urinaria

a nivel del túbulo colector como el litio o la demeclociclina, y se

están investigando los antagonistas de la ADH y la administra-

ción de urea como agente diurético osmótico.

Una corrección demasiado rápida de la hiponatremia

puede provocar un edema cerebral o una mielinolisis central

pontina. El tratamiento de la hiponatremia pasa, siempre que sea

posible, por la corrección del problema subyacente (p. ej., detener

el síndrome TURP lo antes posible), y no se debe olvidar que el

uso exclusivo de suero salino fisiológico (308mOsm/l) puede

empeorar la hiponatremia, dependiendo de la osmolaridad que

exista en plasma y orin

a 23

. El tratamiento del coma profundo o

las crisis comiciales puede hacerse con suero salino hipertónico

al 3% (513mEq/l), restricción hídrica o furosemid

a 24 .

La causa

más probable de una hiponatremia en el postoperatorio es un

SIADH

( tabla 44-5

). El SIADH y el síndrome de depleción salina

cerebral se pueden diferenciar determinando la cantidad de agua

corporal total con métodos clínicos, incluyendo la elasticidad

cutánea, el peso corporal, la presión venosa central (PVC) y los

signos vitales generales.

Hipernatremia

La hipernatremia se define como un aumento de la concentración

de sodio extracelular, lo cual puede ocurrir con una cantidad de

sodio corporal total aumentada, o bien normal e incluso dismi-

nuida. Sus principales causas son la pérdida excesiva de agua o su

escasa ingesta, la ausencia de ADH o el exceso de aporte de sodio

(p. ej., con disoluciones que tengan una alta concentración de so-

dio como el bicarbonato sódico o el suero salino hipertónico).

1474

Control de la anestesia

III

Tabla 44-5

 Principales causas de hiponatremia

Mecanismo

Síndromes clínicos

Seudohiponatremia

(osmolaridad normal)

Hiperlipidemia, hiperproteinemia

Hiponatremia dilucional por

hiperosmolaridad del suero

Hiperglucemia, administración de

manitol

Hiponatremia verdadera con

osmolaridad efectiva normal

g

-globulinas, litio, trometamina

Hiponatremia verdadera con

edemas (exceso de sodio):

osmolaridad efectiva baja

Insuficiencia cardíaca congestiva,

síndrome nefrótico, cirrosis hepática,

edema idiopático, hipoalbuminemia

(p. ej., por desnutrición)

Hiponatremia verdadera

(depleción de sodio):

osmolaridad efectiva baja

Pérdidas renales (diuréticos, acidosis

tubular renal, síndrome de pérdida de

sal cerebral); pérdidas extrarrenales

(vómitos, diarrea, pérdidas por

ostomías)

Hiponatremia con volumen

arterial efectivo normal o

aumentado

SIADH, intoxicación hídrica por polidipsia

primaria, sobrecarga hídrica en la

insuficiencia renal avanzada, nefropatía

vascular o inflamatoria

Disminución de la llegada de

sodio al segmento dilucional

Inanición, mixedema (?)

SIADH, síndrome de secreción inadecuada de hormona antidiurética.

Adaptada de Oh M, Carrol H: Disorders of sodium metabolism: Hypernatremia and

hyponatremia. Crit Care Med 20:94, 1992; y de Andreoli TE: Disorders of fluid

volume, electrolyte, and acid-base balance.

En

Wyngaarden JB, Smith LH Jr (eds):

Cecil Textbook of Medicine,

17th ed. Philadelphia, WB Saunders, 1985, p 525.