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de cristaloide

s 111 .

La composición del volumen del tercer espacio

es igual a la del LEC en cuanto a electrólitos más una pequeña

cantidad de proteínas. Los líquidos más adecuados para compensar

estas pérdidas son las soluciones salinas equilibradas. El volumen

redistribuido tiene una relación directa con el grado de manipula-

ción y daño tisular; por ejemplo, intervenciones abdominales con

incisiones pequeñas como la histerectomía pueden necesitar

reponer unos 2ml/kg/h, mientras que una gran resección intestinal

puede necesitar de 4 a 6ml/kg/h.

La

tabla 44-23

describe la pauta de tratamiento para una

paciente de 70 kg que va a someterse a una gastrectomía. Parte con

un nivel de Hb de 15 g/dl y ha estado en ayuno de 10 horas previo

a la cirugía. El ritmo de mantenimiento es de 110ml/h, produ-

ciendo un déficit de 1.100ml.

Durante las dos primeras horas de la intervención ya en el

campo intraabdominal, se pierden 100ml de sangre que se reem-

plazan por solución salina equilibrada a razón de 3:1. Durante la

cuarta hora se repone ya todo el déficit y, como se procede al cierre

abdominal, no hay más pérdidas de sangre y las de tercer espacio

se reducen. Se asume que la diuresis ha sido de 50 a 80ml/h, que

la frecuencia cardíaca y la presión arterial se han mantenido en

rango normal y que la presión venosa central (PVC) se ha situado

entre 6 y 9 mmHg. Si la PVC o la diuresis hubiesen aumentado, se

habría reducido el ritmo de infusión de los líquidos; si se hubiese

detectado oliguria o taquicardia, se habría administrado una infu-

sión rápida suplementaria.

Paciente pediátrico

Las pautas de tratamiento con líquidos en el paciente pediátrico no

difieren mucho del adulto (

v. cap. 72)

, pero hay que tener en cuenta

algunas cuestiones como el hecho de que los neonatos tienen una

capacidad limitada para diluir y concentrar la orina y sus necesi-

dades de líquidos son altas: no deben estar sin ellos por más de 3

o 4 horas por el alto riesgo de deshidratación. La ingesta en estos

pacientes se debe mantener hasta 6 u 8 horas antes de la inducción

anestésica, y cuatro horas antes se deben administrar líquidos que

contengan glucosa y no otras partículas o proteínas que puedan

coagular en el medio ácido del estómago. Según los mismos prin-

cipios que en los adultos, los líquidos demantenimiento del neonato

serán de NaCl al 0,3% con potasio. La administración de glucosa

no debe superar los 5mg/kg/min, lo que se consigue generalmente

con sueros glucosados al 2,5%. En intervenciones largas, se debe

monitorizar la glucemia y adaptar el ritmo de infusión a sus valores.

Por lo demás, la elección del tipo y volumen de líquidos es similar

a lo expuesto para los adultos.

El postoperatorio del paciente

con obstrucción intestinal

Los pacientes con obstrucción intestinal son a menudo ancianos con

reservas orgánicas funcionales limitadas. En ellos resulta difícil calcu-

lar las pérdidas de líquidos porque una parte se retiene en la luz

intestinal, donde no se puedenmedir. Además, generalmente la deple-

ción de volumen se ha desarrollado lentamente, dando tiempo a poner

en marcha mecanismos compensadores que enmascaran el déficit.

A esto se suma el hecho de que probablemente el paciente no ha ingerido nada en las horas previas a llegar al hospital e incluso ha estado vo­

mitando. También puede haber sufrido una alteración isquémica del

tracto intestinal, con formación de edema de pared, aumento

del secuestro intraluminal de líquidos y formación de ascitis. Así,

podemos encontrar situaciones en el perioperatorio con balance de

líquidos claramente positivos, por cantidades medidas de entrada

mayores que las de salida, que hagan pensar al facultativo en una

sobrecarga que debe ser tratada con diuréticos. La pérdida de líquidos

del espacio vascular se agrava por la hipoalbuminemia derivada de

las pérdidas de proteínas hacia la luz intestinal y la desnutrición previa.

Con todo esto, la situación clínica es la que ocurre con el llamado

tercer espacio, en la que las necesidades de líquidos continúan aumen-

tando pese a la ausencia de pérdidas objetivadas externamente.

Los objetivos del tratamiento con líquidos en estos pacientes

son similares a los generales, incluyendo la reposición de los volúmenes

vascular e intersticial, la corrección de pérdidas de electrólitos, correc-

ción de la acidosis, la reducción de las resistencias vasculares sistémicas

a valores normales y la optimización del transporte y utilización del

oxígeno. Aunque la infusión inicial de líquidos puede reponer el

volumen intravascular lo suficiente para que mejore la presión arterial

y frecuencia cardíaca, todavía existirá cierta depleción que determine

un bajo gasto cardíaco y una vasoconstricción arterial y venosa impor-

tante, ya que el LEC (excepto el intestino) continuará deshidratado y

aceptando líquidos del espacio vascular. Además, la vasoconstricción

evita la adecuada perfusión de todos los tejidos, limitando así el ritmo

al que se puede reponer el LEC; por ello, si el ritmo de infusión es

demasiado alto, no se rellenará el LEC y sí aumentarán las presiones

de llenado desencadenando un edema pulmonar. Al realizar un trata-

miento agresivo con soluciones salinas y coloides es esencial controlar

las presiones de llenado, el gasto cardíaco y la resistencia vascular

1496

Control de la anestesia

III

Tabla 44-23

 Cálculo de líquidos para un caso teórico

Tiempo

Compensación

(ml)

Déficit (ml)

Mantenimiento

(ml)

Pérdidas

sanguíneas (ml

) *

Tercer espacio

(ml)

En esta hora

(ml

)

Acumulad

o

P-

I §

350

220

110

0

0

680

680

I-

S **

220

110

0

0

330

1.010

Primera hor

a

220

110

300

350

980

1.990

Segunda hor

a

220

110

300

350

980

2.970

Tercera hor

a

220

110

150

350

830

3.800

Cuarta hor

a

0

110

0

200

330

4.130

*Refleja los líquidos necesarios para reponer las pérdidas de sangre. La fase de preinducción dura de 15 a 20 minutos.

Cantidad total de líquidos administrados durante esa hora.

Total acumulado desde el inicio del caso.

§

La fase de preinducción dura de 15 a 20 minutos.

**Inducción hasta la primera incisión abdominal (se supone 1 hora de duración).

Tiempo de intervención.