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Anestesia por subespecialidades en el adulto

IV

El carcinoma bronquioloalveolar (CAB) es un subtipo del

adenocarcinoma que no se relaciona con el tabaquismo. En sus

estadios precoces, reviste la membrana alveolar con una fina capa

de células tumorales sin destruir la arquitectura alveolar. Debido a

su bajo potencial de diseminación extrapulmonar, el CAB multifo-

cal puede tratarse mediante trasplante de pulmó

n 50

.

C

arcinoma

indiferenciado de

células grandes

.

 Este es

el CPNM menos frecuente. Tiende a presentarse como un tumor

periférico grande y a menudo cavitado. El rápido crecimiento

puede dar lugar a metástasis diseminadas, a semejanza del

adenocarcinoma.

Cáncer de pulmón microcítico

Este tumor de origen neuroendocrino se considera metastásico

en el momento de la presentación y se suele considerar una enfer-

medad médica y no quirúrgica. El sistema de estadificación difiere

del CPNM y se divide simplemente en estadio limitado y estadio

extenso. El tratamiento del CPNM de estadio limitado con una

combinación de quimioterapia (etopósido/cisplatino o ciclofosfa-

mida/doxorubicina/vincristina) proporciona unas tasas de res-

puesta objetiva en alrededor del 80% de los pacientes. Además,

estos pacientes suelen recibir una radioterapia agresiva sobre el

tumor pulmonar primario e irradiación craneal profiláctica.

A pesar de esta respuesta inicial, el tumor recidiva de forma inva-

riable y es bastante resistente a los tratamientos adicionales. La

tasa de supervivencia global es menor al 10%. La enfermedad de

estadio extenso se trata con quimioterapia y radioterapia paliativa

si es preciso.

Hay dos situaciones en las que se debería plantear la cirugía

para el CPM. Los pocos casos en los que se diagnostica un CPM

ante un nódulo pulmonar solitario deberían tratarse con resección

quirúrgica seguida de quimioterapia. La resección de rescate de una

masa residual después de la quimioterapia en la enfermedad de

estadio limitado puede ofrecer una cierta supervivencia a largo

plazo en casos seleccionados. Muchos de estos pacientes tendrán un

CPM/CPNMmixto en el que el componente microcítico ha respon-

dido a la quimioterapia y el componente no microcítico se reseca.

El CPM provoca varios síndromes paraneoplásicos debido a

la producción de hormonas peptídicas y anticuerpos. El más fre-

cuente de ellos es la hiponatremia, que suele deberse a una secre-

ción inapropiada de hormona antidiurética (SIADH). El síndrome

deCushing y el hipercortisolismodebido a la producciónectópica de

corticotropina (ACTH) también son frecuentes.

Un síndrome paraneoplásico bien conocido, aunque infre-

cuente, que se asocia con los tumores pulmonares microcíticos es

el síndrome miasténico de Lambert-Eaton (o de Eaton-Lambert),

que se debe a una alteración de la liberación de acetilcolina en las

terminales nerviosas. Suele presentarse en forma de debilidad y

fatigabilidad proximal de las extremidades inferiores que pueden

mejorar de forma transitoria con el ejercicio. El diagnóstico se con-

firma mediante electromiografía (EMG), que muestra una mayor

amplitud con el ejercicio de unos potenciales de acción inusuales con

la estimulación de alta frecuencia. A semejanza de los pacientes

con una verdadera miastenia grave, los pacientes con un síndrome

miasténico son muy sensibles a los relajantes musculares no despo-

larizantes (v. cap. 19). Sin embargo, responden mal a los agentes que

revierten la anticolinesteras

a 51

. Puede haber una afectación subclí-

nica del diafragma y los músculos respiratorios. La analgesia epidu-

ral torácica ha sido útil después de la toracotomía en estos pacientes

sin complicaciones. Además, la función neuromuscular puede

mejorar después de la resección del cáncer de pulmón.

Tumores carcinoides

Los tumores carcinoides forman parte de un cotinuum de tumores

neuroendocrinos que constituyen un espectro de enfermedades

desde el CPM, como la forma más maligna, al tumor carcinoide

típico, como la más benigna. La supervivencia a los 5 años tras la

resección para un tumor carcinoide típico supera el 90%. Las

metástasis en los nodos linfáticos no son infrecuentes y no influyen

en la supervivencia. Las metástasis sistémicas son infrecuentes, al

igual que el síndrome carcinoide, que está causado por la síntesis

ectópica de mediadores vasoactivos y suele observarse con los

tumores carcinoides de origen intestinal con metástasis hepáticas.

Los tumores carcinoides atípicos son más agresivos. Suelen metas-

tatizar tanto a nivel regional como sistémico.

Los tumores carcinoides pueden precipitar una crisis hemo-

dinámica o un espasmo arterial coronario incluso durante una

resección broncoscópic

a 52 .

El anestesiólogo debería estar prepa-

rado para tratar una hipotensión grave que puede no responder a

los vasoconstrictores habituales y que requerirá el uso de los anta-

gonistas específicos octreotida o somatostatin

a 53

.

Tumores pleurales

Los tumores fibrosos localizados de la pleura suelen ser masas

grandes ocupantes de espacio que están adheridos a la pleura vis-

ceral o parietal. Pueden ser benignos o malignos, pero la mayoría

se resecan con facilidad con buenos resultados.

Los mesoteliomas pleurales malignos están muy asociados a

la exposición a las fibras de amianto. Su incidencia en Canadá casi

se ha duplicado en los últimos 15 años. Con la retirada progresiva

de los productos que contenían amianto y el período prolongado de

latencia entre la exposición y el diagnóstico, el máximo de inciden-

cia no se espera hasta dentro de 10-20 años. El tumor prolifera

inicialmente en la pleura visceral y parietal, formando general-

mente un derrame hemático. La mayoría de los pacientes tienen

disnea de reposo o de esfuerzo por este derrame pleural. La tora-

cocentesis suele aliviar los síntomas, pero pocas veces permite esta-

blecer el diagnóstico. La biopsia pleural mediante VATS es el

procedimiento más eficaz para garantizar el diagnóstico y la pleu-

rodesis con talco se realiza bajo el mismo procedimiento anestésico

para tratar el derrame.

Los mesoteliomas pleurales malignos responden mal al tra-

tamiento y la supervivencia media es menor de 1 año. En los

pacientes con una enfermedad muy precoz, la neumonectomía

extrapleural puede ser una alternativa, pero es difícil saber si me­

jora la supervivencia. Recientemente, varios grupos han descrito

mejores resultados con una combinación de radioterapia, quimio-

terapia y cirugía. La neumonectomía extrapleural es un procedi-

miento de gran envergadura que puede causar complicaciones

intra y postoperatoria

s 54 .

La pérdida de sangre por la denudación

de la pared torácica o a partir de las estructuras vasculares princi-

pales siempre es un posible riesgo. Las complicaciones relacionadas

con la resección del diafragma y el pericardio son otros riesgos que

se suman a los de la neumonectomía.

Evaluación de los pacientes con cáncer de pulmón

En la evaluación inicial, en los pacientes con cáncer se deben

valorar las «4M» asociadas con un tumor maligno

( tabla 49-3 )

:

efecto

m

asa, anomalías

m

etabólicas,

m

etástasis y

m

edicaciones. El

uso previo de fármacos que puedan exacerbar la toxicidad pulmo-

nar inducida por oxígeno, como la bleomicina, debería tenerse en

cuent

a 55

. La bleomicina no se usa para tratar los cánceres pulmo-

nares primarios, pero los pacientes en los que se va a realizar una

resección de las metástasis pulmonares de tumores de las células

germinales a menudo han recibido un tratamiento previo con bleo-

micina. Aunque la asociación entre dicho tratamiento y la toxici-

dadpulmonarporconcentracionesinspiratoriaselevadasdeoxígeno

está bien documentado, no se conoce ninguno de los detalles de

dicha asociación (es decir, dosis segura de oxígeno o período

de seguridad después de la exposición a la bleomicina). El trata-