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inestables, el anestesista ha de asegurar la vía respiratoria, establecer

acceso intravenoso, y colocar las vías de monitorización mientras

se efectúa la incisión quirúrgica. Un ayudante puede ser muy útil

a la hora de plantear un tratamiento eficiente de un paciente en

tales condiciones. Al planificar la inducción de la anestesia y ase-

gurar la vía respiratoria, el anestesista debe considerar que el

paciente pueda presentar un estómago lleno e hipovolemia. Las vías

de monitorización deben incluir una vía arterial y un catéter venoso

central. Exceptuando cualquier contraindicación a tenor de una

historia con pocos datos que pueda haber en ese momento, se debe

considerar la ETE como un monitor adicional. El manejo de la

anestesia implica intentar mantener una hemodinámica estable y

evitar el despertar intraoperatorio.

Al igual que en cualquier caso de traumatismo, si el paciente

se halla inestable cuando es visto por vez primera, suele preferirse

una ventilación postoperatoria controlada. El paciente debe ser

transportado a la UCI con monitorización completa y soporte

ventilatorio.

Lesión aórtica traumática

La lesión contusa aórtica, que puede dar lugar a transección aórtica

traumática (TAT) o rotura aguda, es una de las causas más comunes

demuerte por traumatismo contuso, inmediatamente detrás del trau-

matismo cráneoencefálico. Al llegar al hospital, sólo el 25% de los

pacientes con traumatismo contuso torácico y lesión aórtica resul-

tante (TAT o rotura aguda) está viv

o 451

. Además, el pronóstico de los

pacientes que sobreviven a la lesión inicial y permanecen sin ser

tratados es malo: el 30% fallece en las primeras 6 horas, el 50% fallece

en las primeras 24 horas y el 90% fallece en los primeros 4 mese

s 452 .

En el traumatismo contuso en el tórax, el mecanismo lesio-

nal en la aorta torácica es una súbita tracción sobre la porción

relativamente inmóvil de la aorta, el istmo, como consecuencia de

una súbita desaceleració

n 451 .

El istmo es distal a la arteria subcla-

via izquierda, proximal a la tercera arteria intercostal, y está fijado

a la arteria pulmonar izquierda por el ligamento arterios

o 453 .

Esta

área de inserción del ligamento arterioso actúa como una bisagra

para el movimiento del arco aórtico; así, recibe el castigo de la fuerza

de cizallamiento durante la lesión violenta en la región torácica. Por

ello, es la localización más frecuente para la rotura de la aorta

(50-70%), seguido de la aorta ascendente o el arco aórtico en el 18%

y la aorta torácica distal en el 14% de los caso

s 451,453 .

El espectro de

las lesiones en la aorta torácica en el traumatismo torácico contuso

varía de una simple hemorragia subíntima a una completa transec-

ción aórtic

a 453

.

Puede efectuarse el diagnóstico de lesión aórtica atendiendo

a una radiografía simple de tórax, tomografía computarizada,

angiografía o ETE. Smith y cols

. 454

en un estudio de 93 pacientes

traumatizados concluyen que la ETE es un método muy sensible y

específico para detectar lesiones aórticas en pacientes que han

sufrido un traumatismo torácico contuso y superior a la aortogra-

fía. El diagnóstico de TAT con ETE requiere el reconocimiento de

un hematoma mediastínic

o 453 ;

una brecha de más de 7mm entre

la sonda y la aorta a nivel proximal de la aorta torácica descendente,

más sangre entre la pared aórtica y la pleura, sugiere con fuerza la

rotura de la aort

a 453,455 .

También puede ser útil la ETE para moni-

torizar la progresión de un mínimo desgarro de la íntima o como

herramienta de cribado en pacientes que tienen un mediastino

normal después de un traumatismo torácico contuso.

El manejo de la TAT se centra en el alto riesgo de rotura que

entraña esta lesión; las tasas de rotura hospitalaria son tan altas

como el 13% en algunas series de casos de TA

T 453,456-458 .

El momento

impredecible de este fenómeno se añade a la preocupación por

estos pacientes. Es necesario un manejo enérgico de la presión

sanguínea en el período preoperatorio para reducir al mínimo el

riesgo de rotur

a 459 .

La presión sanguínea sistólica no debe superar

100 mmHg, y la frecuencia cardíaca no debe superar 100 latidos/

min. Se recomienda el empleo de betabloqueantes y de infusiones

de nitroglicerina o de nitroprusiato de sodio.

La monitorización durante la cirugía debe incluir un catéter

arterial y acceso venoso central. Las claves para un manejo anesté-

sico de los pacientes con TAT son evitar oscilaciones en la presión

arterial sistólica y monitorizar de modo continuo, evitando que se

produzca isquemia orgánica. Dado que muchas operaciones en

pacientes con TAT se llevan a cabo de urgencia, debe prevenirse la

aspiración. Además, algunos expertos recomiendan el empleo de

una inducción de secuencia rápida modificada. A pesar de todas

las precauciones, con frecuencia se observan unas acusadas oscila-

ciones en la presión sanguínea durante la inducción y laringosco-

pia. Se debe disponer inmediatamente de agentes tales como

nitroglicerina y esmolol para tratar cualquier hipertensión inde-

seable mientras se está asegurando la vía respiratoria.

Intraoperatoriamente, una preocupación importante es la

preservación de los órganos vitales, sobre todo la médula espinal.

En los procedimientos abiertos, el empleo de DCP parcial (DCI)

puede facilitar la operación y, al mismo tiempo, preservar la per-

fusión de los órganos viscerales y la médula espinal. Esta técnica

previene también el agravamiento de cualquier otra lesión que

pudiera haber sufrido el paciente, porque este tipo de derivación

no requiere heparin

a 452 .

El manejo enérgico de la presión sanguínea (es decir, man-

tener la presión sistólica

100 mmHg) y la frecuencia cardíac

a 459

sigue siendo la piedra angular del manejo postoperatorio de los

pacientes con lesiones traumáticas de la aorta torácica. Otra prio-

ridad es el mantenimiento de una perfusión adecuada de los

órganos vitales y de la médula espinal.

Reparación endovascular aórtica

La reparación endovascular de la aorta es una alternativa menos

invasiva a las operaciones abiertas convencionales en relación con

la enfermedad aórtica. Con la técnica endovascular hay una menor

pérdida de sangre, una reducción en la cuantía de fluctuaciones

hemodinámicas y un menor estrés metabólico sobre el paciente.

Además, la reparación endovascular es con frecuencia más acepta-

ble para los paciente

s 460 .

Por la posibilidad de rotura aórtica,

siempre deberá prepararse la posibilidad de conversión a un pro-

cedimiento abiert

o 461 .

Se utiliza anestesia general durante la reparación endovas-

cular de la TAT. Al igual que con la reparación abierta, los cuidados

anestésicos de un paciente sometido a reparación endovascular

deben incluir un catéter central y acceso venoso centra

l 460 .

La ETE

es valiosa para localizar la lesión en la aorta torácica, posicionar los

alambres guías, y desplegar los endoinjerto

s 461,462

. Orihashi y cols

. 462

afirman que la sensibilidad y especificidad de la ETE para detectar

endofugas son del 100%. Sin embargo, la capacidad para visualizar

la aorta ascendente distal y el cayado aórtico proximal está limitada

por la presencia de la tráquea y del bronquio derecho entre el

esófago y la aort

a 463,464 .

Además, puede utilizarse la ETE sólo cuando

el radioscopio no está en uso activo.

Urgencias isquémicas

Con rápidos avances en la cardiología intervencionista, el número

de pacientes sometidos a tratamiento intervencionista en los labo-

ratorios de hemodinámica de Estados Unidos y Europa está

aumentando. Morris y cols

. 465

estudiaron 5.614 intervenciones

coronarias efectuadas durante un período de 3 años en una única

institución, 81 de las cuales estaban relacionadas con accidentes

relacionados con la angiografía que precisaron de cirugía cardíaca

de urgencia. Tales urgencias incluyeron disección de la arteria

coronaria, rotura libre, taponamiento, embolia de cuerpo extraño

y atrapamiento de cables.

Anestesia para los procedimientos de cirugía cardíaca

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Sección IV

Anestesia por subespecialidades en el adulto

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