Table of Contents Table of Contents
Previous Page  1722 / 2894 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 1722 / 2894 Next Page
Page Background

frecuencia en pacientes con IC avanzada para disminuir su riesgo

de muerte súbit

a 472 .

Los pacientes requieren una estrecha monito-

rización, que con frecuencia incluye un catéter arterial, por la posi-

bilidad de cambios rápidos en la presión sanguínea durante el

proceso de pruebas. Se debe considerar la colocación de un catéter

venoso central en pacientes con mal acceso venoso periférico. Si se

elige una técnica que implique anestesia local suplementada con

sedación, puede requerirse la administración de una pequeña dosis

de propofol (en incrementos de 0,25mg/kg) o etomidato (0,05-

0,1mg/kg) en pacientes con hipotensión preexistente antes de

inducir la fibrilación ventricular y liberar posteriormente un shock

desagradable. Puede llevar tiempo que las variables hemodinámi-

cas vuelvan a la línea basal después de las pruebas que implican

una fibrilación intencionada seguida de desfibrilación.

La extracción por láser de un cable de DAI que esté infec-

tado o dañado es otro procedimiento que puede ser de larga dura-

ción y requerir anestesia general. El cable puede estar firmemente

adherido al endocardio y necesitar del empleo de un dispositivo de

láser coaxial que se desliza sobre el cable para ayudar a quemarlo.

La perforación miocárdica con el consiguiente taponamiento car-

díaco es una complicación rara pero potencialmente letal de este

procedimient

o 469 .

Los pacientes con un DAI sometidos a cirugía (cardíaca o

no cardíaca) deben tener el desfibrilador desconectado antes de

que se induzca la anestesia y comience el procedimiento quirúr-

gico, sobre todo si se planifica el empleo de electrobisturí. La pre-

paración de un método alternativo de desfibrilar una arritmia

potencialmente letal, como colocación de un electrodo de un des-

fibrilador externo, debe hacerse antes de desconectar el DAI. Es

también importante asegurar que el DAI es reconectado inmedia-

tamente después de haberse completado el procedimiento.

Electroestimulación biventricular

En muchos pacientes con IC avanzada, los defectos en la función

sinusal o del nódulo AV, los defectos de conducción intraventricu-

lar (comúnmente bloqueo de rama izquierda), o ambos, retrasan el

comienzo de la sístole del ventrículo izquierdo o del ventrículo

derech

o 473 .

Esta falta de coordinación de los ventrículos izquierdo

y derecho reduce aún más el gasto cardíaco y puede aumentar el

riesgo de mortalidad en estos paciente

s 474 .

El tratamiento de resin-

cronización cardíaca es una variante de la electroestimulación AV

tradicional que implica la colocación de cables de electroestimula-

ción adicionales en la pared externa del ventrículo izquierdo en

una vena coronaria (a la que se accede por el seno coronario). A con­

tinuación ambos ventrículos pueden ser electroestimulados en

un modo cuidadosamente programado para «resincronizar» la

contracción del ventrículo derecho y del izquierdo, mejorando

la eficiencia mecánica y el gasto cardíaco. En ocasiones se pide a

los anestesistas que aporten sedación en estos procedimientos, lo

que puede llevar tiempo. Se aplican todas las consideraciones habi-

tuales en relación con un paciente con IC avanzada, incluso si se

elige un plan de sedación «más ligero».

Problemas en el período

postoperatorio

Síndrome de bajo gasto cardíaco

Una combinación de lesión por isquemia y reperfusión después de

la cirugía cardíaca contribuye a un estado de déficit de energía en

el miocardio que limita la captación de substratos de energía

exógena de la sangre. Se produce una dependencia miocárdica de

substratos de energía endógenos. Los pacientes con insuficiencia

cardíaca preexistente experimentan un retraso en la recuperación

miocárdica después de la cirugía cardíaca y requieren medidas para

aliviar la carga de trabajo del corazó

n 475 .

Los criterios utilizados para definir el SBGC incluyen un

índice cardíaco menor de 2,4 l/min/

m 2

, aumento de las concentra-

ciones de lactato y diuresis de menos de 0,5ml/h durante más de

1 hora

476 .

También es un buen indicador la Sv

̄

o

2

para el SBGC,

porque refleja el equilibrio entre el gasto cardíaco y la demanda

sistémica de oxígeno.

En estudios de pacientes sometidos a DCP por cirugía car-

díaca se han observado varios factores de riesgo preoperatorios en

relación con el SBGC postoperatorio, incluida una mala función

del ventrículo izquierdo, reintervención, cirugía de urgencia, sexo

femenino, diabetes mellitus, edad avanzada, arteriopatía coronaria

izquierda, IM en los 30 días previos, vasculopatía trivascular, hiper-

tensión, vasculopatía periférica y disfunción rena

l 477,478 .

Además, en

pacientes sometidos a cirugía cardíaca, una disfunción diastólica

preexistente se asocia con un mayor riesgo de dificultad en separar

al paciente de la DCP y la necesidad de soporte vasoactivo en la

UC

I 55 .

Por consiguiente, la evaluación de la función diastólica debe

formar parte de la evaluación ecocardiográfica habitual de los

pacientes sometidos a cirugía cardíaca. Los factores de riesgo

intraoperatorios incluyen isquemia miocárdica durante el pinza-

miento transversal, lesión de reperfusión, disfunción miocárdica

inducida por cardioplejía y activación de las cascadas de la infla-

mación y de la coagulació

n 476 .

El manejo postoperatorio de los pacientes en alto riesgo de

SBGC requiere un enfoque fisiológico. Reducir la poscarga y opti-

mizar la precarga ayudan a maximizar la función cardíaca. Debe

evitarse la taquicardia, porque aumenta el riesgo de isquemia y de

IM postoperatorio. Además, deben evitarse la tiritona porque

aumenta la frecuencia cardíaca al aumentar la demanda de

oxígen

o 477 .

Con frecuencia se utiliza la sedación profunda y la rela­

jación muscular para reducir la carga de trabajo miocárdica

reduciendo la demanda metabólica global del organismo de un 25

a un 30

% 475 .

En ocasiones se requiere soporte farmacológico para mejorar

la contractilidad cuando se separa al paciente de la DCP y, en

último término, recuperarse en la UC

I 476 .

Las catecolaminas y los

inhibidores de la fosfodiesterasa son las principales clases de

agentes farmacológicos utilizados para este fin. La

tabla 50-19

enumera los hallazgos significativos de estudios sobre estos inotro-

pos completados en 2004. Aunque aún no disponibles en Estados

Unidos, una nueva clase de fármacos (sensibilizantes al calcio,

como el levosimendan) exhiben potentes propiedades inodilatado-

ra

s 199 .

En un estudio de pacientes con SBGC después de la cirugía

cardíaca, se observó que el levosimendan aumentaba la sensibili-

dad al calcio en los miocardiocitos, aumentando de este modo el

volumen por latido y el índice cardíaco al tiempo que disminuía la

presión de oclusión de la A

P 479 .

Arritmias

Las arritmias cardíacas son una complicación común y bien reco-

nocida de la cirugía cardíaca. Las arritmias postoperatorias se

observan en el 10-40% de los pacientes sometidos a cirugía car-

díac

a 480-482 .

Arritmias auriculares

Las arritmias auriculares se dan en hasta el 50% de los pacientes

que han sido sometidos a cirugía valvula

r 483-486

y en el 17-33% de

los pacientes sometidos a CR

C 481,487 .

La arritmia más común

1722

Anestesia por subespecialidades en el adulto

IV