Table of Contents Table of Contents
Previous Page  1714 / 2894 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 1714 / 2894 Next Page
Page Background

ratoria pueden realmente invertir la dirección de una

derivación de izquierda a derecha o al menos hacerla bidi-

reccional. Por consiguiente, constituye un riesgo real la

embolización por un coágulo o aire en pacientes con deri-

vaciones intracardíacas y merece una atención meticulosa

retirar el aire de las vías intravenosas y una administración

cuidadosa de fármacos por jeringas a través de puertos en

las vías intravenosas.

2. El tamaño del defecto intracardíaco es importante. Las deri-

vaciones se etiquetan comúnmente como restrictivas o no

restrictivas según la velocidad de la sangre o características

de la presión determinadas en la cateterización o por eco-

cardiografía. Los grandes defectos con una baja presión

asociada o gradientes a través de ellos tienen un flujo no

restrictivo. Además, se puede esperar que los grandes defec-

tos tengan un mayor efecto sobre las estructuras y presiones

en sentido centrífugo. Los defectos pequeños con elevada

presión o gradientes restringen la cantidad del flujo de

sangre. El pilar principal del manejo anestésico de las lesio-

nes de derivación es comprender y controlar los factores

que puedan influir sobre la dirección y magnitud de la deri-

vación. El flujo y la dirección de la derivación se ven influi-

dos directamente por la RVP y la RVS. Una RVS elevada y

una RVP reducida aumentan generalmente la magnitud y

propensión para la derivación izquierda a derecha. A la

inversa, una menor RVS disminuye la magnitud de la deri-

vación de izquierda a derecha, lo mismo que las elevaciones

en la RVP. La ventilación mecánica, la concentración de

oxígeno inspirado, concentraciones de dióxido de carbono

y los efectos hemodinámicos de los fármacos anestésicos se

utilizan para lograr ciertos objetivos terapéuticos en rela-

ción con el manejo de la derivación. El oxígeno es un

potente vasodilatador pulmonar, como también una baja

Paco

2

. Si el problema clínico es un flujo de sangre pulmonar

muy abundante, una Fio

2

alta no es óptima y debe ser

evitada. De modo similar, la dirección y magnitud del flujo

por la derivación determinan si hay que hiperventilar al

paciente para lograr una baja Paco

2

o tolerar una Paco

2

de

alta a normal.

3. En presencia de una derivación, son importantes el aumento

de volumen potencial de las cámaras receptoras y la presión

elevada en sentido centrífugo. Una derivación por encima

del nivel de las válvulas AV, como una derivación izquierda

a derecha a nivel auricular, causa generalmente un aumento

del volumen cameral derecho. Los defectos o derivaciones

por debajo de las válvulas AV, como un defecto septal ven-

tricular o conducto arterioso permeable, dan lugar inicial-

mente a un aumento del volumen cameral izquierdo. Las

derivaciones en ambas localizaciones aumentan el flujo de

sangre pulmonar y, con el tiempo, pueden llevar a elevacio-

nes potencialmente irreversibles en la RVP y presión pulmo-

nar. Además, la exposición a una presión pulmonar y

poscarga elevadas lleva a hipertrofia del ventrículo derecho,

insuficiencia del ventrículo derecho, derivación bidireccio-

nal y, en los casos más extremos, inversión de la dirección

de la derivación y cianosis, como en los pacientes con sín-

drome de Eisenmenger.

Las derivaciones extracardíacas pueden ser parte de la CC

(retorno venoso pulmonar aberrante), creadas por cirugía (coloca-

ción de una derivación de Blalock-Taussig en algunos casos de

cardiopatía cianótica), o compensadora (formación aortopulmo-

nar colateral con cardiopatía isquémica de larga duración). Merecen

una mención especial las derivaciones aortopulmonares, como las

derivaciones de Blalock-Taussig, Pott, y Waterson. Estas derivacio-

nes de la circulación sistémica a la pulmonar se utilizan para paliar

algunas formas de cardiopatía cianótica. La conexión proximal

puede ser en la aorta ascendente, tronco braquiocefálico, o arteria

subclavia. Dado que el flujo de sangre a través de este tipo de deri-

vación depende de la presión sanguínea sistémica, una hipotensión

sistémica puede llevar a empeoramiento de la hipoxemia. La expo-

sición a largo plazo a estas derivaciones extracardíacas puede dar

lugar a aumento del tamaño cameral izquierdo y disfunción secun-

daria a sobrecarga de volumen crónica.

Principio 3: presencia de hipertensión pulmonar

La hipertensión pulmonar se define como una PAP media mayor

de 25mmHg o mayor de 30mmHg con esfuerzo físico. Se desarro-

lla un cierto grado de hipertensión pulmonar en el 5-10% de los

pacientes adultos con CC, y parece que la presencia de hipertensión

pulmonar, así como la intolerancia al esfuerzo asociada y disminu-

ción en la capacidad funcional tienen importantes implicaciones

pronóstica

s 423 .

En un estudio de pacientes grávidas con tetralogía

de Fallot, las complicaciones maternas se asociaron con hiperten-

sión pulmona

r 424

.

Puede ser problemático el manejo anestésico de los pacien-

tes con hipertensión pulmonar. Puede requerirse una monitoriza-

ción invasiva y un cuidadoso ajuste de la dosis anestésica. Puede

utilizarse la anestesia regional para procedimientos apropiados,

pero los bloqueos neuroaxiales deben administrarse con cautela.

Los pacientes con hipertensión pulmonar significativa son muy

sensibles a la precarga; por tanto, la hipovolemia, ya sea primaria

(pérdida de sangre) o secundaria (vasodilatación), debe ser tratada

de modo inmediato y enérgico. Puede tratarse farmacológica y

mecánicamente la hipertensión pulmonar. En el

cuadro 50-11

figura una lista con los factores asociados con una disminución de

la RVP y, por ende, con reducciones en la PA

P 420 .

Principio 4: presencia de disfunción ventricular

Al igual que en los pacientes adultos con cardiopatía no congénita,

la presencia de disfunción ventricular es un factor de riesgo impor-

tante en cuanto a morbilidad y mortalidad, tanto en el período

perioperatorio como a largo plazo. En relación con la disfunción

del ventrículo derecho, la hipertensión pulmonar, la incompetencia

de la válvula pulmonar y la consiguiente disfunción del ventrículo

subpulmonar parecen ser predictores de un mal desenlac

e 424,425 .

En

un estudio de Khairy y cols

. 425 ,

el edema pulmonar como compli-

cación del embarazo se asoció con disfunción ventricular subpul-

monar, insuficiencia pulmonar grave o ambas, con independencia

de la función sistólica del ventrículo izquierdo. No obstante, la

disfunción del ventrículo sistémico (el ventrículo por debajo de la

válvula aórtica) se asocia también con un mayor riesgo de morbi-

lidad y mortalida

d 424 .

Otros procedimientos cardíacos

Procedimiento de Cox-Maze

El clásico procedimiento de Maze es en la actualidad el tratamiento

curativo más efectivo para la F

A 426 .

Para simplificar el procedi-

miento y mejorar sus resultados, Cox y cols. modificaron la opera-

ción dos veces, de ahí su nombre actual, procedimiento de

Cox-Maze III

426,427 .

Este procedimiento cura aparentemente la FA

en el 99% de los casos. Las indicaciones para la operación de Cox-

Maze III incluyen la intolerancia medicamentosa, intolerancia a las

arritmias y fenómenos embólicos recurrente

s 428 .

Los tratamientos ablativos de la FA implican la realización

de incisiones y criolesiones en las aurículas derecha e izquierda

para interrumpir los múltiples circuitos de reentrada que causan

FA. Aislar las venas pulmonares y cortar la orejuela de la aurícula

1714

Anestesia por subespecialidades en el adulto

IV