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se convierta en un electrodo ECG explorador. Esto se consigue

llenando el catéter con una solución electrolítica (mejor bicarbo-

nato) y fijando una derivación del ECG (el electrodo de la pierna

si se elige la derivación II) al mango del catéter de PVC. Se dispone

de equipos comerciales de PVC con adaptador para el ECG. Las

configuraciones de ECG que se observarán en varias localizaciones

intravasculares se muestran en la

figura 53-13

. Para minimizar el

riesgo de microshock, es preferible una unidad ECG que funcione

a pilas y se deben separar del paciente los aparatos eléctricos inne-

cesarios durante la colocación del catéter (v.

tabla 53-6 )

.

Embolia gaseosa paradójica

Se ha suscitado mucha preocupación sobre la posibilidad del paso de

aire a través del tabique interauricular por un agujero oval permeable

(se sabe que aparece en aproximadamente el 25% de los adultos

) 108 .

Esto se debe a que tal fenómeno comporta el riesgo de morbilidad

cerebral o coronaria graves, aunque no se ha definido con precisión

la morbilidad que puede atribuirse en realidad a la EGP. Incluso

aunque la presión precisa que se requiere para abrir un agujero oval

permeable no se conozca con certeza, se cree que el gradiente necesa-

rio puede ser de 5 mmHg. En una investigación clínica, Mammoto y

cols

. 104

observaron que la EGP se producía únicamente en el contexto

de episodios embólicos gaseosos graves, lo que sugiere, por tanto, que

aumentos significativos de la presión del lado derecho del corazón son

un destacado factor predisponente para que ocurra una EGP.

Varios estudios clínicos han examinado los factores que influ-

yen en el gradiente de presión entre las aurículas derecha e izquierda.

Se demostró que la utilización de la PEEP aumentaba la incidencia de

un gradiente positivo entre la presión auricular derecha (PAD) y la

presión de enclavamiento capilar pulmona

r 109

y que la administración

abundante de líquidos (p. ej., 2.800ml/paciente frente a 1.220ml/

paciente contro

l 110

) la reducía. Como resultado la utilización de PEEP,

que había sido recomendada anteriormente como una forma de evitar

el atrapamiento de aire, disminuyó y se desarrolló la práctica de una

mayor administración de líquidos a los pacientes que iban a someterse

a intervenciones de fosa posterior. Sin embargo, datos posteriores

indicaron que incluso cuando la presión auricular izquierda (PAI)

media

superaba la PAD media, aún se podía desarrollar una EGP,

debido a que se puede producir una inversión transitoria del gradiente

de presión interauricular durante cada ciclo cardíac

o 111

.

Algunos centros han aconsejado la utilización de ecocardio-

grafía precordial preoperatori

a 96

o Doppler transcraneal (DTC

) 112

o

la exploración mediante ETE intraoperatoria antes de la colocación

del pacient

e 113

, para identificar a los enfermos con un agujero oval

permeable con vistas a utilizar alternativas a la posición de sedesta-

ción en esta subpoblació

n 95,114 .

Algunos centros aconsejan, por tanto,

el uso de la ETE para identificar la EGP intraoperatoriament

e 95,103 .

Sin embargo, esta práctica no es universa

l 76

y en el momento de

escribir este libro (2009) no es un estándar asistencial ampliamente

extendido en la comunidad. Además, debido a que la morbilidad

atribuible a la EGP ha sido bastante infrecuente, los cirujanos que

estén convencidos de que la posición sentada es la óptima para un

procedimiento concret

o 76

son reacios a ser disuadidos de su uso, en

función de que puede parecer una posibilidad muy remota que se

produzca una lesión en el paciente debida a este mecanismo.

Paso transpulmonar de aire

Parece posible que el aire pueda atravesar en ocasiones el lecho vas-

cular pulmonar para alcanzar la circulación sistémic

a 115,116

. Es más

probable que se produzca este hecho cuando llegan grandes volúme-

nes de aire al «filtro» vascular pulmona

r 117,118

. Hay también pruebas

sugerentes de que los vasodilatadores pulmonares, incluidos los anes-

tésicos volátiles, pueden reducir el umbral para el paso transpulmo-

na

r 117-119 .

Las diferencias entre los anestésicos son insignificantes. Sin

embargo, debería interrumpirse de forma precoz el N

2

O tras episo-

dios de EGV, incluso leves en apariencia, debido a la posibilidad de

que el aire pueda alcanzar el lado izquierdo de la circulación a través

de un agujero oval permeable o del lecho vascular pulmonar.

Técnicas para reducir la incidencia de embolia

gaseosa venosa

Como se señaló antes, en el pasado se recomendaba la PEEP como

medio de reducir la incidencia de EGV y de responder ante un

episodio de EGV aguda para evitar una mayor entrada de aire. Sin

embargo, un estudio de Perkins y Bedfor

d 109

presentó datos sugeren-

tes de que la PEEP aumentaba el riesgo de EGP, lo que iba, por tanto,

en contra de la utilización de PEEP en pacientes que iban a ser

sometidos a procedimientos neuroquirúrgicos en posición de sedes-

tación. Como señalan los autores, resultaría improbable que incluso

10cm de PEEP originaran una presión venosa positiva en las estruc-

turas venosas cerebrales, las cuales pueden encontrarse como mucho

25cmpor encima del corazón. La ineficacia de la PEE

P 120

y la relativa

superioridad de la compresión venosa yugula

r 121,122

a la hora de

elevar la PVC se han confirmado en otras investigaciones. Pfitzner y

McLea

n 123

han estudiado en animales un torniquete cervical inflable

disponible para su rápido hinchado en caso de EGV y lo han utili-

zado en seres humanos. Hay argumentos adicionales contrarios al

uso agudo de una mayor presión positiva en la vía respiratoria en el

caso de una EGV. La liberación de una maniobra de Valsalva pro-

mueve la embolia paradójica. Además, la alteración del retorno

1824

Anestesia por subespecialidades en el adulto

IV

Figura 53-13

 Configuraciones electrocardiográficas (ECG) observadas en

diferentes localizaciones cuando se utiliza un catéter venoso central como

electrodo intravascular para el ECG. La configuración de la figura se apreciará

cuando se monitorice la «derivación II» y el electrodo positivo (el de la pierna)

se conecte al catéter. La P señala el nodo sinoauricular. La

flecha negra gruesa

indica el vector de la onda P. Obsérvese la onda P equibifásica cuando la

punta del catéter se encuentra en posición central en la aurícula derech

a 107 .