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A pesar del hecho de creerse que la hipotermia leve aumenta

el riesgo de alteraciones de la coagulación y disritmias, ninguno de

estos problemas se ha hecho evidente en los rangos de temperatura

de uso habitual (32-34 °C). Se ha analizado la cuestión de si debe

registrarse la temperatura corporal como mejor reflejo de la tem-

peratura cerebral durante una craneotomí

a 144 .

Las temperaturas

esofágica, de la membrana timpánica, de la arteria pulmonar y del

bulbo yugular son similares y proporcionan un reflejo razonable

de la temperatura cerebral profunda, mientras que la temperatura de

la vejiga no lo hace. Las capas superficiales del cerebro pueden

encontrarse significativamente más frías que la parte cerebral pro-

funda y la temperatura central.

Debido al conocimiento de que la isquemia contribuye a la

lesión neuronal tras un traumatismo craneal, de forma posterior a

ést

e 23,145 ,

también se estudió la hipotermia experimental en el caso

de una lesión cerebral traumátic

a 146 .

Su eficacia originó al menos

cuatroestudiosunicéntricosdehipotermialevedurante24a48horas

tras un traumatismo craneal

147-150 .

Estos ensayos demostraron

ciertas disfunciones fisiológicas asociadas con la hipotermia leve

prolongada, todas las cuales eran reversibles con la recuperación

de la temperatura normal. La disfunción fisiológica incluía dismi-

nución del aclaramiento de creatinina, elevación de las enzimas

pancreáticas y sugería un aumento de la tasa de infecciones. En un

estudio se observó una aparente disminución de la incidencia de

crisis comiciales como beneficio complementario. Como resultado,

se realizó un estudio prospectivo multicéntrico sobre esta técnica,

pero no demostró el beneficio de una hipotermia (33 °C) inducida

dentro de las 8 horas de la lesión y mantenida durante 48 hora

s 151 .

Un análisis posterior de un subgrupo señaló que los pacientes

menores de 45 años que llegaban a un hospital terciario con una

temperatura inferior a 35 °C y se incluían de forma aleatoria en el

grupo de enfriamiento del ensayo tuvieron, de hecho, un mejor

pronóstico. En la actualidad se está realizando un estudio de segui-

miento en el que el protocolo busca obtener el enfriamiento con

mayor rapidez.

No puede recomendarse el uso sistemático de la hipotermia

en neurocirugía en un libro de referencia debido a la ausencia de

eficacia demostrada en seres humanos. La decisión de utilizarla,

por lo general en la cirugía de aneurismas, dependerá de cada

centro. Si se utiliza, habrá que prestar atención a la posibilidad de

arritmias cardíacas y alteraciones de la coagulación si las tempera-

turas que se utilizan son demasiado bajas, así como a la necesidad

de un adecuado recalentamiento antes del despertar para evitar

escalofríos e hipertensión.

Se está desarrollando otra aplicación adicional de la hipoter-

mia leve. Dos ensayos multicéntricos han demostrado muy recien-

temente un mejor pronóstico neurológico en los supervivientes de

una parada cardíaca con controles que fueron enfriados a 32-34 °C

en menos de 4 horas y en quienes se mantuvo tal temperatura

durante 12 a 24 hora

s 152,153 .

Un grupo de trabajo internaciona

l 154

ha

recomendado la aplicación clínica generalizada. Sin embargo, dicha

aplicación clínica sistemática está evolucionando con lentitud,

probablemente por el tiempo necesario para los desarrollos técni-

cos y de protocolos de UCI.

Despertar de la anestesia

La mayoría de quienes practican neuroanestesia creen que se debe

hacer énfasis sobre un despertar «suave», esto es, sin tos, esfuerzos

ni hipertensión arterial. Se piensa que es deseable evitar la hiper-

tensión arterial pues se cree que su aparición puede contribuir a la

hemorragia intracraneal y a aumentar la formación de edem

a 155-158 .

Si existe una vasculatura cerebral con mala autorregulación, la

hipertensión también puede contribuir a la elevación de la PIC, a

través de la congestión vascular. Gran parte de la preocupación con

la tos y esfuerzos tiene un fundamento similar. Los aumentos

repentinos de la presión intratorácica se transmiten tanto a arterias

como a venas, y estas elevaciones transitorias de la presión arterial

y venosa cerebrales tienen las mismas consecuencias potenciales:

formación de edema, hemorragia y elevación de la presión intra­

craneal.

La tos es una preocupación específica en determinados pro-

cedimientos individuales. En el caso de una cirugía hipofisaria

transesfenoidal en la que el cirujano ha abierto y después cerrado

con gran esfuerzo la membrana aracnoidea para evitar fístulas de

LCR, se cree que la tos puede romper dicho cierre a causa de los

aumentos repentinos y sustanciales de la presión del LCR. La aper-

tura de una vía desde el espacio intracraneal hacia la cavidad nasal

comporta un riesgo considerable de meningitis posquirúrgica. En

otros procedimientos, sobre todo en aquellos que afectan al suelo

de la fosa anterior, existe también la posibilidad de que penetre aire

en el cráneo y, en el caso de un mecanismo valvular, se origine un

neumoencéfalo a tensión. Esto último puede ocurrir únicamente

cuando la tos se produce una vez retirado el tubo endotraqueal.

Debe tenerse en cuenta que faltan datos clínicos obtenidos

de forma sistemática como para lograr una perspectiva sobre la

magnitud real de los riesgos asociados con un despertar que no sea

«suave». Un estudio retrospectivo reveló que una presión arterial

postoperatoria elevada se correlacionaba con hemorragia intrace-

rebral tras la craneotomí

a 159 .

Sin embargo, no existen pruebas que

demuestren la correlación específica de la hipertensión producida

durante el despertar con la hemorragia intracerebral postoperato-

ria. Aunque un estudio clínico señaló una asociación entre el

aumento de la velocidad del FSC y la hipertensión durante el des-

perta

r 160 ,

un segundo estudio apreció que el 60% de los aumentos

de la velocidad del FSC se producían incluso en ausencia de hiper-

tensión y concluyó que la hiperemia podía ser un hallazgo conco-

mitante normal del despertar al final de una anestesi

a 161 .

También

está sin confirmar la relación entre las hipertensiones transitorias

del despertar y la formación de edema. Se ha demostrado en ani-

males anestesiados que los aumentos sustanciales repentinos de la

presión arterial pueden producir la rotura de la barrera hematoen-

cefálica, con extravasación de marcadores como el azul de Evan

s 156 .

Sin embargo, ningún dato ha confirmado que los aumentos tran-

sitorios de presión asociados con el típico episodio de tos o con el

despertar estén asociados, en realidad, con un aumento de la for-

mación de edema. No obstante, parece razonable tomar medidas,

siempre que no añadan por sí mismas una posible morbilidad al

paciente, para evitar estas posibilidades.

Un método habitual para el control de la hipertensión sisté-

mica durante las últimas etapas de una craneotomía es la adminis-

tración expectante o reactiva (o ambas) de fármacos vasoactivos,

sobre todo labetalol y esmolo

l 162 .

Se han utilizado otros fármacos,

incluyendo enalapril, nicardipino y diltiazem con buen resultado.

También se ha descrito que la administración de dexmedetomidina

durante el procedimiento ha disminuido la respuesta hipertensiva durante el despertar

163 .

Hay también muchas estrategias para evitar la tos y los

esfuerzos. Nosotros tenemos varias preferencias. Una de ellas es la

de animar a los médicos en formación a incluir en su técnica

anestésica «tanta cantidad de opioides como sea compatible con

una ventilación espontánea a la finalización del procedimiento».

Esta práctica se basa en el mismo efecto fisiológico que justifica la

administración de codeína y compuestos relacionados como medi-

cación antitusígena (es decir, la depresión de los reflejos de la vía

respiratoria por los opiáceos). Otra de nuestras creencias es que los

pacientes se despiertan de forma más rápida y suave cuando el

último anestésico inhalatorio en retirarse sea el N

2

O y que los

Anestesia neuroquirúrgica

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Sección IV

Anestesia por subespecialidades en el adulto

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