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© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito

natriurético auricular, teofilina, dopexamina (agonista

b

2

), calcio-

antagonistas, prostaglandina E

1

, factores de crecimiento, hemodiá-

lisis y hemofiltración. Los resultados de estos estudios clínicos con

frecuencia son inconstantes en estudios similares y todavía no se

pueden recomendar como tratamiento estándar para su uso clínico

como parte de una estrategia estándar de conservación renal.

Intervenciones quirúrgicas

renales y genitourinarias

Resección transuretral de la próstata

Fisiopatología de la hipertrofia prostática

La glándula prostática está formada por cuatro zonas íntimamente

integradas: las zonas anterior, periférica, central y preprostática.

Cada zona está formada por tejido secretor, muscular liso y fibró-

tico. Las cuatro zonas están envueltas por una única cápsula. La

glándula tiene una vascularización abundante. Las arterias y venas

perforan la cápsula prostática y se ramifican en el interior de la

glándula. Los senos venosos adyacentes a la próstata son particu-

larmente grandes. Empiezan a aparecer nódulos hacia la cuarta

década de la vida en la zona preprostática y forman los lóbulos

medio, lateral y posterior. Los lóbulos medio y posterior son los

que se asocian con más frecuencia a síntomas de obstrucción

urinari

a 74 .

Intervenciones quirúrgicas

La resección transuretral de la próstata (RTUP) se realiza inser-

tando un resectoscopio a través de la uretra y resecando el tejido

prostático con un asa metálica de corte-coagulación de mecanismo

eléctrico. Se reseca tanto tejido prostático como sea posible, pero

habitualmente se conserva la cápsula prostática. Si se perfora la

cápsula se absorben grandes cantidades de la solución de irrigación

hacia la circulación y hacia los espacios periprostático y

retroperitoneal.

La hemorragia durante la RTUP es frecuente, aunque habi-

tualmente se puede controlar; sin embargo, cuando se abren los

grandes senos venosos la hemostasia se hace difícil. Si la hemorra-

gia se hace incontrolable se debe finalizar la intervención lo más

rápidamente posible, y se debe introducir una sonda de Foley en

la vejiga y se debe aplicar tracción a la misma. El globo inflado de

la sonda ejerce presión lateral sobre el lecho prostático y reduce la

hemorragia. Se produce hemorragia que precisa transfusión en

aproximadamente el 2,5% de las intervenciones de RTU

P 75

.

Soluciones de irrigación

De forma ideal, una solución de irrigación para RTUP debe ser

isotónica, eléctricamente inerte, no tóxica, transparente, fácil de

esterilizar y económica. Esta solución no existe. El agua destilada

es eléctricamente inerte y económica, y tiene unas propiedades

ópticas excelentes, aunque es muy hipotónica. Cuando se absorbe

hacia la circulación en cantidades grandes el agua normal produce

hemólisis, shock e insuficiencia renal.

Se dispone de numerosas soluciones de irrigación casi

isotónicas. Las soluciones de uso habitual son glicina al 1,2 y al

1,5%, manitol al 3-5%, glucosa al 2,5-4%, sorbitol al 3,5%, Cytal

(una mezcla de sorbitol al 2,7% y manitol al 0,54%) y urea al 1%

(

tabla 55-14

). Estas soluciones son deliberadamente algo hipotóni-

cas para mantener su transparencia.

Aunque no producen una hemólisis significativa, la absor-

ción excesiva de estas soluciones de irrigación podría producir

otras complicaciones, como edema pulmonar e hiponatremia.

Además, los solutos pueden tener efectos adversos. La glicina puede

producir efectos tóxicos cardíacos y retinianos, el manitol expande

rápidamente el volumen sanguíneo y podría producir edema pul-

monar en pacientes cardíacos, y la glucosa podría producir hiper-

glucemia grave en pacientes diabéticos. Estas complicaciones se

analizan con más detalle más adelante.

El reemplazo de agua destilada por soluciones casi isoosmó-

ticas ha eliminado la hemólisis y sus secuelas como complicación

de la RTUP. Se ha reducido la incidencia de problemas graves del

SNC asociados a una hiponatremia extrema, como convulsiones y

coma. Sin embargo, persiste el otro problema importante asociado

a la absorción de grandes volúmenes de solución de irrigación, la

hiperhidratación.

Técnicas anestésicas

La anestesia raquídea es la anestesia más frecuente utilizada para

la RTUP en los Estados Unidos, y muchos anestesiólogos piensan

que es la técnica de elección. Una anestesia raquídea ofrece una

anestesia adecuada al paciente y una buena relajación del suelo de

la pelvis y del perineo para el cirujano. Se pueden reconocer pre-

cozmente los síntomas y signos de intoxicación por agua y la sobre-

carga hídrica porque el paciente está despierto. También se

reconocen fácilmente la perforación accidental de la vejiga si el

nivel espinal se limita hasta T10, porque el paciente notaría dolor

abdominal o en el hombro. Una anestesia regional satisfactoria

para la RTUP supone alcanzar un nivel de bloqueo anestésico que

interrumpe la transmisión sensitiva desde la próstata y el cuello de

la vejiga. Además, se debe tener en consideración la incómoda

sensación de distensión vesica

l 76,77

.

Como ya se ha explicado, la sensibilidad dolorosa visceral

procedente de la próstata y el cuello de la vejiga se transmite por

fibras nerviosas parasimpáticas aferentes que se originan principal-

mente en la segunda y la tercera raíces sacras vehiculadas a través

de los nervios esplácnicos pélvicos. La sensibilidad de la vejiga se

debe a los nervios simpáticos del plexo hipogástrico, que derivan

de raíces nerviosas que se extienden hacia abajo desde T11 hasta

L2. Es necesaria una anestesia regional que dé lugar a un nivel

sensitivo hasta T10 para eliminar la molestia producida por la

distensión de la vejiga y otros aspectos de esta intervención; sin

embargo, niveles sensitivos ligeramente más bajos con frecuencia

son suficientes para las lesiones de menor tamaño. En un estudio

en el que se monitorizó la presión vesical y se mantuvo baja, fueron

adecuados niveles anestésicos hasta T12 o L1, aunque no lo fueron los bloqueos hasta un nivel lumbar medio como L3

78

. No se deben buscar niveles sensitivos por encima de T9 porque el signo

capsular (es decir, dolor por la perforación de la cápsula prostática)

no estaría presente en caso de que se produjera perforación de la

cápsula.

Anestesia y los sistemas renal y genitourinario

1885

55

Sección IV

Anestesia por subespecialidades en el adulto

Tabla 55-14

 Osmolalidad de las soluciones de irrigación utilizadas para la

resección transuretral de la próstata

Solución

Osmolalidad (mOsm/kg)

Glicina al 1,2%

175

Glicina al 1,5%

220

Sorbitol al 3,5%

165

Manitol al 5%

275

Cytal (v. texto)

178

Glucosa al 2,5%

139

Urea al 1%

167