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es una urgencia que debe ser resuelta cuanto antes si se quiere

conseguir un buen pronóstico funcional. Un diagnóstico y una

reducción tardíos son factores de riesgo significativo en la apari-

ción de necrosis avascular de la cabeza del fémur. La reducción

necesita un nivel de sedación muy profundo y se facilita con la

relajación farmacológica del paciente, por lo que el anestesiólogo

está siempre implicad

o 177 .

Aunque es posible que se pueda reducir

una luxación de cadera con el paciente en ventilación espontánea,

sedado mediante fentanilo, midazolam, ketamina, propofol o una

combinación de dos o más fármacos, un paciente que ha sufrido

un traumatismo agudo siempre presenta un alto riesgo de aspira-

ción. Cualquiera de estos pacientes que vaya a ser intervenido en

las horas siguientes (por una fractura abierta o para una laparoto-

mía exploradora) debe ser intubado en el momento de realizar la

reducción y mantenerse con una anestesia general ligera hasta

llegar al quirófano. Otros pacientes que deben ser intubados incluso

para realizar reducciones poco complicadas son los que se encuen-

tran ebrios, poco colaboradores, hemodinámicamente inestables o

con alteraciones respiratorias.

Al contrario que las fracturas del acetábulo, las fracturas de

pelvis sí necesitan una exploración y un tratamiento inmediato por

parte del equipo de traumatología. La hemorragia (incluso la hemo-

rragia masiva) es normal después de una fractura importante de la

pelvis y con frecuencia es causa de muerte precoz tras un accidente

de tráfico. La hemorragia se produce por la rotura de muchos lechos

venosos en la concavidad posterior de la pelvis; si la pelvis está

inestable, no existe ninguna barrera anatómica que impida la expan-

sión de esta hemorragia retroperitoneal. En muchas ocasiones, la

exploración quirúrgica a través del peritoneo es poco útil, ya que

los vasos que sangran no son accesible

s 178

. El tratamiento consiste

en realizar una reposición de volumen, una fijación externa de la

pelvis inestable y una angiografía. La intubación se lleva a cabo

generalmente en una situación de urgencia con un paciente hipo-

tenso, y el anestesiólogo permanecerá con el paciente durante el

tiempo que dure la estabilización para controlar la sedación, el

dolor, el transporte y la reposición de líquidos. En ausencia de un

especialista en traumatología, puede estabilizarse temporalmente la

pelvis utilizando un vendaje pélvico especialmente diseñado para

ello, la parte pélvica de los pantalones antishock de los militares o

incluso una sábana atada con fuerza alrededor de la pelvis óse

a 179

.

Las fracturas abiertas deben ser lavadas y se debe realizar un

desbridamiento tan pronto como sea posible para disminuir el

riesgo de complicaciones infecciosas. Si las condiciones del paciente

impiden el tratamiento precoz en quirófano, todo ello puede reali-

zarse a la cabecera del paciente.

Las ventajas y desventajas de la anestesia regional y general

se resumen en los

cuadros 62-8 y 62-9

. En muchos casos, una

técnica combinada representa una solución óptima, ya que a los

beneficios en la hemodinámica y la analgesia de la anestesia regio-

nal se unen la flexibilidad y la ansiólisis que se obtienen con una

anestesia general.

Un problema constante en el manejo de un paciente en

cirugía ortopédica y traumatológica es el uso concomitante de

anestesia/analgesia regional con la profilaxis para la tromboembo-

lia venosa, como ya se ha discutido en el

capítulo 60.

La ecocardiografía transesofágica (ETE) intraoperatoria ha

demostrado que la mayoría de los pacientes sometidos a manipu-

lación por fracturas de huesos largos presentan microembolias de

grasa y de médula óse

a 180 .

Generalmente no se produce evidencia

clínica de estos fenómenos, pero algunos presentan una respuesta

inflamatoria aguda significativa. Después de una fractura de un

hueso largo, en casi todos los pacientes aparece alguna alteración

pulmonar que puede ser una mínima alteración analítica o incluso

un verdadero síndrome de embolia grasa (SEG). La falta de unos

criterios diagnósticos universalmente aceptados, junto con la

alteración pulmonar y cardiovascular asociada, hacen que varíe la

incidencia descrita en la literatura. La mayoría de los estudios

sugieren que un SEG clínicamente significativo se da en un 3-10%

de los pacientes, aunque la existencia de múltiples fracturas en

huesos largos se asocia con una incidencia mayor. Los pacientes

con lesión pulmonar coexistente tienen un riesgo adicional de

presentar este síndrome. El SEG se manifiesta por hipoxia, taqui-

cardia, cambios en el nivel de consciencia y un exantema petequial

en la parte superior del cuerpo, incluyendo las axilas, la parte supe-

rior de los brazos y los hombros, el tórax, el cuello y las conjuntivas.

Se debe considerar la existencia de un SEG siempre que el gradiente

alveoloarterial de oxígeno esté alterado, junto con una disminución

en la distensibilidad pulmonar y un deterioro del SNC. Los cambios

a nivel del SNC no son evidentes bajo anestesia general, pero

pueden manifestarse cuando se intenta despertar al paciente. Si se

dispone de una monitorización hemodinámica central, la presión

Anestesia en traumatología

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62

Sección IV

Anestesia por subespecialidades en el adulto

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Cuadro 62-8

 Ventajas y desventajas de la anestesia regional

en los pacientes traumatológicos

Ventajas

Permite la valoración continua del nivel de consciencia

Aumenta el flujo vascular

Evita la instrumentación sobre la vía aérea

Mejora el nivel de consciencia en el postoperatorio

Disminuye la pérdida de sangre

Disminuye la incidencia de trombosis venosa profunda

Mejora la analgesia en el postoperatorio

Facilita la higiene pulmonar

Movilización precoz

Desventajas

Dificulta la evaluación de la función de los nervios periféricos

Es frecuente el rechazo de la técnica por el paciente

Requiere sedación

Inestabilidad hemodinámica con la posición

Se necesita más tiempo para lograr la anestesia

No es válida para cirugía en distintas zonas del cuerpo

Puede ser insuficiente cuando se prolonga la cirugía

Cuadro 62-9

 Ventajas y desventajas de la anestesia general

en los pacientes traumatológicos

Ventajas

Instauración rápida

Duración: puede mantenerse todo el tiempo que sea

necesario

Permite el tratamiento de varias lesiones mediante diferentes

procedimientos

Mayor aceptación por parte del paciente

Permite ventilación con presión positiva

Desventajas

Dificulta el examen neurológico

Necesita instrumentación sobre la vía aérea

Control hemodinámico más complejo

Aumenta la posibilidad de barotrauma