Armas químicas y biológicas: la misión del anestesista
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Sección IV
Anestesia por subespecialidades en el adulto
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sulfhidrilo y amin
o 8, lo que provoca las manifestaciones epiteliales
de la exposición, así como carcinogénesis a largo plazo, sobre todo
cutánea, faríngea y del aparato respiratorio.
Tratamiento
No existe un tratamiento específico para la exposición al gas
mostaza, pero los estudios con animales han demostrado que una
combinación de tiosulfato sódico, vitamina E y dexametasona
puede mejorar la supervivencia y reducir la lesión orgánica
8 .Los
puntos clave del tratamiento son 1) la necesidad de descontamina-
ción, 2) la latencia del período de acción y 3) el soporte respiratorio
para la exposición que afecte a las vías respiratorias. Willem
s 52revisó los datos sobre el tratamiento clínico de las víctimas por gas
mostaza y publicó que el 87% de los pacientes que requerían ven-
tilación fallecieron. La aparición de síntomas respiratorios graves
era una mala evolución y subraya la necesidad de una estrategia
proactiva en el tratamiento de las vías respiratorias y la ventilación.
La intubación endotraqueal debería realizarse de forma precoz
para permitir una ventilación adecuada y un acceso para el desbri-
damiento de las vías respiratorias de gran calibre. Otra preocupa-
ción del tratamiento a largo plazo es la leucopenia que aparece tras
la exposición al gas mostaza y que se manifiesta a los 3-5 días. Suele
alcanzar su punto más bajo a los 7-9 días. Se puede considerar la
sustitución celular de forma periférica o con trasplante de médula,
porque el gas mostaza se une con mucha rapidez en el organismo
tras la exposición y no destruye las células nuevas.
Evidencia clínica más reciente
La guerra entre Irán e Irak durante la década de 1980 fue testigo
de la amplia utilización de gas mostaza y generó una considerable
cantidad de información clínica sobre las víctima
s 53con lesiones
cutáneas y respiratorias. El tratamiento administrado refleja la
experiencia terapéutica obtenida con las quemaduras desde su
primera utilización. La descontaminación se realizaba de forma
precoz para limitar el tiempo de contacto con el agente. Dada la prolongada latencia del gas mostaza, la formación de vesículas no suele
estar presente en este momento. Las áreas afectadas se rasuraban y
se diluía la sustancia por irrigación. El tratamiento de las vesículas
sigue los pasos de aspiración, eliminación del tejido necrótico y
aplicación de pomada de sulfadiazina argéntica.
Desde un punto de vista anestésico, los efectos respiratorios
encontrados en las víctimas eran considerables y sin precedentes,
debido al uso del gas mostaza en las frías condiciones de la Primera
Guerra Mundial. Se describió una bronquiolitis química que aumen-
taba la resistencia de la vía respiratoria, junto con obstrucción de las
vías de gran calibre debido a denudación. Se requirió ventilación con
presión positiva intermitente y presión positiva teleespiratoria, además
de soporte de la UCI para los casos más graves. Muchos de éstos se
trataron en hospitales de Europa, lo que acercó por primera vez la
guerra química a muchos anestesistas e intensivistas. En las víctimas
que alcanzaron la asistencia hospitalaria definitiva, el período de recu-
peración solía ser prolongado. Estos pacientes presentaban caquexia
con un considerable balance negativo de nitrógeno.
Agentes que provocan lesión pulmonar
Los agentes que provocan lesión pulmonar (ALP) se denominaban
antiguamente agentes asfixiantes, un término que no describe de
forma adecuada los numerosos niveles pulmonares de su actuación.
Los ALP afectan tanto a la parte superior como inferior del aparato
respiratorio, pero su principal acción letal es producir edema pulmo-
nar tóxico. Estos agentes fueron los primeros en utilizarse como
armas químicas durante la Primera GuerraMundial, con el uso inicial
del cloro, seguido por el fosgeno. Los ALP son un peligro universal
en la vida militar y civil porque también se usan de forma generali-
zada como materias primas en numerosos procesos de ingeniería
química. Los isocianatos se utilizan ampliamente a este respecto y el
escape accidental de metilisocianato en Bhopal (India) en 1984
provocó el mayor número de víctimas jamás registrado tras un
escape tóxico en tiempo de guerra o paz, con más de 5.000 fallecidos
por edema pulmonar tóxic
o 57,58. Las armas químicas y las fuentes de
MATPEL incluyen muchos AL
P 8,19 .Figura 64-6
Lesiones oculares provocadas por la exposición a gas mostaza.
(Por cortesía de Her Majesty’s Stationery Office, Londres, RU.)
Figura 64-7
Lesiones traqueales debidas a gas mostaza. (Por cortesía de Her
Majesty’s Stationery Office, Londres, RU.)