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2104

Anestesia por subespecialidades en el adulto

IV

Papel del anestesista en el

tratamiento clínico de los peligros

y amenazas debidos a los agentes

de guerra química y biológica

Puede encontrarse información detallada sobre la química y toxi-

cología de los agentes que se consideran peligros de GQB en revi-

siones exhaustiva

s 6-11,13,17 .

Esta sección se centra en los peligros

concretos que pueden considerarse amenazas potenciales y que

quizá se encuentre el anestesista de los servicios de urgencia.

El anestesista actúa como parte de un equipo clínico en el

tratamiento de las víctimas de GQB. Se precisa la siguiente infor-

mación para proporcionar una respuesta eficaz y segura a cada tipo

de peligro tóxico:

1. Métodos físicos, farmacológicos e inmunológicos de protec-

ción individual.

2. Medidas inmediatas de soporte vital.

3. Tratamiento con antídotos específicos.

4. Efectos latentes.

En esta sección se han seleccionado agentes específicos que

son representativos de clases de peligros y que, en algunos casos,

también se han utilizado como armas bélicas. Son peligros que

pueden sintetizarse con relativa facilidad o de los que se puede

disponer a partir de almacenes o laboratorios de referencia.

Agentes nerviosos

Estas sustancias pertenecen a un gran grupo de compuestos quí-

micos denominados organofosforados (OF), conocidos desde el

siglo xix, pero cuyo primer análisis detallado es de la década de

193

0 7,8

. Se han sintetizado más de 50.000 compuestos OF y varios

se emplean de forma habitual como insecticidas en todo el mundo,

como el paratión, el malatión y el fentió

n 30 .

Aunque estos compues-

tos se desarrollaron en principio como insecticidas, algunos miem-

bros muy tóxicos de este grupo, conocidos como agentes nerviosos,

se desarrollaron antes de la Segunda Guerra Mundial de forma

específica para su uso militar. Como resultado de su desarrollo por

Alemania y después por Rusia, Estados Unidos y Gran Bretaña, al

menos se han producido cinco agentes nerviosos. Las fórmulas de

los más frecuentes se muestran en la

figura 64-2 .

El tabún (GA) fue

el primer agente que se sintetizó, seguido durante la Segunda

Guerra Mundial por el sarín (GB) y el soman (GD). Durante

la Guerra Fría se desarrollaron el VX, el VR y el ciclosarín (GF). El

ciclosarín (en el que el grupo isopropilo del sarín se ha sustituido

por un grupo ciclopropilo) se encontró almacenado en Irak durante

la primera guerra del Golfo en 1992. En la actualidad, el peligro

más relevante por agente nervioso al que quizá tenga que enfren-

tarse el anestesista es el sarín (isopropil-metil-fosfonofluoridato),

que se ha producido y almacenado de forma generalizada, así como

sintetizado y empleado por terrorista

s 3,27 .

En términos de propiedades físicas, el GA, el VX y el VR son

persistentes, mientras que el GB, el GD y el GF no lo son. Sin

embargo, el GD puede fabricarse en una forma densa persistente.

La relevancia de los datos fisicoquímicos para la situación clínica

recae en que los agentes no persistentes suelen suponer un riesgo

respiratorio, mientras que los persistentes presentan un peligro por

contacto y absorción cutáneos. Esto significa que los diferentes

agentes representan riesgos específicos para las víctimas y para las

asistencias médicas.

Los agentes nerviosos se denominaron al principio

gases ner-

viosos

, pero son líquidos con una volatilidad que varía entre la de

la gasolina y la del aceite lubricante consistente. Ninguno de ellos

se congela hasta los –40 °C. Son de color amarillo pálido o incoloros,

inodoros y solubles en agua, en la que sufren hidrólisis lenta. Sin

embargo, en presencia de álcalis fuertes y de solución de hipoclorito,

la hidrólisis es rápida, por lo que ésta es la base de la descontami-

nación de los agentes nerviosos de tipo G en el campo de batalla.

La reacción del hipoclorito con los agentes nerviosos del grupo V

puede por sí misma generar productos tóxicos, por lo que no se

recomienda. Los agentes nerviosos pueden penetrar a través de la

ropa, el cuero y la piel. El caucho y los materiales sintéticos como

el polietileno y el caucho butílico son más resistentes. La

tabla 64-1

muestra las propiedades físicas de los agentes nerviosos.

Acciones de los agentes nerviosos

La principal acción de los agentes nerviosos es la inhibición de la ace-

tilcolinesterasa y la butirilcolinesterasa en el sistema nervioso colinér-

gico. Ambos sistemas enzimáticos son familiares para los anestesistas,

que los inhiben a diario mediante la neostigmina (anticolinesterásico

de tipo carbamato) para revertir la acción de los bloqueantes neuro-

musculares no despolarizantes. Los OF también inhiben otras enzimas,

sobre todo la esterasa neurotóxica. Esta inhibición provoca efectos neu-

rológicos prolongados no relacionados con los cambios colinérgicos. La

interacción de los OF con la acetilcolinesterasa es compleja y análoga a

la interacción con su sustrato natural, la acetilcolina

( fig. 64-3 ) 4 .

La

inhibición de la acetilcolinesterasa provoca la acumulación de acetilco-

lina en las sinapsis muscarínicas y nicotínicas del sistema nervioso

colinérgico. Existensignos y síntomas centrales yperiféricos quepueden

explicarse de forma directa por los conocimientos farmacológicos clá-

sicos del funcionamiento del sistema colinérgico.

Aunque los efectos típicos de los OF son de naturaleza coli-

nérgica, hay otras acciones significativas sobre otros sistemas de

receptores, sobre todo el ácido

g

-aminobutírico (GABA) y el

N

-metil-

d-aspartato (NMDA), que causan la excitación neuronal responsable

de las convulsiones iniciales observadas durante la intoxicación

Figura 64-2

A-D

Fórmulas químicas de los agentes nerviosos

organofosforados: tabún (GA)

(A);

sarín (GB)

(B);

soman (GD)

(C);

y VX

(D).

(De Baker DJ: Anesthesia in extreme environmental conditions. Part 2.

Chemical and biologic warfare.

En

Grande CG (ed.):

Textbook of Trauma

Anesthesia and Critical Care.

Baltimore, Mosby-Year Book, 1993, pág. 1331.)