Table of Contents Table of Contents
Previous Page  2167 / 2894 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 2167 / 2894 Next Page
Page Background

Anestesia para la cirugía robótica

2167

66

Sección IV

Anestesia por subespecialidades en el adulto

© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito

se describe el uso de la ayuda robótica en ginecología. Los proce-

dimientos que se han realizado con ayuda robótica son, entre otros,

la colpopexia sacra, miomectomía, tratamiento de la endometrio-

sis, histerectomía simple y radical, salpingo-ooforectomía, quistec-

tomía ovárica y reparación de fístulas vesicovaginale

s 76,77

. Las

ventajas de la cirugía robotizada son la visualización tridimensional

del campo quirúrgico, la mejora de la destreza y la mayor precisión

quirúrgica, mientras que sus inconvenientes son el mayor coste y

la necesidad de un tiempo adicional para el montaje del equipo

robótico.

Cirugía traumatológica

Artroplastia total de cadera

La primera aplicación de la robótica fue en cirugía traumatológica

(v. cap. 60 ).

En 1992, Pau

l 78 ,

un veterinario que trabajaba en cola-

boración con International Business Machines (IBM) desarrolló un

sistema robótico que podía utilizarse para la sustitución de la

cadera en perros. La colaboración en las investigaciones originó

el primer robot quirúrgico (ROBODOC). En este procedimiento, el

implante femoral se coloca en un conducto axial de la parte proxi-

mal de la diáfisis del fémur. El componente femoral puede adhe-

rirse o embutirse en la diáfisis femoral para quedar ajustado. Las

radiografías a largo plazo tras la cirugía de sustitución de cadera

han demostrado que los adhesivos tienden a agrietarse, aflojarse y

producir osteólisis, lo que origina el fracaso quirúrgico de esta

prótesis articular. Los implantes femorales actuales presentan una

superficie porosa que permite el crecimiento óseo hacia su interior,

lo que favorece una mayor longevidad de la cadera. Por este motivo

es fundamental un ajuste estrecho del implante en el conducto

femoral.

La creación de dicho conducto se realiza con más precisión

por un robot que por las referencias visuales empleadas en el

método manual. La cavidad robotizada es 10 veces más precisa que

la lograda por métodos manuale

s 78 .

El robot obtiene sus referencias

visuales (coordenadas) a partir de información basada en imáge-

nes, como la TC y la RM. El registro preciso de las coordenadas

femorales en el espacio tridimensional es esencial para el fresado

exacto del hueso del conducto femoral, de forma que pueda aco-

modar al implante quirúrgico. Se colocan pernos de titanio en los

cóndilos femorales y en el trocánter mayor. A continuación se

escanea la extremidad mediante TC y la información tridimensio-

nal sobre el fémur y los pernos de referencia se registra en un

ordenador.

En el quirófano, el cirujano elimina la cabeza femoral origi-

nal y coloca la fosa acetabular en su lugar según el procedimiento

manual habitual. A continuación se pinza el fémur con rigidez y se

asegura por el fijador del robot. Éste puede reconocer los tres

pernos de titanio de referencia y compara su localización con rela-

ción a los datos obtenidos mediante TC. De este modo el robot

cuenta con una percepción perfecta de la situación del fémur en el

espacio tridimensional y puede realizar el fresado preciso del con-

ducto femoral. El resto de la cirugía continúa de forma manual.

Se comercializan cuatro sistemas para la cirugía traumato-

lógica robótica, que son los sistemas Acrobot, ROBODOC, Pi

galileo nav y CASPER. En el primer estudio multicéntrico se

comparó el sistema ROBODOC con un grupo control (manual) en

la artroplastia de cadera. Se demostró que el grupo del sistema

ROBODOC presentaba menos separación entre la prótesis y el

hueso, sin fracturas femorales intraoperatoria

s 79 .

La cuantía de

pérdida de sangre y la duración de la intervención fueron mucho

menores en el grupo del sistema ROBODOC. En 2001, la FDA

aprobó el segundo estudio multicéntrico estadounidense del

sistema ROBODOC utilizando el sistema sin pernos. El objetivo

de este estudio era demostrar la eficacia de dicho sistema y dismi-

nuir la duración de la intervención y la pérdida de sangre asociadas

con la cirugía asistida mediante ROBODOC. En las intervenciones

realizadas, se observó una reducción significativa de la pérdida de

sangre y de la duración de la operació

n 80

en comparación con el

primer estudio multicéntric

o 79 .

En un estudio más recient

e 81

se ha observado una mayor tasa

de luxaciones (un 18% en el grupo del sistema ROBODOC frente

a un 4% en el grupo control) y de revisiones (un 13% en el grupo

del sistema ROBODOC frente a un 0% en el grupo control) en la

artroplastia primaria total de cadera asistida con ROBODOC en

comparación con la artroplastia manual. Se consideró que estas

complicaciones se debieron a una lesión de los músculos abducto-

res y se atribuyeron a un error humano porque en el primer estudio

multicéntrico no se describió una tasa tan elevada de luxacione

s 79 ,

al igual que no se ha descrito en el estudio estadounidense multi-

céntrico actualmente en activ

o 80

.

Artroplastia de rodilla

La mayoría de las sustituciones de esta articulación dependen de

un sistema de plantilla para guiar la osteotomía. La colocación

de dicha plantilla se basa en las referencias visuales del cirujano a

partir de las superficies óseas expuestas. Estas imprecisiones pueden

provocar dolor femororrotuliano y limitación de la flexión en el

40% de los pacientes cuando se utilizan las técnicas convenciona-

le

s 82

. Desplazamientos de tan sólo 2,5mm pueden producir una

alteración de 20 grados en el rango de movilidad articular.

Se han desarrollado ayudantes quirúrgicos robóticos para

aumentar la precisión de la alineación de la articulación protésica.

Para que el robot reconozca referencias específicas se deben fijar la

pelvis y el tobillo a la mesa de quirófano. El material óseo es menos

propenso a deformarse bajo presión y puede mantener su forma.

En algunas pruebas realizadas se ha demostrado una mayor preci-

sión de los sistemas robóticos en la cirugía de la rodill

a 83,84

.

Cirugía oftalmológica

La cirugía de retina mediante láser exigía el reto de crear un robot que

fuera preciso y tuviera un nivel muy elevado de destreza y exactitud

(v. cap. 65 ).

Dado que los vasos sanguíneos retinianos sólo distan entre

sí 25

m

m, es necesaria una elevada precisión. La colaboración

entre Stephen Charles y el Jet Propulsion Laboratory de la NASA

permitió el desarrollo del Robot-Assisted Microsurgery System

(RAMS

) 85 ,

que es capaz de realizar microcirugía mediante láser con

una precisión de 10

m

m. El ojo humano sin ayuda puede distinguir

un incremento de sólo 200

m

m. El RAMS proporciona un sistema de

rastreo de 200Hz para el seguimiento del ojo, lo que elimina las sacu-

didas oculares y permite que el ojo parezca perfectamente inmóvil al

observador. El sistema además ofrece una escala de 100:1 que permite

movimientos en incrementos de 10

m

m. Mediante un filtro se anula

el temblor entre 8 y 14Hz para eliminar la imprecisión.

La capacidad de trabajar a una escala tan pequeña es el punto

fuerte del robot. Los aparatos robóticos más recientes orientados a

la aplicación microquirúrgica poseen una precisión de 5

m

m. Esto

sería inconcebible sin la destreza de la tecnología robótica.

Resumen

Es probable que el empleo de robots en cirugía aumente debido

a su gran precisión y control. Su naturaleza mínimamente invasiva

se tolera mejor en lo que se refiere a la reducción de la respuesta

de estrés, del dolor global, del traumatismo tisular y de la duración