una reducción del FPR. Por el contrario, una disminución de la
fracción de filtración implica que el FG está disminuido en
relación al FPR, por vasoconstricción arteriolar aferente o por
vasodilatación arteriolar eferente.
Flujo sanguíneo renal total
Sondas de flujo
La medición del flujo mediante sondas electromagnéticas de flujo
se basa en la creación de un campo magnético alrededor de la
circunferencia del vaso. El campo se interrumpe por el flujo del
vaso y se genera un voltaje proporcional a la velocidad de la sangre.
Las sondas ecográficas de flujo emplean la técnica Doppler, en la
que un sonido de alta frecuencia se transmite a través de la luz del
vaso. Se produce una variación de la frecuencia del sonido por el
movimiento de la sangre, que es proporcional a la velocidad de la
misma.
Flujo (en ml/min) = velocidad de la sangre (en cm/min)
× área del vaso (en cm
2
)
La colocación de la sonda es invasiva y requiere la exposi-
ción quirúrgica directa de las arterias renales. Las sondas deben
calibrarse in vitro antes y después de las mediciones. Sin embargo,
suelen ser muy precisas.
Estimación por termodilución del flujo de la vena renal
Schaer y cols
. 43utilizaron un catéter pigtail de doble luz con un
termistor, colocado en la vena renal de perros bajo visión directa
o fluoroscopia. El FSR se calculaba por termodilución con suero
salino frío, lo que permitía obtener mediciones repetidas en
animales conscientes. El efecto de la presencia de la propia
sonda sobre el FSR es desconocido. Haywood y cols
. 44utilizaron
una técnica similar en cerdos para medir el FSR y así determinar
el aporte y consumo de oxígeno renales durante el shock
séptico.
Ecografía con contraste
Aronson y cols
. 45intentaron medir el FSR in vivo mediante eco-
grafía con contraste. Inyectaron microesferas de albúmina some-
tidas a ultrasonidos en la aorta de perros anestesiados y
registraron de forma simultánea imágenes ecográficas del riñón
y de la aorta. El FSR se calculó con un modelo matemático. El
FSR se alteraba por medio de un oclusor en la arteria renal o con
fármacos vasoactivos (dopamina o fenoldopam) y los resultados
se comparaban con las mediciones directas de una sonda elec-
tromagnética de flujo. Aunque la correlación entre las medicio-
nes del FSR mediante ecografía y las realizadas con la sonda de
flujo era razonable (0,84), existía un sesgo considerable (en
muchos casos superior a 200ml/min) y una varianza significa-
tiva. La ecografía tendía a sobreestimar el FSR, sobre todo
cuando el gasto cardíaco era cambiante. Los autores concluyeron
que este método permite una estimación de las tendencias del
FSR y puede ayudar en la evaluación cualitativa de la distribu-
ción regional del flujo sanguíneo entre la corteza y la médula
renales.
Regulación neurohormonal
de la función renal
Dos sistemas neurohormonales opuestos, pero interdependien-
tes, mantienen la presión arterial, el volumen intravascular y la
homeostasis de sal y agua (
fig. 8-16 ). El eje simpático-supra-
rrenal, el sistema renina-angiotensina-aldosterona y la AVP
protegen contra la hipotensión y la hipovolemia al estimular la
vasoconstricción y la retención de sal y agua. Las prostaglan-
dinas y los ANF protegen contra la hipertensión y la hipervo-
lemia al producir vasodilatación y excreción de sal y agua
( fig. 8-17).
La anestesia no altera estos sistemas de forma sustancial. En
un organismo intacto, los anestésicos afectan a la función renal
mediante cambios circulatorios extrarrenales más que por acciones
directas sobre el riñón. Por otra parte, una lesión quirúrgica o
traumática induce una intensa vasoconstricción y retención de sal
y agua, que pueden persistir varios días. La secuela clínica es la
oliguria y los edemas postoperatorios. La vasoconstricción renal
también predispone al riñón a más lesiones isquémicas y nefro-
tóxicas perioperatorias. La liberación de péptidos natriuréticos
endógenos por el efecto de la tensión auricular y ventricular
refuerza el concepto de que la vasoconstricción renal puede pre-
venirse o modificarse manteniendo un volumen intravascular
normal o aumentado.
224
Fisiología y anestesia
I
Figura 8-16
Regulación neurohormonal de la función renal. Por lo general,
existe un equilibrio entre los sistemas que estimulan la vasoconstricción renal
y la retención de sodio y los que favorecen la vasodilatación renal y la
excreción de sodio. El estrés quirúrgico, la isquemia y la sepsis desplazan el
equilibrio hacia la vasoconstricción y la retención de sodio. Por otro lado,
la hipervolemia (o la inducción de distensión auricular) desplaza el equilibrio
hacia la vasodilatación y la excreción de sodio.
Figura 8-17
Sistemas neurohormonales reguladores renales. FG, filtrado
glomerular; FSR, flujo sanguíneo renal.
(Modificada de Sladen RN: Effect of
anesthesia and surgery on renal function
. Crit Care Clin
3:380, 1987.)