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Anestesia por subespecialidades en el adulto
IV
Efectos de la altitud en los niños
Aunque la Spo
2
es menor a altitudes más elevadas, los niños que
viven a altitudes de hasta 3.000m suelen mantener una saturación
arterial de oxígeno de alrededor del 90
% 186 .Una hipoxemia exce-
siva a grandes altitudes puede sugerir una anomalía cardiorrespi-
ratoria previamente no diagnosticada, como un síndrome de
Pierre-Robin o una traqueomalacia-laringomalaci
a 182 .Mal de altura
El mal de altura engloba un grupo de síndromes subagudos y
crónicos, cuya fisiopatología subyacente se desencadena por la
exposición continua a la hipoxia. Estos trastornos se describen en
los siguientes apartados. Se puede obtener más información en
revisiones detallada
s 187,188.
Mal de altura agudo
Los síntomasmás comunes son cefalea, anorexia, náuseas y vómitos,
insomnio, ataxia y edemas periférico
s 189 .El MAA puede apare-
cer después de varias horas de exposición a alturas superiores a
2.500-3.000m, aunque la susceptibilidad a este problema presenta
variaciones interindividuales y puede aparecer a menos altura. Un
25% de los visitantes de las estaciones de esquí de las Montañas
Rocosas de Estados Unidos (altitud de 1.920 a 2.960m
) 190desarro-
lla MAA.
Las medidas profilácticas eficaces contra el MAA en los
montañeros incluyen una ascensión lenta (alrededor de 300m/día)
o «hacer escala» permaneciendo varios días en una altitud inter-
media de unos 2.000
m 189 .Las medidas preventivas farmacológicas
incluyen la administración de acetazolamid
a 191 ,cuya actuación se
atribuye al aumento de la respuesta ventilatoria a la hipoxia como
resultado de la diuresis de bicarbonat
o 192 .Sin embargo otros meca-
nismos propuestos son la acidosis respiratoria tisular, la mejora de
la calidad del sueño debido a la reducción de la respiración perió-
dica (paradójicamente, debido a su inhibición de la respuesta del
cuerpo carotídeo al CO
2
) y la diuresi
s 193 .Un rango eficaz de dosis
es de 125 a 250mg v.o. dos veces al día, empezando el día antes del
ascens
o 187 .Aunque la mayoría de las personas se recupera de forma
espontánea después de varios días a gran altitud, el MAA puede
tratarse eficazmente con oxígeno y descendiendo. Un descenso de
sólo 500-1.000m suele permitir la resolución del MAA. Un des-
censo simulado mediante el uso de una cámara hiperbárica inflable
portátil (bolsa de Gamow o similar) que funciona con una bomba
de pie (v.
fig. 70-15 )también es eficaz. Dependiendo de la altitud,
la inflación de este tipo de cámara a tan sólo 2psi (100mmHg)
produce un descenso de la altitud equivalente de 1.500-2.000
m 187 .El MAA también responde a la dexametasona en dosis de 4mg
cada 6 horas, aunque pueden aparecer síntomas en cuanto se inte-
rrumpa el fármac
o 194,195 .El
Gingko biloba
también se ha usado, con
resultados variable
s 196,197 .El insomnio asociado al MAA responde
al tratamiento con acetazolamida. Los fármacos sedantes/hipnóti-
cos pueden deprimir la ventilación y empeorar la hipoxia, por lo
que deberían emplearse con cautela. Tanto el zolpidem (10mg v.o.)
como el zaleplón (10mg v.o.) mejoran la calidad del sueño a gran
altitud y no parecen deprimir la ventilación en personas sanas
jóvene
s 198,199 .Es posible que los síntomas del MAA aparezcan a nivel del
mar y tal vez la cefalea asociada a la apnea obstructiva del sueño y
la asociada al uso de opioides puedan deberse a una forma de
«MAA» provocada por una hipoxemia leve secundaria a depresión
respiratoria.
Edema pulmonar de las grandes alturas
Una complicación menos frecuente, pero más grave de la hipoxia
es el EPGA. Se produce en un pequeño porcentaje de personas
susceptibles y no aclimatadas en un plazo de pocos días de una
estancia a gran altitud
166 .Se ha sugerido una fisiopatología del
EPGA por su tendencia a aparecer cuando los flujos o las presiones
vasculares pulmonares son muy elevadas, como en el pulmón con-
tralateral en una ausencia unilateral de la arteria pulmona
r 200 .Las
mediciones en pacientes con EPGA han mostrado la presencia de
hipertensión pulmonar, presiones de enclavamiento de la arteria
pulmonar normales, pero una elevación de las presiones capila
res pulmonares (evaluadas mediante el método de oclusión sim
ple
) 201. El líquido de lavado broncopulmonar en personas con EPGA
tiene un contenido proteico elevado, lo que implica un aumento
de la permeabilidad o una alteración alveolocapilar
202-204.
La profilaxis contra el EPGA incluye el ascenso lento. Las
personas con factores predisponentes conocidos, como ausencia
unilateral de arteria pulmonar, deberían evitar las altitudes ele
vadas. Para los escaladores con susceptibilidad conocida al EPGA,
las medidas preventivas pueden ser el nifedipino (20mg de una
formulación de liberación lenta cada 8 horas
) 205 ,el tadalafilo
(10mg/12h) o la dexametasona (8mg/12h
) 206 .El salmeterol inha-
latorio también ha demostrado ser un fármaco profiláctico efica
z 207 .No se ha establecido si la acetazolamida previene el EPGAmediante
estudios aleatorizados, pero es probable que tenga una eficacia al
menos parcial basándose en estudios con animales y su aumento
de la Pao
2
durante la hipoxi
a 208 .El tratamiento del EPGA consiste en el descenso, en oxígeno
suplementario o en ambo
s 187 .Si el primero es imposible y no se
dispone del segundo, se debería iniciar la reducción farmacológica
de la presión de la arteria pulmonar. El nifedipino (10mg, sublin-
gual), seguido de 20mg v.o. de un preparado oral de liberación
lenta cada 6 horas, ha sido eficaz en el EPG
A 209 .También se puede
disminuir la presión de la arteria pulmonar en estos pacientes
mediante la administración de hidralazina, fentolamina o NO
inhalad
o 209-212 .Otros tratamientos sugeridos incluyen fármacos
hipotensores de la arteria pulmonar, como las prostaglandina
s 213y
los donantes de NO, como el sildenafil
o 213 ,o tratamientos que
faciliten el aclaramiento del líquido alveolar, como los agonistas
b
2
-adrenérgico
s 207 ,la recompresión en una bolsa de Gamo
w 187y la
aplicación de presión espiratoria en la vía respiratori
a 214 .Figura 70-15
Cámara portátil para altitudes elevadas en el campo base del
monte Everest. La presión dentro de la bolsa puede elevarse a unos
100mmHg (2psi) utilizando una bomba de pie, lo que reduce en realidad la
altitud para el ocupante de la cámara y de ese modo aumenta la P
o
2
. Estas
bolsas pueden usarse para tratar el mal de altura cuando ni la administración
de oxígeno ni un descenso verdadero son factibles. (
Fotografía por cortesía
de Caudwell Xtreme Everest
.)