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Asistencia clínica en entornos especiales: bajas y altas presiones y el espacio

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Sección IV

Anestesia por subespecialidades en el adulto

© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito

por O

2

del 58%

) 172

. En el mismo estudio, la concentración sanguínea

de la Hb aumentó de 13,5 a 17g/dl (y el hematocrito del 40,4 al

51,9%). El desarrollo de policitemia es quizá un factor por el que se

produce la tolerancia a la hipoxia. Sin embargo, los mecanismos de

adaptación aún son mal comprendidos.

Uno de los procesos adaptativos es la reducción gradual del

bicarbonato plasmátic

o 172 ,

precedida por la reducción de su con-

centración en el líquido cefalorraquídeo (LCR

) 173 ,

que tiende a

compensar la alcalosis respiratoria inicial. Después de una «esca-

lada» simulada de 40 días al monte Everest en una cámara hipobá-

rica, el bicarbonato sérico en reposo disminuyó de 22,2 a 9,9mM,

mientras que el pH aumentó de 7,43 a 7,5

6 172 .

Otros cambios adap-

tativos incluyen el aumento del hematocrito y de la densidad

capilar, así como sin duda otros mecanismos aún por descubrir.

A pesar de los procesos adaptativos, las pruebas neuropsico-

lógicas detalladas realizadas a personas antes y después de expedi-

ciones de montañismo a altitudes extremas de 7.000m o más han

mostrado signos de deterioro leve persistente en sus resultado

s 174,175 .

Estas alteraciones neuropsicológicas tras una exposición prolon-

gada a una altitud extrema se correlacionan con una respuesta

ventilatoria hipóxica enérgic

a 174 ,

debido posiblemente a la mayor

vasoconstricción cerebral y a la reducción del aporte de O

2

al

cerebro.

Efecto de la hipoxia materna sobre el feto

Los datos acerca de los efectos de la hipoxia materna sobre el feto

son escasos

(v. cap. 59)

. Sin embargo, si se utilizan como criterio de

valoración los cambios en la frecuencia cardíaca fetal (FCF), el feto

parece ser relativamente resistente a los grados moderados de

hipoxia materna. La administración de O

2

al 15% (Po

2

inspirada

de 108mmHg, equivalente a una altitud de 2.500m) durante

4 minutos a cinco primigrávidas de 36-38 semanas de gestación

provocó un aumento de la FCF de sólo 2-3 latidos/minut

o 176 .

El

mismo autor no observó modificaciones de la FCF tras la adminis-

tración de mezclas tan bajas como O

2

al 10% (Po

2

inspirada de

71mmHg, equivalente a una altitud de 5.300m) durante 20minutos

en 8 embarazadas de un grupo de 28. La administración de O

2

al

10% durante 10 minutos a embarazadas de 35-41 semanas de ges-

tación no produjo efectos significativos sobre la FCF, la variabilidad

de la frecuencia cardíaca ni la velocimetría Doppler en las arterias

umbilical y cerebral media del fet

o 177 .

Una hipoxia aguda de esta

magnitud parece no ejercer efectos detectables en un feto sano

debido al aumento del flujo sanguíneo uterino. Por ello es impro-

bable que la exposición aguda a altitudes de hasta 2.500-3.000m

afecte de forma adversa al feto.

Las adaptaciones adicionales a la exposición crónica a la

altitud elevada específicas de las embarazadas incluyen el aumento

del volumen capilar de la placenta y la reducción del grosor de la

membrana placentari

a 178 .

Los bebés nacidos en altitud, incluso tan

elevada como a 4.329m, presentan unas presiones de O

2

en las

venas del cuero cabelludo similares a las obtenidas en los nacidos

a nivel del ma

r 179 .

Por tanto, se puede tolerar una reducción signi-

ficativa del aporte materno de O

2

sin que repercuta sobre el

consumo fetal de O

2

.

Neonatos nacidos en altitud

Al igual que en los adultos, la SpO

2

disminuye al aumentar la

altitud, pero esta disminución también depende de la actividad

(menor durante el sueño), la edad posnatal

( fig. 70-14 )

y el grupo

étnic

o 180 .

La hipoxia perinatal parece predisponer a una atenuación

del estímulo ventilatorio hipóxico en la edad adulta

181 .

A nivel del mar, la presión de la AP disminuye a valores

normales en las primeras 24 horas posnatales, mientras que en

altitud suele permanecer elevada varias semanas o durante toda la

lactanci

a 180 .

En una serie de 35 lactantes consecutivos nacidos a

término en Leadville (Colorado, altitud 3.179m), durante los pri-

meros tres meses de vida el 17% experimentó un aumento de la

presión de la AP o dificultad respiratoria que requirió O

2

suple-

mentario, ventilación mecánica, o ambas ayuda

s 180 .

En lactantes

nacidos a gran altitud, la transición a la circulación adulta es más

lenta y hay una mayor frecuencia de agujero oval permeable y de

conducto arterioso permeabl

e 182 .

El agujero oval estaba permeable

a los 6 meses en 7 de 16 lactantes nacidos en La Paz (Bolivia, altitud

3.700-4.000m

) 183 .

La hipoxia aguda tras el parto (administración

de O

2

al 15%) en lactantes pretérmino produce de forma paradójica

hipoventilación, respiración periódica y apne

a 184 .

Los lactantes con

síndrome de Down (trisomía 21) tienen un mayor riesgo de EPGA

(v. más adelante

) 182 .

La hipertensión pulmonar perinatal parece

predisponer a una vasoconstricción hipóxica pulmonar excesiva en

la edad adult

a 185 .

Figura 70-14

 Pulsioximetría en lactantes nacidos en varias altitudes. En los nacidos en Lhasa (a 3.658m de altitud), los niños chinos Han presentan una

desaturación arterial progresiva, mientras que los tibetanos, tras una ligera disminución poco después del nacimiento, presentan una Sp

o

2

estable.

(

Adaptada de Niermeyer S: Cardiopulmonary transition in the high altitude infant.

High Alt Med Biol

4:225, 2003

.)