Table of Contents Table of Contents
Previous Page  2329 / 2894 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 2329 / 2894 Next Page
Page Background

nacidos a término pueden pasar a respiración oral en caso de obs-

trucción de las vías nasales. Casi todos los niños pueden respirar

por la vía oral a los 5 meses. La mayoría de los lactantes pueden

pasar a la respiración oral si la obstrucción dura más de 15 se­

gundos.

Los riñones

En neonatos la función renal está muy disminuida y mucho más

en los pretérmino a causa de la baja presión de perfusión y de la

inmadurez de la función glomerular y tubular

( fig. 72-5

). La madu-

ración casi completa de la filtración glomerular y de la función

tubular se produce aproximadamente a las 20 semanas del naci-

miento, aunque se retrasa algo en niños prematuros. La madura-

ción completa de la función renal se produce hacia los 2 años de

edad. Así pues, la capacidad del riñón para manejar la carga de agua

libre y de solutos puede estar reducida en recién nacidos y se pro-

longará la semivida de los fármacos que se excretan por filtración

glomerular (p. ej., antibióticos, de ahí que los intervalos entre dosis

sean mayores en los neonatos).

El hígado

A término, la madurez funcional del hígado es incompleta. La

mayoría de los sistemas enzimáticos necesarios para el metabo-

lismo de los fármacos ya están desarrollados, pero todavía no han

sido inducidos (estimulados) por los agentes que deben metaboli-

zar. A medida que el lactante crece, su capacidad para metabolizar

fármacos aumenta muy deprisa por dos razones: 1) el flujo sanguí-

neo hepático aumenta y el hígado recibe más cantidad de fármaco

y 2) se desarrollan e inducen los sistemas enzimático

s 8

. El sistema

del citocromo P450 es responsable de la fase I del metabolismo de

los compuestos lipofílicos. En el momento del nacimiento este

sistema alcanza cerca del 50% de los valores adultos, lo que sugiere

una capacidad global reducida para el metabolismo de los fármacos

(p. ej., la cafeína). No obstante, esta generalización no es válida para

todos los compuestos lipofílicos y la capacidad del neonato parameta­

bolizar algunos fármacos depende de citocromos individuales espe-

cíficos. El CYP3A está normalmente presente en valores adultos en

el momento del nacimient

o 9

, mientras que otros citocromos tienen

valores reducidos o incluso ausente

s 10 .

Las reacciones de fase II

implican conjugación, lo que permite que los fármacos sean más

hidrosolubles para facilitar su excreción rena

l 11 .

En neonatos, estas

reacciones de conjugación suelen ser deficientes, lo que puede dar

lugar a ictericia (metabolismo disminuido de la bilirrubina) y, de la

misma manera, a una prolongación de las semividas de los fárma-

cos (p. ej., morfina y benzodiazepinas). Algunas de estas reacciones

no alcanzan la actividad adulta hasta el año de vida.

El hígado infantil pretérmino tiene muy pocos depósitos de

glucógeno y no puede manejar grandes sobrecargas proteicas. Estas

diferencias explican la tendencia a la hipoglucemia, la acidosis y la

incapacidad para ganar peso cuando la dieta contiene demasia­

das proteínas. Además, los niveles plasmáticos de albúmina y de

otras proteínas necesarias para la fijación de fármacos son más

bajos en los recién nacidos a término (e incluso menores en lac-

tantes prematuros) que en lactantes algo mayores

( fig. 72-6

). Esta

circunstancia tiene implicaciones clínicas respecto a la coagulopa-

tía neonatal (p. ej., la necesidad de vitamina K al nacer), así como

para la fijación y la farmacodinámica de los medicamentos; cuanto

menor sea la concentración de albúmina, menor será la unión a

proteínas y mayores los niveles de fármaco libre en sangre (el

fármaco no unido a proteínas es la porción disponible para cruzar

Anestesia pediátrica

2329

72

Sección V

Anestesia pediátrica

© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito

Figura 72-4

 El tubo endotraqueal Microcuff

(a la derecha)

tiene un manguito

neumático suave de poliuretano que se infla simétricamente y tiene una

localización más distal que los tubos endotraqueales estándar

(a la izquierda).

Esta configuración hace que la presión que se aplica sobre la mucosa sea más

uniforme y quizá produzca menos edema en la región subglótica ya que el

manguito está localizado por debajo del cartílago cricoides.

Figura 72-5

 La tasa de filtrado glomerular está muy disminuida en el

momento del nacimiento, pero se desarrolla rápidamente en el primer año de

vida. La capacidad del riñón para manejar grandes cantidades de solutos y de

agua está también limitada durante los primeros meses de vida. Estos cambios

del desarrollo tienen implicaciones significativas en la excreción de fármacos y

la fluidoterapia, en particular durante las primeras 4 semanas de vida. La

maduración de la función renal puede retrasarse en recién nacidos enfermos.

(Datos de McCrory WW:

Developmental Nephrology.

Cambridge, MA, Harvard

University Press, 1972.)