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En cualquier niño con una obstrucción de las vías respira-

torias la inducción anestésica será lenta y larga, antes de tener un

plano anestésico suficiente como para realizar la laringoscopia y la

intubación endotraqueal. Como los vaporizadores de sevoflurano

sólo permiten administrar concentraciones de 2,5-3 CAM, mien-

tras que los vaporizadores de halotano permiten concentraciones

de entre 5 y 6 CAM, el halotano sería mi fármaco de elección en

estas circunstancias (si está disponible). Además, dado que la excre-

ción del halotano es más lenta que la del sevoflurano, proporciona

unas condiciones mejores para la manipulación de la vía respira-

toria durante más tiempo. La cuestión del estómago lleno es secun-

daria a un problema con la vía respiratoria; en estos pacientes la

inducción anestésica de secuencia rápida está contraindicada. Los

niños con laringotraqueobronquitis o epiglotitis suelen requerir un

tubo endotraqueal sin manguito de 0,5-1,0mm (DI) menor del que

necesitarían normalmente; el uso de un fiador facilita su inserción.

Un análisis más detallado sobre el manejo de la vía respiratoria

difícil se presenta en el capítulo 40.

Fluidoterapia intravenosa y transfusiones

Fluidoterapia intravenosa

La fluidoterapia intravenosa en un niño se debe calcular teniendo en

cuenta las altas demandas metabólicas y el elevado cociente entre

superficie corporal y peso (v. también caps. 44 y 45) Las bases para

calcular la fluidoterapia de mantenimiento se obtienen de los datos

de Holliday y Sega

r 115

, quienes descubrieron que los requerimientos

diarios de líquidos dependen directamente de la demandametabólica,

de forma específica, 100ml de agua por cada 100 calorías de consumo

energético. Al relacionar esto con el peso, se obtienen unas necesida-

des horarias de líquidos de 4ml/kg en niños hasta 10kg, 2ml/kg más

por cada kilogramo por encima de 10kg hasta 20kg y 1ml/kgmás por

cada kilogramo por encima de 20 kg

( tabla 72-9 )

. Por tanto, un

niño de 25kg requiere 65ml/h, es decir (10 × 4) + (10 × 2) + (5 × 1) = 

65ml. Esta cantidad no incluye las pérdidas de líquidos, las pérdidas

al tercer espacio, las modificaciones en función de la hipotermia o

hipertermia o las necesidades producidas por demandas metabólicas

inusuales. En general, el déficit producido por la restricción de

alimentos y líquidos se calcula multiplicando la tasa horaria de man-

tenimiento por el número de horas de ayuno; 50% del déficit resul-

tante se repone en la primera hora y 25% en cada una de las siguientes

2 horas. Las pérdidas al tercer espacio se reponen en función del

procedimiento quirúrgico y pueden variar de 1ml/kg/h en la cirugía

menor hasta tanto como 15ml/kg/h en las cirugías mayores abdomi-

nales (p. ej., reparación quirúrgica de una gastrosquisis).

La composición de la fluidoterapia intravenosa también es

importante. Debido a lamayor incidencia de lesión cerebral hipóxica

en animales con niveles altos de glucemia, algunos anestesiólogos

recomiendan no utilizar de rutina soluciones que contengan glucosa,

sobre todo para procedimientos cortos. Sin embargo, la preocupa-

ción de que se produzcan hipoglucemias no diagnosticadas fue el

factor determinante para el uso habitual de soluciones glucosadas

en niños, en particular en aquellos que han estado en ayunas un

tiempo superior al habitual o en los que los depósitos de glucógeno

están disminuidos. No hay suficientes datos publicados como para

eliminar por completo la glucosa de la fluidoterapia, ya que no está

clara la relevancia de los resultados que se han observado en ani-

males y la verdadera incidencia de hipoglucemia en la población de

niños en ayunas no se conoce. Esta cuestión se complica más por

el hecho de que los valores que se utilizan para definir la hipoglu-

cemia son muy variables ya que cambian con la edad del paciente.

A pesar de contar con información limitada, una solución

salina equilibrada (p. ej., solución de Ringer lactato) deberá utili-

zarse para reponer todos los déficits y las pérdidas al tercer espacio.

Si el niño tiene riesgo de presentar una hipoglucemia, se debe admi-

nistrar una solución de glucosa al 5% en salino normal al 0,45%,

2348

Anestesia pediátrica

V

Figura 72-17

 Cuando un niño tiene una

obstrucción de la vía respiratoria superior

por laringoespasmo

(A)

o una obstrucción

mecánica

(B),

la aplicación de una presión

teleespiratoria positiva (PEEP)

(flechas)

de

unos 10-15cmH

2

O durante la ventilación

espontánea normalmente mejora la

obstrucción. Es decir, la PEEP ayuda a

mantener las cuerdas vocales abiertas

(A)

y

la vía respiratoria permeable (

B,

línea de

puntos

). Si esta simple maniobra no mejora

la obstrucción puede ser necesaria una

ventilación con presión positiva más

agresiva. La obstrucción producida por la

lengua requiere la inserción de un tubo oral

del tamaño adecuado.

Tabla 72-9

 Cálculo de la fluidoterapia de mantenimiento en pacientes

pediátricos

Peso (kg)

Necesidades horarias de líquidos (ml)

<

10

4ml/kg

11-20

40ml+2ml/kg por cada kilo por encima de 10

>

20

60ml+1ml/kg por cada kilo por encima 20