de agua y serpentines. El flujo pasivo de baja capacidad a través de
dispositivos como el Hot Line es útil, pero no para calentar a
pacientes con una tasa de infusión de mantenimiento. Una excep-
ción puede ser el calentador de líquidos Belmont Buddy. El fabri-
cante defiende la capacidad de calentar «líquidos fríos hasta 38 °C
incluso a tasas de infusión tan bajas como las de mantenimiento
de la vía venosa y tan altas como a 100ml/min». Los sistemas de
alta capacidad, como el Level 1 System 1.000 que utilizan la tecno-
logía de calentamiento por contracorriente, son capaces de calentar
sangre que originalmente se encuentra a 5-6 °C hasta los 33 °C a
velocidades de infusión de hasta 250ml/min. Otro calentador de
sangre de alta capacidad, el Belmont FMS realiza el calentamiento
por microondas y es capaz de administrar líquidos a velocidades
entre 10 y 750ml/min. Este dispositivo es muy fácil de instalar. Una
comparación entre varios dispositivos utilizados con catéteres
pediátricos intravenosos demostró que la tecnología similar a la del
Belmont FMS era superior a la del Level 1 para mantener la tem-
peratura y las transfusiones a altos flujos a través de catéteres
mayores de 18
G 125 .Así pues, tanto el Hot Line como el Belmont
Buddy parecen apropiados para neonatos y niños, el Level 1 podría
ser apropiado para transfusiones masivas rápidas en niños menores
de 30 kg, pero el Belmont FMS será superior en niños mayores.
Monitorización y aspectos relacionados
con la seguridad del paciente pediátrico
La complejidad de la monitorización aplicada al paciente pediá-
trico debe ser consistente con la gravedad de la situación médica
subyacente y el procedimiento quirúrgico programado. Mi filosofía
es que si he de canalizar una vía arterial o una vía venosa central
en un adulto que va a ser sometido a una intervención concreta,
debería hacer lo mismo en el caso de un lactante o un niño.
Monitorización de rutina y aspectos relacionados
con la seguridad
Una monitorización mínima durante la anestesia debería incluir un
estetoscopio precordial o esofágico, un manguito de presión arterial,
un electrocardiograma, una sonda de temperatura, un pulsioxímetro,
un capnógrafo y, si es posible, un analizador de gases anestésicos. El
manguito de presión arterial no invasiva (PANI) es particularmente
útil porque de este modo se pueden tomar lecturas frecuentes de la
presión arterial, incluso cuando el anestesiólogo está ocupado con
otras tareas. El capnógrafo, el manguito de PANI y el pulsioxímetro
informan precozmente de un posible desastre que podría pasar inad-
vertido hasta la aparición de signos clínicos tardíos como cianosis,
bradicardia, hipotensión grave o ausencia de ruidos respiratorios.
Anestesia pediátrica
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Sección V
Anestesia pediátrica
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Figura 72-18
La administración de hemoderivados con citrato (plasma fresco congelado, sangre completa con citrato) siempre se acompaña de hipocalcemia.
El plasma fresco congelado tiene la mayor concentración de citrato por unidad de volumen de todos los hemoderivados y es el que con más frecuencia
causa hipocalcemia durante su infusión rápida. En estudios en niños con quemaduras graves se sugiere que tasas por encima de 1,0ml/kg/min producen
hipocalcemia grave. Si no se administran más hemoderivados citrados, esta anomalía se corrige por sí misma como consecuencia del metabolismo del citrato.
No obstante, es posible que los pacientes con un flujo sanguíneo hepático alterado (lactantes, pacientes con trasplante de hígado, con politraumatismos)
requieran tratamiento con calcio exógeno. *
P
<
0,001;
†
P
<
0,0021 frente a los valores basales.
(De Coté CJ, Drop LJ, Hoaglin DC y cols.: Ionized hypocalcemia
after fresh frozen plasma administration to thermally injured children: Effects of infusion rate, duration, and treatment with calcium chloride.
Anesth Analg
67:152-160, 1988, con autorización.)
Figura 72-19
La trombocitopenia dilucional aparece cuando se produce una
pérdida de sangre masiva. La necesidad de transfusión de plaquetas depende de su
cifra inicial. En pacientes con recuentos plaquetarios iniciales bajos, la
trombocitopenia dilucional se produce tras la pérdida de una o dos volemias,
mientras que los pacientes que al principio presentaban una cifra elevada de
plaquetas no necesitaron su transfusión. Los tres grupos de valores en la parte
inferior
(líneas de puntos azul, amarilla y verde)
representan tres niños con recuentos
plaquetarios iniciales bajos y los dos grupos de valores en la parte superior
(líneas
azul y naranja)
representan dos niños con recuentos plaquetarios iniciales altos.
(Datos de Coté CJ, Liu LM, Szyfelbein SK y cols.: Changes in serial platelet
counts following massive blood transfusion in pediatric patients.
Anesthesiology
62:197-201, 1985.)