Table of Contents Table of Contents
Previous Page  2491 / 2894 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 2491 / 2894 Next Page
Page Background

de Enfermedades recomienda que «debe haber siempre un dis-

pensador de limpiador con base alcohólica disponible a la entrada

de la habitación del paciente o en el cabecero, o en otras localiza-

ciones adecuadas, y en dispensadores de bolsillo que deben llevar

los trabajadores de cuidados de la salud»

156 .

Aunque se espera que

la presencia de dispensadores de alcohol ayude a mejorar la lim-

pieza de manos, no se han publicado estudios de seguimiento en

la URPA.

Perspectivas futuras

Cuidados intensivos

Desde hace unos años, la demanda de camas en la UCI ha aumen-

tado de manera significativa, tanto en Europa como en Estados

Unidos. Dado que la URPA tiene el equipo y la experiencia para

monitorizar, ventilar y reanimar a pacientes que se recuperan de

una anestesia general, se ha convertido en una elección lógica

para proporcionar cuidados a pacientes críticamente enfermos

cuando no hay camas disponibles en la UC

I 157 .

Aunque hoy en

día es frecuente cuidar a pacientes críticos en la URPA, el man-

tenimiento de la calidad de los cuidados al paciente sigue siendo

todo un desafío para el equipo de administración y médico del

hospita

l 158 .

Un obstáculo para el cuidado eficaz en la URPA es la diver-

sidad de la cobertura médica necesaria. Mientras que la proximi-

dad del quirófano y de los pacientes que se están recuperando de

una anestesia determinan que sea el anestesiólogo el médico res-

ponsable de la mayoría de los pacientes de la unidad, los pacientes

de UCI no quirúrgicos suelen requerir la atención de especialistas

que no están familiarizados con la unidad y que trabajan en otras

zonas alejadas dentro del mismo hospital. Como resultado, las

enfermeras de la URPA deben buscar y contactar con médicos con

los que raramente interactúan.

La cobertura de médicos (que son los primeros responsables

del cuidado del paciente; internistas, anestesiólogos y cirujanos), la

intimidad durante la visita de la familia (falta de espacio en un área

tradicionalmente abierta), el control de la infección (proximidad

de las camas y rápido recambio de pacientes) y la competencia de

las enfermeras (formación en la UCI del personal) son algunos de

los retos a los que la URPA debe hacer frente hoy en dí

a 159 .

En un

estudio realizado en 400 pacientes de UCI admitidos en la URPA

en el Reino Unido, Ziser y cols. identificaron como principales

problemas una cobertura médica y de enfermería insuficiente, falta

de comunicación y problemas con las visitas de los familiares. Los

pacientes de UCI de este estudio tenían una media de 53 años, con

una estancia media de 12,9 horas. El setenta por ciento necesitó

ventilación mecánica, el 77,8% requirió monitorización invasiva, y

el 4,5% falleció en la URPA mientras esperaba cama en la UCI. Las

horas en las que se registraron más ingresos fueron desde la 1 hasta

las 11 de la mañana

160 .

En un esfuerzo por asegurar la calidad de los cuidados en la

URPA, los responsables de las sociedades profesionales responsa-

bles del cuidado en la unidad han colaborado para desarrollar unos

estándares para el cuidado de pacientes críticos cuando no hay

camas libres en la UCI. El resultado de esta colaboración es el «Joint

Position Statement on ICU Overflow Patients» elaborado en el año

2000. Requiere de manera específica que el personal de la URPA

reúna las competencias y las proporciones de personal de enferme-

ría que se requieren en las unidades de cuidados críticos

161 .

El Joint Position Statement que se reproduce a continuación

recomienda que se reúnan los siguientes criterios:

Reconocer que la principal responsabilidad de la fase 1 de la

URPA es proporcionar un estándar de cuidado óptimo al

paciente postquirúrgico y mantener eficazmente el pro-

grama quirúrgico.

Se requiere un personal adecuado para mantener los cuida-

dos de enfermería competentes y seguros del paciente pos-

tanestesiado, así como del paciente de la UCI. Los criterios

de personal para el paciente de la UCI deben ser coherentes

con las guías de la UCI y estar basados en necesidades

individuales.

La fase 1 de la URPA consiste en una unidad de cuidados

críticos por naturaleza y, por tanto, debe reunir competen-

cias requeridas para el cuidado del paciente críticamente

enfermo. Estas competencias deben incluir, pero no sólo

limitarse a, el manejo del respirador, la monitorización

hemodinámica, la administración de fármacos, todo ello

apropiado al tipo de paciente.

La dirección debe desarrollar e implementar un extenso plan

de utilización de los recursos con un seguimiento conti-

nuado que se ajuste a las necesidades del personal, tanto para

pacientes de UCI como de URPA cuando se produce un

incremento de ingresos.

La dirección debe tener un plan multidisciplinar para hacer

un uso apropiado de las camas de la UCI. Los criterios de

ingreso y alta deben ser utilizados para evaluar la necesidad

de cuidados críticos y para determinar la prioridad del

ingreso.

Además de mejorar la precisión del cuidado del paciente en

la URPA, la escasez de camas de la UCI ha animado a aplicar un

cese progresivo de los cuidados en pacientes seleccionados.

Pacientes postoperados que eran tradicionalmente ingresados

directamente en la UCI desde el quirófano para monitorización

intensiva o especializada tuvieron una recuperación igual de

buena en la URPA. Algunos ejemplos son pacientes a los que se

les ha realizado una craneotomí

a 162 ,

transplantados hepático

s 163,164 ,

y sometidos a una cirugía cardíaca. El grupo de neurocirugía de

la Universidad de Florida ha demostrado que los pacientes con

craneotomías no complicadas pueden ser cuidados de manera

segura en la URPA sin estar muchos días ingresados ni aumentar

la morbi-mortalidad. Asimismo, la tendencia a extubar precoz-

mente a pacientes transplantados hepáticos en el quirófano lleva

a la recuperación exitosa de estos pacientes en la URPA. Final-

mente, en un esfuerzo por respetar la disponibilidad de camas en

la UCI y reducir el número de cancelaciones de cirugías cardíacas,

un grupo en Melbourne estableció una unidad de recuperación de

cirugía cardíaca en la URP

A 165 .

Cada uno de estos ejemplos

requiere un espacio adecuado y una enfermería especializada para

que tengan éxito.

Procedimientos ambulatorios

Finalmente, la URPA ha respondido a las restricciones econó-

micas que limitan los recursos de los hospitales adaptándose a

los procedimientos de cirugía ambulatoria

(v. cap. 68 ) 166

. La

URPA está únicamente equipada para el cuidado de pacientes

que han sido sometidos a procedimientos no invasivos o míni-

mamente invasivos, como terapia electroconvulsiv

a 167,168 ,

car-

dioversió

n 169 ,

parche hemático epidura

l 166

y biopsia hepátic

a 166 .

Los pacientes ambulantes que van a someterse a dichos proce-

dimientos pueden ser ingresados directamente en la URPA

para el procedimiento y posteriormente ser dados de alta a

domicilio tras un breve período de recuperación. Para poder

hacerlo, la URPA debe disponer de un personal adecuado y

Unidad de recuperación postanestésica

2491

75

Sección VI

Cuidados postoperatorios

© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito