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© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito

del dolor postoperatorio de moderado a grave, en parte porque

estas vías proporcionan un inicio más rápido y fiable de la acción

analgésica que la vía oral. La administración de opioides parente-

rales puede ser necesaria en pacientes que no son capaces de tolerar

la ingesta oral de forma postoperatoria. La transición de la adminis-

tración parenteral a la oral de opioides suele producirse después de

que el paciente inicia la ingesta oral y el dolor postoperatorio se ha

estabilizado con opioides parenterales. Aunque los opioides orales

(que habitualmente forman parte de una combinación de produc-

tos con un adyuvante como el paracetamol) se prescriben por lo

general «a demanda» en el postoperatorio, puede que los opioides

orales de liberación mantenida proporcionen una analgesia supe-

rior en comparación con los regímenes convencionales a demand

a 26 .

Aunque la forma tradicional (pasiva) de fentanilo transdérmico no

está indicada para el tratamiento rutinario del dolor postoperatorio

agudo, ha sido introducida una nueva versión que implica la libe-

ración de fentanilo transdérmico activada eléctricamente por el

paciente para su uso en pacientes adultos hospitalizado

s 27

.

Analgesia intravenosa controlada por el paciente

Varios factores, como la amplia variabilidad mencionada anterior-

mente entre pacientes y en el mismo paciente en las necesidades

de analgésicos, la variabilidad en los niveles plasmáticos de los

fármacos (en especial con inyecciones intramusculares) y los retra-

sos en la administración, pueden contribuir a una analgesia post­

operatoria inadecuada. Pueden existir dificultades para compensar

estos factores con el uso del régimen analgésico tradicional a

demanda. Al salvar algunos de estos aspectos, la analgesia intrave-

nosa controlada por el paciente (PCA) optimiza la administración

de los analgésicos opioides y minimiza los efectos de la variabilidad

farmacocinética y farmacodinámica entre pacientes. La PCA intra-

venosa se basa en la premisa de que existe un bucle de retroalimen-

tación negativa; cuando se experimenta dolor la medicación

analgésica es autoadministrada y, cuando aquél disminuye, no

existen más demandas. Si se quiebra el asa de retroalimentación

negativa puede aparecer una sedación excesiva o una depresión

respiratori

a 28

. Aunque se han publicado algunos fallos de funcio-

namiento relacionados con el equipo, el dispositivo de PCA en sí

mismo está relativamente libre de problemas y la mayoría de los

inconvenientes relacionados con su uso se originan por errores del

usuario o del operado

r 28 .

Un dispositivo de PCA puede programarse para distintas

variables, como la dosis (bolo) de demanda, el intervalo de cierre

y la infusión basal

( tabla 77-1 )

. La demanda óptima o el bolo son

esenciales para la eficacia analgésica de la PCA intravenosa, ya que

una dosis de demanda insuficiente puede dar lugar a una analgesia

inadecuada, mientras que una dosis excesiva puede causar una

mayor incidencia de efectos secundarios indeseables, como depre-

sión respiratori

a 29

. Aunque la dosis de demanda óptima no está

clara, los datos disponibles sugieren que para la morfina es de 1mg

y para el fentanilo de 40

m

g en pacientes sin tratamiento previo con

opioides; sin embargo, la dosis real para el fentanilo (de 10 a 20

m

g)

es a menudo menor en la práctica clínica

28,29

. El intervalo de cierre

también puede afectar a la eficacia analgésica de la PCA intrave-

nosa. Un intervalo de cierre demasiado largo puede dar lugar a una

analgesia inadecuada y disminuir la eficacia analgésica de la PCA

intravenosa. Un intervalo de cierre demasiado corto permite al

paciente autoadministrarse otra dosis de demanda antes de sentir

el efecto analgésico completo de la dosis previa, y puede contribuir

a un aumento de los efectos secundarios relacionados con la medi-

cación. En esencia, el intervalo de cierre es una característica de

seguridad de la PCA intravenosa y, aunque el intervalo óptimo no

se conoce, la mayoría de ellos varían de 5 a 10 minutos, en función

de la medicación que haya en la bomba de PCA. Cambiar el inter-

valo dentro de este rango parece no influir sobre la analgesia o los

efectos secundario

s 28

.

La mayoría de los dispositivos de PCA permiten la adición

de una infusión continua o basal, además de las dosis de demanda.

Al principio se pensó que el uso rutinario de una infusión basal

confería ciertas ventajas, como una mejor analgesia, en especial

durante el sueño; sin embargo, ensayos posteriores no fueron

capaces de demostrar ningún beneficio analgésico con una infu-

sión basal en pacientes sin tratamiento previo con opioide

s 30 .

Muchos estudios demuestran que el uso de infusiones basales sólo

aumenta la dosis analgésica utilizada y la incidencia de efectos

secundarios como la depresión respiratori

a 31 .

El uso de una infu-

sión basal nocturna no mejora los patrones de sueño postoperato-

rio, la analgesia o los perfiles de recuperació

n 32 .

Aunque el uso

rutinario de infusiones continuas o basales en la PCA intravenosa

Dolor postoperatorio agudo

2527

77

Sección VI

Cuidados postoperatorios

Cuadro 77-1

 Monitorización y documentación de la

analgesia postoperatoria

Medicación analgésic

a *

Nombre, concentración y dosis del fármaco

Parámetros del dispositivo de PCA: dosis de demanda,

intervalo de cierre, infusión continua

Cantidad de fármaco administrado (incluido el número de

dosis conseguidas y no conseguidas)

Límites fijados (p. ej., límites de 1 y 4 horas de dosis

administrada)

Analgésicos suplementarios o de reagudizaciones

Monitorización de rutina

Signos vitales: temperatura, frecuencia cardíaca, presión

arterial, frecuencia respiratoria

Analgesia

Dolor en reposo y con actividad, alivio del dolor

Uso de medicación en reagudizaciones

Efectos secundarios

Cardiovascular: hipotensión, bradicardia o taquicardia

Estado respiratorio: frecuencia respiratoria, nivel de sedación

Náuseas y vómitos, prurito, retención urinaria

Examen neurológico

Valoración del bloqueo o función motora y nivel sensitivo

Evidencia de hematoma epidural

Instrucciones proporcionadas

Tratamiento de los efectos secundarios

Uso concurrente de otros depresores del SNC

Parámetros para iniciar notificación del médico responsable

La información de contacto debe proporcionarse

(24horas/7 días a la semana) si aparecen problemas

Tratamiento analgésico de emergencia si el dispositivo de

PCA falla

*La analgesia postoperatoria comprende los opioides sistémicos y las

técnicas de analgesia regional. Esta lista incorpora algunos de los

elementos significativos u órdenes preimpresas, documentación y

cuidados diarios de la PCA intravenosa y la analgesia epidural

descritos en el ASA Practice Guidelines for Acute Pain

Management

2

.

PCA, analgesia controlada por el paciente; SNC, sistema nervioso

central.