en pacientes adultos sin tratamiento previo con opioides no está
recomendado, puede que sea útil el empleo de infusiones basales
en pacientes que toleran los opioides o en pacientes pediátricos
(v. secciones posteriores: «Pacientes con tolerancia a opioides» y
«Pacientes pediátricos»).
En comparación con los regímenes analgésicos tradicionales
a demanda, la PCA intravenosa proporciona una analgesia post
operatoria superior ymejora la satisfaccióndel paciente; sinembargo,
no está claro si puede proporcionar beneficios económico
s 33. Un
metaanálisis (55 estudios, 2.023 pacientes) reveló que la PCA intra-
venosa (frente a los opioides a demanda) proporcionaba una efica-
cia analgésica y una satisfacción del paciente significativamente
mayores; no obstante, los pacientes utilizaron más opioides y tenían
una incidencia más alta de prurito que los tratados con opioides a
demanda, aunque no había diferencias en la incidencia de efectos
adverso
s 33 .Con relación a los resultados económicos, no está claro
si la PCA intravenosa es superior a la tradicional administración
intramuscular de opioides a demanda debido a que los cálculos de
los costes son complejos. Aunque parece no existir mejoras en la
duración de la estancia hospitalaria con la PCA intravenosa, esta
técnica requiere menos tiempo de enfermería que las inyecciones
intramusculares, lo que puede ser importante con la variación
hacia el uso de un mayor porcentaje de personal menos experi-
mentado en las salas quirúrgicas y médica
s 34 .La PCA intravenosa puede proporcionar ventajas cuando se
valoran otros resultados relacionados con el paciente, como la
satisfacción del mismo, que se ha vuelto más significativa a medida
que las organizaciones de atención sanitaria utilizan estos resulta-
dos como un parámetro de la calidad y un instrumento con pro-
pósitos de marketing. Los pacientes tienden a preferir la PCA
intravenosa a la administración intravenosa, intramuscular o sub-
cutánea de opioide
s 35. La mayor satisfacción de los enfermos con
la PCA intravenosa puede ser resultado de una analgesia superior,
de una percepción de control sobre la administración de la medi-
cación analgésica y de la menor intervención de las enfermeras
para asegurar dicha medicación
36 .Sin embargo, las razones para la
satisfacción del paciente son complejas y muchos factores contri-
buyen a predecir dicha satisfacción con la PCA intravenos
a 35,36. La
voluntad del paciente para pagarla y el momento del cese de la PCA
intravenosa también pueden influir en las valoraciones de satis-
facció
n 37. Aunque el uso de esta técnica parece estar asociado a una
mayor satisfacción, existen muchos aspectos metodológicos en la
correcta valoración de la satisfacción del pacient
e 38 .La incidencia de efectos secundarios relacionados con los
opioides por la PCA intravenosa no parece diferir significativa-
mente de la administrada por vía intravenosa, intramuscular o
subcutánea. La frecuencia de depresión respiratoria asociada a la
PCA intravenosa es baja (
<
0,5%) y no parece ser mayor que la que
se produce con opioides sistémicos o neuroaxiale
s 31,39. Los factores
que pueden estar asociados a la aparición de depresión respiratoria
en la PCA intravenosa son el uso de una infusión basal, la edad
avanzada, la administración concomitante de agentes sedantes o
hipnóticos y una enfermedad pulmonar coexistente, como la apnea
del sueñ
o 31,39. La depresión respiratoria relacionada con la PCA
intravenosa puede también estar relacionada con errores en la pro-
gramación o la administración (es decir, errores del operador).
Analgésicos no opioides
Fármacos antiinflamatorios no esteroideos
Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), entre ellos
la aspirina y el paracetamol, consisten en un diverso grupo de
compuestos analgésicos con diferentes propiedades farmacocinéti-
cas. El mecanismo principal por el que los AINE ejercen sus efectos
analgésicos se produce a través de la inhibición de la ciclooxigenasa
(COX) y la síntesis de prostaglandinas, que son mediadores signi-
ficativos en la sensibilización periférica y la hiperalgesia. Aunque
2528
Cuidados postoperatorios
VI
Tabla 77-1
Regímenes de analgesia intravenosa controlada por el paciente
Concentración del fármaco
Tamaño del bol
o *Intervalo de cierre (min)
Infusión continua
Agonistas
Morfina (1mg/ml)
Adulto
0,5-2,5mg
5-10
—
Pediátrico
0,01-0,03mg/kg (máx. 0,15mg/kg/h)
5-10
0,01-0,03mg/kg/h
Fentanilo (0,01mg/ml)
Adulto
10-20
m
g
4-10
—
Pediátrico
0,5-1
m
g/kg (máx. 4
m
g/kg/h)
5-10
0,5-1
m
g/kg/h
Hidromorfona (0,2mg/ml)
Adulto
0,05-0,25mg
5-10
—
Pediátrico
0,003-0,005mg/kg (máx. 0,02mg/kg/h)
5-10
0,003-0,005mg/kg/h
Alfentanilo (0,1mg/ml)
0,1-0,2mg
5-8
—
Metadona (1mg/ml)
0,5-2,5mg
8-20
—
Meperidina (10mg/ml)
5-25mg
5-10
—
Oximorfona (0,25mg/ml)
0,2-0,4mg
8-10
—
Sufentanilo (0,002mg/ml)
2-5
m
g
4-10
—
Agonistas-antagonistas
Buprenorfina (0,03mg/ml)
0,03-0,1mg
8-20
—
Nalbufina (1mg/ml)
1-5mg
5-15
—
Pentazocina (10mg/ml)
5-30mg
5-15
—
*Todas las dosis son para pacientes adultos, a no ser que se indique de otra forma. Las unidades varían entre los agentes respecto al tamaño del bolo (mg frente a mg/kg
frente a
m
g frente a
m
g/kg) e infusión continua (mg/kg/h frente a
m
g/kg/h). Si es necesario, el anestesiólogo debe proceder con dosis intravenosas de carga dosificadas a
fin de establecer una analgesia inicial. Las necesidades individuales del paciente varían mucho, con dosis más pequeñas administradas por lo general en ancianos o
pacientes comprometidos. Las infusiones continuas no se recomiendan en principio en pacientes adultos sin tratamiento previo con opioides.