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© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito

prolongadas o de reingreso tras la cirugí

a 163 .

Aunque se han reali-

zado grandes esfuerzos para minimizar síntomas como el dolor y

las náuseas en la unidad de reanimación postanestésica y en las

posteriores zonas de recuperación (fase II) para facilitar el alta

después de la cirugía ambulatoria, cada vez más datos sugieren que

el dolor en el momento del alta (dolor que aparece tras el alta) es

habitual y puede interferir en la recuperación del paciente y en los

costes globales sanitarios de la cirugía ambulatori

a 164 .

A pesar de

los avances en las técnicas quirúrgicas que minimizan el trauma-

tismo quirúrgico y el dolor postoperatorio, la incidencia de dolor

en el momento del alta de moderado a grave es todavía de apro-

ximadamente un 25-35

% 165

, y puede ser especialmente preocu-

pante para algunos pacientes, como los que se someten a ligaduras

de trompas e intervenciones ortopédica

s 166

. Después del alta, un

mal control de las náuseas y los vómitos puede interferir en la

toma de analgésicos orales.

Ante estas consideraciones, la confianza tradicional en la

analgesia con opioides puede no ser apropiada en los pacientes

ambulatorios, debido a los efectos secundarios relacionados con los

opioides, susceptibles de retrasar el alta hospitalaria y la recupera-

ción tras el alta después de la cirugía. En esta población quirúrgica

puede ser más apropiado un tratamiento analgésico multimodal o

«equilibrado» con una combinación de técnicas analgésicas opioi-

des y sin opioides (AINE o paracetamol, anestésicos locales y otros

tratamientos no farmacológicos). El uso de técnicas analgésicas sin

opioides con diferentes mecanismos de analgesia disminuye los

efectos secundarios relacionados con los opioides, aumenta de

forma sinérgica la analgesia postoperatoria y facilita la recuperación

del paciente. De hecho, el uso de anestésicos locales ha disminuido

el dolor postoperatorio, y los fármacos pueden administrarse como

bloqueos nerviosos periféricos, infiltración de tejidos, instilación de

la herida o analgésicos tópicos. Con el uso de AINE sistémicos y

paracetamol se han conseguido resultados parecidos.

Aunque la analgesia multimodal puede ser especialmente

eficaz en el período postoperatorio inmediato, no todas las opcio-

nes pueden estar disponibles de forma rutinaria después de que el

paciente recibe el alta domiciliaria. Por ejemplo, el uso de anestési-

cos locales en bloqueos nerviosos periféricos, la infiltración de

tejidos o la instilación de la herida pueden ser eficaces en el post­

operatorio inmediato; sin embargo, una dosis única de anestésico

local raramente proporciona más de 24 horas de analgesia. De

forma realista, la mayoría de los pacientes, para el control del dolor

postoperatorio después del alta hospitalaria, se basan en una com-

binación de analgésicos de corta acción (p. ej., un opioide y para-

cetamol). Sin embargo, existen diversas estrategias para optimizar

el dolor tras el alta, como el uso rutinario de AINE (si no existe

contraindicación) y el uso de pequeñas dosis de opioides de libe-

ración mantenida en algunas poblaciones quirúrgicas

26 .

El uso

rutinario de paracetamol, especialmente cuando se añade un AINE

al tratamiento, está recomendado para maximizar la analgesia post­

operatori

a 167 ,

aunque es fundamental recordar que el paracetamol

es un agente coanalgésico en muchos productos de combinación

susceptibles de limitar el número de comprimidos analgésicos de

la combinación que el paciente puede consumir. El futuro del

control del dolor postoperatorio en los pacientes quirúrgicos

ambulatorios puede incluir el uso en el momento del alta (en casa)

de una infusión continua de soluciones de anestésicos locales, o

incluso de anestésicos locales de «liberación mantenida» de acción

prolongada.

Pacientes ancianos

La población anciana, que se espera que aumente en un 33%

durante las 2 próximas décadas, constituye aproximadamente el

12,5% de la población total de EE.UU. y supone el 38% de todo el

gasto de atención sanitaria (alrededor del 5% del producto interior

bruto de EE.UU.) (v. tambié

n cap. 61 ) 168 .

Los cambios que se pro-

ducen en la fisiología, la farmacodinámica, la farmacocinética y en

el procesamiento de la información nociceptiva con el envejeci-

miento pueden influir en la eficacia del control del dolor postope-

ratorio en el anciano. Pueden existir barreras de comunicación,

afectivas, cognitivas, sociales e ideológicas para controlar de forma

eficaz el dolor postoperatorio en este grupo. El anciano, en general,

tiene reducidas las reservas fisiológicas y una mayor comorbilidad

si se compara con los pacientes jóvenes, lo que puede dar lugar a

una mayor incidencia de complicaciones postoperatorias (p. ej.,

delirio postoperatorio), sobre todo en presencia de dolor postope-

ratorio grave o no controlado.

Existe una gran disminución clínica en la intensidad de la

percepción del dolor o de síntomas con el aumento de la eda

d 169 .

Por ejemplo, la isquemia miocárdica silente es más habitual en el

anciano, que puede, sin embargo, ingresar con otros equivalentes

anginosos. Estudios experimentales demuestran una reducción de

la función nociceptiva en las fibras A

d

y C, un retraso en la sensi-

bilización central, un aumento de los umbrales del dolor y una

disminución de la sensibilidad a los estímulos dolorosos de baja

intensida

d 169,170

. Sin embargo, los pacientes ancianos tienen una

respuesta aumentada a los estímulos dolorosos de alta intensidad,

una reducción en la tolerancia al dolor y una disminución de la

modulación descendiente (serotoninérgica y noradrenérgica), lo

que puede contribuir a una alta incidencia de dolor crónic

o 169,171 .

A pesar de los aspectos metodológicos en los estudios disponibles

que evalúan las diferencias en la percepción del dolor, parece que

existe una disminución clínicamente relevante en la percepción del

dolor a medida que se envejece. Sin embargo, esto no debe signifi-

car que los pacientes ancianos experimentan menos dolor que los

pacientes jóvenes cuando presentan este síntoma.

Los efectos fisiológicos y farmacodinámicos de la edad sobre

el control del dolor agudo son complejos, y las implicaciones clíni-

cas comprenden una lenta dosificación de los opioides que genera

mayores tiempos de circulación, menores dosis totales debido al

aumento de la sensibilidad y una mayor duración de acción como

consecuencia de la reducción del aclaramiento. En general, los

requerimientos analgésicos disminuyen con la edad. Se ha demos-

trado que la edad es el mejor efecto predictivo de las necesidades

postoperatorias de la morfina administrada por vía intravenosa y

neuroaxia

l 172

. Igual que en los pacientes más jóvenes, existe una gran

variabilidad entre pacientes en las necesidades analgésicas postope-

ratoria

s 172

. El uso de la PCA intravenosa en los ancianos es apro-

piado para compensar la gran variabilidad entre pacientes, aunque

la dosificación de la morfina intravenosa puede también permitir

una administración eficaz y segura en los pacientes anciano

s 173

. La

edad por sí sola no constituye un impedimento para un uso post­

operatorio eficaz de la PCA intravenosa o la PCE

A 174

. El uso de

analgesia epidural postoperatoria en pacientes ancianos, sobre todo

en aquellos que tienen unas reservas fisiológicas disminuidas, puede

atenuar la fisiopatología perioperatoria, y se ha comunicado que

mejora los resultados postoperatorios, es decir, facilita la vuelta de

la función gastrointestinal tras la cirugía abdominal, disminuye la

incidencia de isquemia miocárdica, se reducen las valoraciones del

dolor y disminuyen las complicaciones pulmonares.

La valoración del dolor postoperatorio en ancianos puede ser

especialmente complicada debido a algunas barreras cognitivas,

sociales e ideológicas. El personal sanitario que trata a pacientes

geriátricos tiende a tener un nivel infundado de temor a las com-

plicaciones asociadas al tratamiento del dolor postoperatorio, como

se refleja por el inadecuado tratamiento del dolor en pacientes ancia-

nos, incluso con respecto a pacientes más jóvene

s 171

. Los pacientes

ancianos también pueden contribuir a un control inadecuado del

Dolor postoperatorio agudo

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Sección VI

Cuidados postoperatorios