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Disfunción cognitiva y otras complicaciones a largo plazo de la cirugía y la anestesia

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Sección VI

Cuidados postoperatorios

© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito

o superior a 1 desviación estándar (DE) con respecto a la puntuación

preoperatorio en 1 o más pruebas NP, en tanto que, para que el

paciente fuera considerado como afectado por DCPO, esta misma

disminución se debía presentar en 2 o más pruebas según el estudio

de Treasure y cols

. 18 .

Otros investigadores utilizaron la misma reduc-

ción de 1 DE, pero sólo en 1 o en 4 de un total de 21 prueba

s 19 ,

en

tanto que otros definieron la DCPO como reducción de un 20% en

el 20% de las prueba

s 20 .

La ventaja de este enfoque binario estriba en

que define y categoriza la funcionalidad individual en una entidad

que parece significativa desde el punto de vista clínico y que resulta

fácil de comprender. No obstante, tales definiciones se derivan esta-

dísticamente y no presentan significación intrínseca ni relación con

la lesión cerebral. Otro inconveniente es que estos métodos sólo

tienen en cuenta el deterioro, sin considerar la mejora.

Dado que las pruebas NP empleadas en estudios de detec-

ción de DCPO deben ser sensibles a los cambios, han de adaptarse

también a la administración repetida. Sin embargo, como los

pacientes se someten al menos a dos evaluaciones, a menudo sepa-

radas por un breve intervalo de tiempo, es frecuente que en algunos

casos se registre cierto grado de aprendizaje. Ello puede deberse a

un aumento de la familiaridad con las pruebas o a las diversas

estrategias utilizadas para completar las evaluaciones. Aunque se

han realizado diversos intentos para reducir estos efectos de apren-

dizaje, como el uso de formas equivalentes paralelas, tales efectos

son casi imposibles de eliminar en las pruebas repetidas. Puede

argumentarse que un factor de medición del daño cerebral es la

incapacidad de aprender una tarea o estrategia que es la base sub-

yacente de los efectos prácticos. Este aprendizaje se ha hecho

patente en varios estudios sobre DCP

O 9,21

. En consecuencia, es

importante que la forma de análisis utilizada tenga en cuenta cual-

quier posible aprendizaje, o falta de él, que se produzca en el posto-

peratorio. Uno de los estudios que valoró ese aprendizaje fue el

desarrollado por Williams-Russo y cols.

22 ,

que examinaron el

cambio individual tras establecer un valor de diferencia clínica-

mente importante (DCI) para cada prueba. En este caso, la puntua-

ción de cambio global de los participantes fue convertida en valores

de -1 (peor que la DCI), 0 (con una DCI) o +1 (mejor que la DCI).

Una puntuación de -3 o menos se consideraba equivalente a déficit.

No obstante, la puntuación de mejora no se utilizó en el análisis.

Cuando se empleó un grupo de control fue posible valorar

el efecto del aprendizaje. El grupo multicéntrico International

Study of Post-Operative Cognitive Dysfunction (ISPOCD

) 23 ,

comparó el cambio medio de los resultados NP registrado en un

grupo de controles sanos con respecto a los resultados de tres

intervalos de valoración en un grupo quirúrgico. Las medias de los

cambios del grupo de control fueron utilizadas como estimación

del aprendizaje. La media fue restada de la puntuación de cambio

de los participantes y el resultado fue dividido por la desviación

estándar del cambio correspondiente en el grupo de control, a fin

de obtener un valor Z de cada prueba. El uso de este valor Z

permite que las puntuaciones de cada una de las pruebas indivi-

duales se combine para obtener un valor NP compuesto. Los

autores también aplican una puntuación de corte para identificar

la DCPO, que ellos identifican con un registro de 1,96 o más en el

valor Z de dos pruebas individuales o del valor Z combinado (a

mayor puntuación mayor deterioro).

El uso de un grupo de control refuerza considerablemente la

potencia estadística de un estudio y permite considerar la influencia

de variables como el aprendizaje, si bien hay que definir con claridad

qué es un grupo de control

apropiado

. Los estudios sobre DCPO

han utilizado diferentes tipos de grupos de control, tales como

voluntarios sanos, amigos y familiares de los participantes en el

estudio, pacientes con otras afecciones y pacientes con el mismo

trastorno, pero no sometidos a cirugía. No obstante, en el marco de

las DCPO no hay un control «ideal». Por ejemplo, el uso de volun-

tarios sanos no tiene en cuenta los efectos inespecíficos de padecer

una alteración de la función cognitiva. Por otra parte, el uso como

controles de pacientes con afecciones diferentes da por asumida la

equivalencia sobre la función cognitiva y el aprendizaje de las pato-

logías del grupo de control y de los grupos de estudio. Al considerar

a participantes con la misma patología pero que no se han sometido

a cirugía, bien por decisión del cirujano o bien por elección del

paciente, los grupos pueden diferenciarse en importantes factores

clínicos, debido a que la asignación a los grupos no es aleatoria.

Limitaciones de los estudios

neuropsicológicos

Para completar las pruebas NP en el nivel basal, los pacientes

necesitan estar cognitivamente capacitados. En consecuencia, sólo

los pacientes sin lesiones cerebrales preoperatorias pueden ser

incluidos en este tipo de estudios. Además, los sometidos a técnicas

de urgencia no han sido analizados, debido a las dificultades que

implica obtener una evaluación fiable preoperatoriamente.

En todos estos estudios, y en especial en los de seguimiento

a largo plazo, algunos pacientes mueren o padecen enfermedades

excesivamente graves como para ser evaluados de forma regular y,

por otra parte, algunos no desean ser sometidos a seguimiento. En

algunos casos, los pacientes que se encuentran bien y vuelven al

trabajo y a su vida habitual no ven motivos para tener que continuar

acudiendo al centro clínico para seguir siendo valorados. Es poco

probable que el nivel de abandonos sea aleatorio, seguramente se ve

influido por la distancia que el paciente deba recorrer para despla-

zarse hasta el centro de estudio y por las molestias que dicho des-

plazamiento implique. Como es lógico, las tasas de abandono son

inferiores en los seguimientos a corto plaz

o 1

. Algunos informes

sobre la tasa de abandonos en la bibliografía sobre DCPO cardíaca

indican que los pacientes más enfermos son los que presentan peor

disposición para el seguimient

o 24

y que el número de abandonos es

mayor entre los pacientes con CI más bajo y menor nivel de forma-

ció

n 25

. Es posible que la incidencia de la DCPO fuera superior/

distinta si se hubiera podido evaluar a todos los pacientes.

Los pacientes que presentan antecedentes de ingesta elevada

de alcohol suelen ser excluidos de los estudios sobre DCPO. No

obstante, es poco habitual que los datos sobre ingesta de alcohol se

registren en un postoperatorio. La función cognitiva de los pacientes

durante la valoración de seguimiento puede verse afectada si la

ingesta de alcohol aumenta de forma sustancial después de la cirugía.

No obstante, es poco probable que ello suceda en las primeras

semanas del postoperatorio. El una amplia muestra de la población

general de Dinamarca con ingesta nula o moderada de alcohol,

Jensen y cols

. 26

observaron que aproximadamente el 7% de los

encuestados declararon haber sido bebedores habituales (

>

21 be­

bidas alcohólicas a la semana para los varones y

>

14 para las

mujeres) en un seguimiento a 5 años desde la primera entrevista. En

consecuencia, aunque en general la mayoría de los pacientes no suele

cambiar sus hábitos de consumo de alcohol, puede resultar intere-

sante recabar este tipo de información durante el seguimiento.

Función cognitiva subjetiva y determinación

del cambio cognitivo basado en declaraciones

de personas próximas al paciente

Aunque las pruebas NP son la herramienta más utilizada para detec-

tar la DCPO, otrométodo usado con frecuencia consiste en preguntar

a los pacientes por los cambios cognitivos que ellos mismos perci-

be

n 27–30 ,

a través de medios como el Cuestionario de Fallos Cogniti-