se basa a menudo en la palpación, aunque la ecografía resulta
evidentemente más sensible. De hecho, la ecografía epiaórtica se ha
asociado a reducción en la incidencia de DCP
O 81.
Técnicas farmacológicas para proteger
el cerebro en la cirugía cardíaca
Se han realizado numerosos estudios que se planteaban como obje-
tivo proteger el cerebro de cualquier posible lesión mediante
agentes potencialmente neuroprotectores. Tales estudios arrojaron
resultados variables (
tabla 79-1 ), siendo importante reseñar que
muchos de ellos presentaban una reducida potencia estadística, por
lo que sus hallazgos resultan poco fiables.
Incidencia y factores de riesgo de
disfunción cognitiva postoperatoria
tras cirugía no cardíaca
Durante más de 50 años numerosos grupos de investigación han
intentado determinar si la función cognitiva se deteriora en el post
operatorio de la cirugía no cardíaca. El primer estudio a este respecto
fue el desarrollado por Bedford en 1955. Se trata de un ensayo, cier-
tamente destacable, que dio inicio a los trabajos en este campo,
aunque cabe puntualizar que sus hallazgos se basaron en observa-
ciones y consultas subjetivas de familiares y personas que cuidaban
de los enfermos. Aplicando estás técnicas, Bedford concluyó que el
7% (18 de 251) de los pacientes ancianos de más de 65 años de edad
experimentaron «demencia» (no de la misma forma que se utilizó
antes) tras ser sometidos a anestesia general. Se apreciaba claramente
cierta falta de verificación objetiva que, en este contexto, implica la
realización de pruebas de función cognitiva a través de técnicas
neurodiagnósticas. Más tarde, Simpson y cols
. 82no apreciaron
conexión significativa entre anestesia y disminución del rendimiento
mental en 620 pacientes ancianos, en tanto que Blundell y cols
. 83observaron un deterioro significativo en un 50% de las pruebas tras
cirugía practicada a 51 pacientes de 70 años de edad o más.
Muchas de las primeras investigaciones sobre DCPO tendían
a reclutar un número reducido de participantes. Por consiguiente,
varias de ellas carecían de la potencia estadística suficiente para
detectar la DCPO. Además, varios de los ensayos examinaron a
pacientes sometiéndolos a un número limitado de pruebas NP y el
análisis era a veces poco claro o distinto en los diferentes estudios.
No obstante, la evidencia de DCPO tras cirugía no cardíaca comenzó
a ser creciente. Por ejemplo, Grinchnik y cols
. 20registraron DCPO en
el 45% de los casos en una muestra de 29 pacientes, con una edad
promedio de 60 años, a las 6 y a las 12 semanas de haber sido some-
tidos a cirugía torácica o vascular. La definición de DCPO fue similar
a la asumida en los primeros estudios sobre cirugía cardíaca, tomando
como referente un 20% de deterioro en el 20% de las pruebas (y
considerando 11 variables de prueba). En un estudio más amplio,
realizado en 98 pacientes, con una edad promedio de 73 años, Ancelin
y cols
. 19observaron deterioro en al menos 1 prueba de 28 en el 71%
de los pacientes 9 días después de la cirugía, y en el 56 % de los casos
después de 3 mese
s 84. Tras intervenciones de sustitución de rodilla, la
DCPO se registró en un 41% de los pacientes 1 semana después y en
un 18% a los 3mese
s 84 .En un ensayomuchomás amplio (228 pacien-
tes), en el que se realizó una valoración precoz de personas de más
de 64 años de edad, la DCPO se apreció en el 16,8% de los casos 1 o
2 días después de ser sometidos a cirugía no cardíaca. La definición
de la DCPO se fundamentó en 2 de las 3 variables de prueba anali-
zada
s 85. Nuevas evidencias de que la DCPO se presenta después de
la cirugía no cardíaca fueron aportadas por Williams-Russo y cols
. 22 ,quienes la refirieron en el 5% de 231 pacientes de más de 65 años de
edad a los 6 meses de someterse a sustituciones de rodilla. En este
estudio, la DCPO fue definida en un panel en el que se consideraba
el «deterioro importante» en cada una de las pruebas aplicadas. No
obstante, no existía grupo de control a efectos comparativos. Una de
las críticas de alcance formuladas contra estos estudios es que
2576
Cuidados postoperatorios
VI
Tabla 79-1
Ensayos aleatorizados sobre intervención farmacológica para reducir la disfunción cognitiva después de cirugía cardíaca
Autores
Año
Fármaco
Número
Resultado
Nussmeier y cols
. 1361986
Tiopental
182 completo
Los resultados de las pruebas neuropsicológicas no mostraron
diferencias a los 5 días
Roach y cols
. 1371999
Propofol
99 completo
Sin diferencias significativas a los 5-7 días o a los 50-70 días
Legault y cols.
1381996
Nimodipina
149 reclutados,
completo en un 65-69%
Sin diferencias significativas a 1 semana, 1 mes o 6 meses (estudio
terminado prematuramente)
Fish y cols
. 1391987
Prostaciclina
74 completo
Sin diferencias significativas a 1 semana o 2 meses
Grieco y cols
. 1401996
Gangliósido GM
1
25 completo
Sin diferencias significativas a 1 semana o 6 meses
Arrowsmith y cols
. 461998
Remacemida
159 completo
En función de la incidencia, sin diferencia significativa; con valor de
cambio Z, DCPO significativamente menor con remacemida
Butterworth y cols
. 1411999
Pegorgoteína
58 completo
Sin diferencias significativas a 5-7 días o 4-6 semanas
Mitchell y cols
. 1421999
Lidocaína
42 completo
DCPO significativamente menor con lidocaína a los 10 días (40% frente
a 75%) y a las 10 semanas (46% frente a 75%)
Wang y cols
. 1432002
Lidocaína
88 completo
DCPO significativamente menor con lidocaína (19% frente a 40%) a 9 días
Kong y cols
. 1442002
Clometiazol
219 completo
Sin diferencia significativa a las 4-7 semanas
Taggart y cols
. 1452003
Lexipafant
135 completo
Sin diferencia significativa al alta o a los 3 meses
Mathew y cols
. 1462004
Pexelizumab
800 reclutados
Sin diferencia significativa a los 4 o a los 30 días
Harmon y cols
. 1472004
Aprotinina
35 completo
DCPO significativamente menor en el grupo de aprotinina: 94% frente a
58% a los 4 días y 23% frente a 55% las 6 semanas