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para las intervenciones guiadas por la información que ofrece el

monito

r 65 .

Microdiálisis cerebral

Hay mucho interés en el uso de sondas de microdiálisis cerebral

para evaluar el entorno bioquímico del encéfalo. Estas sondas se

introducen a través de un orificio de trépano realizando el ciclado

de pequeños volúmenes de dializado a través del catéter hasta un

sistema de recogida extracraneal. En consecuencia, diversas sustan-

cias pueden difundir a través de la membrana semipermeable

(p. ej., lactato, piruvato, glucosa, glicerol, glutamato

) 66

para su reco-

gida y posterior análisis utilizando un dispositivo de cromatografía

líquida de elevada presión. Esto ofrece visualizaciones gráficas y

numéricas de las tendencias de las concentraciones para el inter-

valo de recogida (habitualmente 1 hora). A su vez esto se relaciona

con la bioquímica in vivo del encéfalo. Aunque es atractivo intui-

tivamente, hay diversas preguntas no resueltas que dificultan la

aplicación más generalizada, de las cuales no es la menos impor-

tante la pregunta de la localización óptima de la implantación, en

relación con la patología de la enfermedad, además de la región

anatómica de la sustancia gris frente a la sustancia blanc

a 66 .

Estos aspectos se han abordado recientemente en una decla-

ración de consenso sobre la colocación de los catéteres de micro-

diálisis, con la finalidad de mejorar la exactitud con la comparación

de los resultados y de permitir la generalización a partir de la

experiencia acumulad

a 67

. Los avances en la tecnología de membra-

nas actualmente permiten que moléculas de mayor tamaño pasen

al dializado, lo que ofrece la posibilidad de investigar la peptidó-

mica microvascula

r 66 .

Electroencefalograma

El EEG registra la actividad eléctrica generada y detectada por elec-

trodos colocados adecuadamente en una matriz radial y axial, defi-

nida por el sistema 10/20, un sistema de registro estandarizado

internacionalmente. Las ondas así obtenidas se muestran y registran.

El espectro de componentes de frecuencias, junto a la amplitud y la

potencia, se puede cuantificar y analizar de diversas formas por los

denominadosmonitoresdeEEGprocesado. Estosdispositivospueden

aportar información diagnóstica importante en pacientes de la unidad

de cuidados neurocríticos a los que no se pueda evaluar de otra forma.

El EEG tiende a utilizarse de forma de instantánea diagnóstica para

evaluaciones aisladas, y está infrautilizado como sistema de monito-

rización continua en la UCI. Esto es así por la dificultad que supone

su aplicación e interpretación, que precisa un equipo y un personal

específicos. En general un registro EEG continuo durante 24 horas es

más fructífero que un registro instantáneo.

Además, tanto en la lesión cerebral traumática como en la HSA

hay un significativo número de pacientes que presentan un status

epiléptico no convulsiv

o 68,69

, que es una causa con frecuencia pasada

por alto pero importante de morbilidad y lesión encefálica. Aunque

el EEG es una prueba difícil de utilizar, hay indicaciones bien defini-

das para su aplicación, y el médico de cuidados neurocríticos debe

estar familiarizado con los principios básicos de su función y uso.

También se han desarrollado diversos dispositivos relacio-

nados a partir del EEG procesado para monitorizar la «profundi-

dad de la anestesia». Aunque se los ha utilizado para monitorizar

el nivel de sedación en pacientes graves, no están diseñados para

monitorizar la integridad neurológica ni la actividad convulsiva,

y no se deben utilizar con estas finalidades.

Espectroscopia próxima al infrarrojo

La idea de «pulsioximetría del encéfalo», que se conceptualizó a

principios de la década de 1990, es atractiva. Se basa en el principio

de espectroscopia de reflectancia, en la que la luz del infrarrojo

próximo atraviesa el hueso de forma transparente para después

dispersarse y reflejarse en un grado inversamente proporcional a

la concentración de materiales absorbentes de luz en el tejido

(p. ej., hemoglobina y otros cromóforos hísticos). El detector de

superficie está construido y calibrado de tal modo que detecte la

luz que ha atravesado aparentemente el cráneo hasta la corteza

cerebral y que ha vuelto. Se coloca un detector adyacente para

detectar una señal procedente de los tejidos superficiales, y después

se utilizan ambas señales en un algoritmo para obtener una satu-

ración hística estimada. Sin embargo, los dispositivos empleados

tienen problemas de fiabilidad, especificidad y contaminación

cruzada por otros tejidos que contienen cromóforos

70,71 .

Hay algo

más de entusiasmo por su utilidad como monitores de tendencia

del flujo, especialmente en niños y en pacientes con enfermedad

de la arteria carótida extracranea

l 72,73 .

Pruebas radiológicas

Se pueden utilizar los estudios de imagen como técnica de moni-

torización, aunque en una escala temporal prolongad

a 74

. Las dos

modalidades principales son tomografía computarizada (TC) y

resonancia magnética (RM). La TC es con mucho la técnica más

útil y utilizada porque es el método más eficiente. La RM, aunque

es más laboriosa, es más sensible para las lesiones del tronco ence-

fálico, así como para las lesiones axonales. Tanto la TC como la RM

pueden ofrecer información sobre el árbol vascular, aunque la

angiografía con contraste convencional sigue siendo el método de

referencia. Posteriormente se puede utilizar la evaluación de masas

intracraneales, lesión difusa o hemorragia para guiar el tratamiento,

la selección y el pronóstic

o 75

.

Para obtener una comparación significativa de las modalida-

des terapéuticas en estudios clínicos es importante estandarizar

Cuidados neurocríticos

2673

84

Sección VII

Cuidados críticos

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Figura 84-7

 Radiografía lateral de la columna cervical que muestra la

colocación adecuada del catéter de Sy

o

2

encima del borde inferior de la

vértebra C1 (la

punta de la flecha

está realmente dentro del agujero yugular).