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Anestésicos inhalatorios:
captación y distribución
Edmond I. Eger II
Puntos clave
305
1.
Durante la inducción y el mantenimiento de la anestesia,
la ventilación, el primero de los cinco factores que
determinan la concentración del anestésico inhalado por
los pulmones, suministra el anestésico al pulmón y
aumenta la concentración alveolar.
2.
La captación de anestésico por la sangre que atraviesa
el pulmón se opone al efecto de la ventilación al extraer
anestésico del pulmón.
3.
El aumento de la concentración inspirada de anestésico
disminuye el efecto de la captación (efecto de concentración)
y con una concentración inspirada del 100% la captación deja
de oponerse al efecto de la ventilación.
4.
El metabolismo de los anestésicos puede aumentar la
captación.
5.
La captación de anestésico puede aumentar por el
movimiento de anestésico entre los tejidos (difusión
intertisular), sobre todo desde los tejidos con alta
perfusión (p. ej., intestino) a los tejidos con baja perfusión
con gran capacidad para el anestésico (p. ej., grasa
mesentérica).
6.
Tres factores determinan la captación sanguínea:
solubilidad (coeficiente de partición sangre-gas), flujo
sanguíneo pulmonar (gasto cardíaco) y diferencia de
presión parcial de anestésico entre los pulmones y la
sangre venosa de retorno a los pulmones.
7.
La solubilidad diferencia un anestésico de otro en que la
menor solubilidad se traduce en una recuperación más
rápida de la anestesia.
8.
Los cambios en la ventilación y la distribución de la
ventilación, el gasto cardíaco (y su distribución) y
la velocidad de entrada influyen en la concentración
de anestésico de modo previsible.
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2010. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos
El anestesista moderno consigue de inmediato y después mantiene
una concentración de anestésico en el sistema nervioso central
suficiente para la cirugía con fármacos y técnicas que habitual-
mente permiten una recuperación rápida de la anestesia. La obten-
ción de una concentración adecuada requiere un aporte suficiente
de anestésico sin provocar una depresión excesiva. El conocimiento
de los factores que gobiernan la relación entre la concentración
suministrada y las concentraciones cerebral (o cardíaca o muscu-
lar) permite dirigir de forma óptima la anestesia.
Relación anestésico
alveolar-inspirado
De los pasos transcurridos entre la presión parcial suministrada y
la cerebral del anestésico, ninguno es tan importante como el que
va entre los gases inspirados y los gases alveolares. La presión
parcial alveolar determina la presión parcial de anestésico en todos
los tejidos corporales: todas deben aproximarse y en última instan-
cia igualarse a la presión parcial alveolar. El uso de velocidad alta
de flujo de entrada (y por tanto la conversión en un sistema sin
reinspiración) permite al anestesista controlar con precisión la
presión parcial inspirada de anestésico.
Efecto de la ventilación
Dos factores determinan la velocidad a la que la concentración
alveolar de anestésico (F
A
) sube hacia la concentración inspirada
(F
I
): la propia concentración inspirada (v. «Efecto de concentra-
ción») y la ventilación alveolar. La ventilación tiene un efecto
potente. En la inducción, el efecto sin oposición de la ventilación
aumenta rápidamente la concentración alveolar (es decir, la rela-
ción F
A
/F
I
se aproxima a 1 rápidamente). Esto se produce con
oxígeno durante la preoxigenación. Normalmente, produce un
lavado del 95% o superior del oxígeno en 2 minutos o menos
cuando se usa un sistema sin reinspiración (o de alta velocidad de
flujo de entrada)
( fig. 11-1).
Sin embargo, la relación F
A
/F
I
de los anestésicos inhalatorios
no es igual que la del oxígeno.A diferencia del oxígeno, la captación
de anestésicos es cuantitativamente considerable porque la solubi-