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de las piernas rectas) puede incrementar la PIG hasta valores

incluso de 120 cmH

2

O. Además de las fasciculaciones musculares

esqueléticas, el efecto similar a la acetilcolina de la succinilcolina

puede ser en parte responsable del aumento observado de la PIG.

Greenan

67

señaló incrementos de la PIG de 4-7 cmH

2

O mediante

la estimulación vagal directa.

Miller y Wa

y 68

hallaron que 11 de 30 pacientes no experi-

mentaron un incremento de la PIG tras la administración de suc-

cinilcolina, pero que en 5 de 30 sí se produjo un incremento de la

PIG superior a 30 cmH

2

O. Este incremento de la PIG secundario a

la succinilcolina parece estar relacionado con la intensidad de las

fasciculaciones del músculo esquelético abdominal. En consecuen-

cia, cuando se evitaron las fasciculaciones mediante la administra-

ción previa de un bloqueante neuromuscular no despolarizante, no

se observó ningún incremento de la PIG.

¿Alcanza el incremento de la PIG una magnitud suficiente

para producir incompetencia de la unión gastroesofágica tras la

administración de succinilcolina? En general, se requiere una PIG

superior a 28 cmH

2

O para superar la competencia de la unión

gastroesofágica. Sin embargo, la PIG necesaria para producir

incompetencia de la unión gastroesofágica será con frecuencia

inferior a 15 cmH

2

O cuando se altera el ángulo oblicuo normal de

entrada del esófago en el estómago, como ocurre durante el emba-

razo, en un abdomen distendido por ascitis, en una obstrucción

intestinal o en una hernia de hiat

o 68

. En estas circunstancias existe

un riesgo claro de regurgitación del contenido gástrico tras la

administración de succinilcolina y se deben adoptar medidas de

precaución para prevenir las fasciculaciones. Se facilita la intuba-

ción endotraqueal si se administra un bloqueante neuromuscular

no despolarizante o una dosis desfasciculante de un relajante no

despolarizante antes de la succinilcolina.

Aparentemente, en el caso de lactantes o de niños la suc-

cinilcolina no incrementa la PIG de forma apreciable, lo que

puede explicarse por la ausencia o presencia de fasciculaciones

mínimas cuando se administra succinilcolina en estos grupos de

eda

d 69 .

Aumento de la presión intracraneal

La succinilcolina puede aumentar la presión intracranea

l 70 .

Se des-

conocen los mecanismos y la importancia clínica de este incremento

transitorio, pero este aumento no se produce tras el tratamiento

previo con bloqueantes neuromusculares no despolarizante

s 70 .

Mialgias

La incidencia de dolor muscular tras la administración de succini-

lcolina oscila entre un 0,2 y un 89

% 71 .

Se produce con mayor fre-

cuencia tras una cirugía menor, sobre todo en mujeres y en

pacientes ambulantes más que en pacientes encamado

s 72

. Waters y

Mapleso

n 72

plantearon que el dolor es secundario a las lesiones

producidas sobre el músculo por las contracciones no sincroniza-

das de las fibras musculares adyacentes justo antes de que se pro-

duzca la parálisis. Se ha demostrado el riesgo de que se produzcan

lesiones musculares por la identificación de mioglobinemia y el

aumento de la creatina cinasa sérica tras la administración de suc-

cinilcolin

a 73

. La administración previa de una dosis baja de un

bloqueante neuromuscular no despolarizante previene las fascicu-

laciones relacionadas con la succinilcolin

a 73

. Sin embargo, es cues-

tionable la eficacia de este abordaje para prevenir el dolor muscular.

Aunque algunos investigadores sostienen que el tratamiento previo

con una dosis desfasciculante de un bloqueante neuromuscular no

despolarizante no tiene efect

o 71 ,

muchos otros consideran que,

como poco, el dolor secundario a la succinilcolina se atenú

a 73 .

El

tratamiento previo con un inhibidor de prostaglandinas (p. ej.,

acetilsalicilato de lisina) resulta eficaz para reducir la incidencia de

dolor muscular tras la succinilcolin

a 74

. Esto sugiere una posible

implicación de las prostaglandinas y las ciclooxigenasas en las

mialgias inducidas por succinilcolina. Otros investigadores han

demostrado que se producen mialgias tras una cirugía ambulatoria,

incluso sin administrar succinilcolin

a 75 .

Espasmo del masetero

El aumento del tono del músculo masetero es una respuesta fre-

cuente a la succinilcolina en adulto

s 76

y niño

s 77

. Meakin y cols

. 77

sugirieron que la elevada incidencia de espasmos en los niños se

puede relacionar con una dosis inadecuada de succinilcolina. Con

toda probabilidad, este aumento del tono es una respuesta contrác-

til exagerada a nivel de la unión neuromuscular y no se puede

emplear para establecer el diagnóstico de hipertermia maligna.

Aunque un aumento del tono del músculo masetero puede ser un

indicador precoz de hipertermia maligna, no siempre se asocia a

este síndrom

e 78 .

Actualmente no existe indicación para cambiar a

un anestésico «no desencadenante» en los casos de espasmo aislado

del maseter

o 79 .

Usos clínicos

A pesar de sus múltiples efectos secundarios, la succinilcolina

sigue utilizándose de forma habitual. Su popularidad se explica

probablemente porque tiene un inicio de acción rápido, por la gran

profundidad del bloqueo neuromuscular que consigue y por su

corta duración de acción. Aunque puede que se emplee menos que

antes para la intubación endotraqueal habitual, es el bloqueante

neuromuscular de elección para la inducción de secuencia rápida

de la anestesia. En un estudio comparativo de las condiciones de

intubación tras la administración de 1mg/kg de succinilcolina y

las que se producen tras administrar 0,1mg/kg de vecuronio o

0,1mg/kg de pancuronio a los 30 segundos de administrar el rela-

jante y con intervalos de 30 segundos hasta 120 segundos después,

se pudo conseguir la intubación de todos los pacientes tratados

con succinilcolina a los 30 segundos en comparación con los

demás bloqueantes neuromusculares estudiado

s 80

. Además, en

todos los momentos temporales estudiados hasta los 90 segundos,

las condiciones de intubación fueron mejores tras la administra-

ción de succinilcolina que con cualquier otro de los bloqueantes.

Aunque desde hace tiempo se recomienda 1mg/kg de succinilco-

lina para facilitar la intubación endotraqueal a los 60 segundos, un

estudio reciente indicó que 0,5-0,6mg/kg de succinilcolina deben

permitir unas condiciones adecuadas para la intubación a los 60

segundos de la administración

81 .

La reducción de la dosis de suc-

cinilcolina de 1 a 0,6mg/kg ha reducido la incidencia de saturación

de la hemoglobina del 85 al 65%, pero no ha acortado el tiempo

de movimiento espontáneo del diafragm

a 82 .

Sin embargo, un por-

centaje importante de pacientes estaría en riesgo si no se consi-

guiera intubar y ventilar,con independencia de si se ha administrado

succinilcolina o de la dosis administrad

a 82

.

Se suele administrar una dosis baja de un bloqueante neu-

romuscular no despolarizante unos 2 minutos antes de la dosis

para intubación de succinilcolina. Esta dosis desfasciculizante de

un bloqueante neuromuscular no despolarizante atenuará cual-

quier incremento de la PIG y la presión intracraneal y reducirá

al mínimo la incidencia de fasciculaciones en respuesta a la suc-

cinilcolina. La administración previa de un fármaco no despola-

rizante conseguirá que el músculo sea relativamente resistente a

la succinilcolina, de forma que hay que incrementar la dosis de

este fármaco en un 50

% 83 .

El uso de una dosis desfasciculizante

de un bloqueante neuromuscular no despolarizante puede retra-

sar también la aparición de la acción de la succinilcolina y deter-

minar unas condiciones menos favorables para la intubación

traquea

l 73 .

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Farmacología y anestesia

II