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Farmacología y anestesia
II
aunque la mayor parte de las proteínas de la membrana se encuen-
tran fijas en determinadas regiones de la misma, ancladas mediante
conexiones a proteínas específicas del citoesqueleto celula
r 7.
Entre la membrana celular y el citoplasma celular existe una
interacción dinámica. Aunque el foco de atención de este capítulo
es la capacidad de los anestésicos locales de bloquear los canales,
debe destacarse que estos fármacos también inhiben muchas otras
funciones celulares, como son algunas rutas metabólicas o rutas de
traducción de señales.
Fisiología de la conducción nerviosa
La membrana neural es capaz de mantener una diferencia de
voltaje de 60 a 90mV entre el medio intracelular y el exterior
celular gracias a que, en condiciones de reposo, es relativamente
impermeable a los iones de sodio y selectivamente permeable a los
de potasio. La bomba de Na
+
/K
+
es un mecanismo activo que
emplea como fuente de energía el adenosín trifosfato para mante-
ner el gradiente iónico responsable de la diferencia de potencial,
mediante la salida continua de sodio del interior celular en inter-
cambio por una entrada neta de potasio. Aunque la membrana es
relativamente permeable a los iones de potasio, la proporción de
este ion entre los medios intracelular y extracelular de 150 a 5mM,
o 30:1 es mantenida por la eliminación activa del potasio, ya que
difunde pasivamente a través de la membrana plasmática.
En condiciones de reposo el nervio se comporta como si
fuera un «electrodo de potasio» que sigue la ecuación de Nernst:
(2)
donde E
m
es el potencial de membrana, E
K
es el potencial de equi-
librio del potasio, R es la constante del gas, T es la temperatura
Figura 20-5
Una membrana plasmática típica posee como armazón una bicapa lipídica compuesta por moléculas de fosfolípidos y colesterol (en una
proporción de 5:1) y en la que se engastan proteínas integrales. Estas proteínas suelen encontrarse glicosiladas en su porción extracelular por carbohidratos
y forman receptores y canales iónicos fundamentales para la comunicación intercelular. Las «proteínas periféricas» regulan la función de las proteínas de la
membrana, las guían hasta la membrana plasmática y las estabilizan en la célula por medio de interacciones tanto con el citoesqueleto como con la matriz
extracelular. También se muestran los probables puntos de unión de los anestésicos locales en la membrana y en las proteínas.
Figura 20-4
Secciones transversales de
un nervio periférico
(A)
donde se
observan: la capa más externa o
epineuro; el perineuro, que engloba a
los axones en fascículos, y el
endoneuro, que rodea a cada fibra
mielinizada. Cada axón mielinizado
(B)
se encuentra revestido por las
múltiples capas de mielina originadas en
una célula de Schwann, que se extienden
de forma longitudinal aproximadamente
cien veces el diámetro axonal. Los
nódulos de Ranvier se corresponden con
los pequeños segmentos axonales no
cubiertos por la vaina de mielina y
contienen los canales iónicos que
mantienen los potenciales de acción. Las
fibras no mielinizadas
(C)
se agrupan en
haces de 5 a 10 axones por medio de
células de Schwann que rodean
estrechamente cada axón mediante una
sola capa membranosa.