describen con detalle en el manual de la TJC referenciado y están
disponibles en la página de la TJC
( www.jointcommission.org).
En lo que al momento de la valoración preoperatoria concierne,
la TJC exige que la anamnesis y la exploración física se completen en
los 30 días previos al procedimiento y que se realice una reevaluación
en el período de 24 horas que precede a la intervención quirúrgica. La
TJC no exige nada más respecto al momento de las evaluaciones,
consentimientos ni pruebas de laboratorio. Pero hay que ser conscien-
tes, sin embargo, de que las aseguradoras podrían plantear requisitos
específicos respecto al momento de las evaluaciones en relación con
el procedimiento quirúrgico y el pago; los profesionales sanitarios
pueden obtener información de sus respectivos departamentos de
cumplimiento con las instituciones sobre el momento de las evalua-
ciones y el pago por el portador. Las políticas del hospital deben ase-
gurar que los pacientes tengan el derecho de rechazar la asistencia, el
tratamiento y los servicios de acuerdo con la ley. Cuando el paciente
no tiene responsabilidad legal, la persona que tome las decisiones en
su lugar tiene el derecho de rechazar la asistencia en nombre del
paciente. Para este fin, el hospital debe disponer de una infraestructura
que asegure el cumplimiento de estas voluntades anticipadas. La TJC
exige que el hospital registre y tenga disponible para los médicos la
decisión del paciente reflejada en tales voluntades. La visita preopera-
toria es una oportunidad para dar al paciente información sobre las
voluntades anticipadas, así como para registrar los deseos del paciente
respecto a tales voluntades. La TJC también exige evaluar a los pacien-
tes con necesidades especiales y abordar estas necesidades. Estos
pacientes pueden ser víctimas de abuso o negligencia, pacientes que
consumen alcohol u otras sustancias, pacientes con trastornos emo-
cionales o conductuales significativos y pacientes con necesidades
nutricionales específicas. Estas evaluaciones deben realizarse y regis-
trarse en el momento de la valoración preoperatoria.
Muchos de estos elementos se registran como partes de la
evaluación de enfermería del paciente, y la TJC exige que un pro-
fesional de enfermería titulado la realice en todos los pacientes. La
anamnesis y exploración física preoperatorias puede realizarlas un
médico que esté acreditado para ello. La evaluación anestésica
puede realizarla un médico o un profesional de enfermería con una
práctica avanzada (profesional de enfermería general o especiali-
zado en anestesiología) con la formación adecuada. La TJC exige
que se evalúe el dolor en todos los pacientes. Puede realizarse una
evaluación completa del dolor como parte de las evaluaciones de
enfermería o médica preoperatorias. Es muy importante establecer
un valor basal del patrón del dolor antes de la operación con el fin
de formular un plan de asistencia postoperatoria.
Puede identificarse a los pacientes que toman cantidades
significativas de opiáceos y otros analgésicos antes de la operación
y pueden formularse y comunicarse al equipo de asistencia perio-
peratorio los planes de asistencia postoperatorios adecuados. La
TJC también apoya variosNational Paciente SafetyGoals (NPSG
) 140 .En la
tabla 24-6se ilustra cómo un proceso preoperatorio ade-
cuado puede conseguir los NPSG de 2007.
Aspectos medicolegales
del preoperatorio
En una acción de mala práctica en que haya habido negligencia
preoperatoria profesional,es responsabilidad del demandantemostrar
los estándares de asistencia médica reconocidos generalmente, la des-
viación de ese estándar por el acusado y que la desviación fue la causa
inmediata de las lesiones alegadas por el paciente. Suele usarse el
testimonio de un experto para demostrar el estándar de asistencia, así
como la desviación de tal estándar. La decisión última de si la práctica
se ha desviado del estándar de asistencia debe depender de hechos,
no de opiniones. Sin embargo, en el área preoperatoria, muchos
«estándares» clínicos sólo están basados en realidad en guías que
tienen a su vez la base en consensos generales u opiniones de expertos,
no en datos de resultados procedentes de estudios extensos de pobla-
ción. Se considera mucho el cumplimiento de guías institucionales
específicas, así como de guías y estándares determinados por grupos
dignos de crédito como la TJC y la ASA. El tribunal acepta general-
mente declaraciones de estos grupos sobre las definiciones de están-
dar de asistencia. Por ejemplo, hay varios casos en los que se han
considerado como prueba de estándar de asistencia el cumplimiento
de la valoración preoperatoria tal y como la define la TJC o las guías
para la valoración preoperatoria definidas por la ASA. Conocer los
componentes del consentimiento informado adecuado y establecer
un sistema eficaz para obtener el consentimiento son elementos crí-
ticos del proceso preoperatorio. Una revisión de las decisiones legales
en esta área realizada por Raab ha intentado definir los parámetros
adecuado
s 141. La falta de un consentimiento informado adecuado
puede dar lugar a que se considere una negligencia. La falta de un
consentimiento informado adecuado puede ser la principal causa de
negligencia incluso cuando no pueda demostrarse una mala práctica
o una práctica inferior al estándar de asistencia. Los tribunales aplican
cualquiera de estos dos estándares para una revelación adecuada; uno
se refiere a lo que un médico razonable consideraría importante para
la decisión del paciente (estándar de médico razonable) y el otro es
si el médico ha revelado lo que un paciente prudente necesita saber
Valoración preoperatoria
811
24
Sección III
Control de la anestesia
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito
Tabla 24-6
Papel de la clínica preoperatoria en el logro de los National
Patient Safety Goals
2007 National Patient
Safety Goal
Papel de la clínica preoperatoria
Mejora la precisión de la
identificación del
paciente
Uso de dos identificadores de pacientes
cuando se hacen la evaluación o las
pruebas; verificar que toda la información
sobre el parte de quirófano está
correctamente etiquetada
Mejora la eficacia de la
comunicación entre
cuidadores
Comunicar aspectos del paciente entre los
profesionales del equipo interdisciplinario
de asistencia perioperatoria
Usar una lista estandarizada de abreviaturas
en el historial preoperatorio; eliminar el
uso de acrónimos
Reduce el riesgo de
infección asociada a la
asistencia sanitaria
Identificar y transferir información a las zonas
de quirófano y postoperatoria sobre
pacientes colonizados por microorganismos
resistentes a los antibióticos
Reconcilia de forma
precisa y completa los
medicamentos a lo largo
del espectro continuo de
la asistencia
Comenzar con una sola lista precisa de
medicamentos con y sin receta y las
posologías que puede seguir el paciente a
lo largo de su experiencia perioperatoria
Fomenta la implicación
activa de los pacientes en
su propia asistencia como
una estrategia de
seguridad para el paciente
Educar al paciente y a la familia sobre el
procedimiento que se avecina
Identifica riesgos para la
seguridad inherentes a
su población de
pacientes
Establecer y aplicar un protocolo universal
para evitar procedimientos mal orientados;
verificar la falta de parcialidad en el
momento de la valoración preoperatoria y
corregir errores