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24 horas) y repetitivos. Los estudios electrofisiológicos y de esti-

mulación ventricular programada se están empleando para indicar

y orientar el tratamiento de los pacientes con cardiopatía isquémica

y arritmias de repetición y de los supervivientes a una parada

cardíaca extrahospitalaria. Aunque estos pacientes suelen recibir

tratamiento antiarrítmico, el tratamiento preoperatorio debe cen-

trarse en su trastorno de base. El tratamiento antiarrítmico crónico

se comenta en la última sección de este capítulo. La torsades de

pointes es una arritmia caracterizada por episodios de polaridad

eléctrica alternante de forma que el principal vector del complejo

QRS parece alternar alrededor de una línea isoeléctrica. La carac-

terística que permite el diagnóstico diferencial de la taquicardia

ventricular es la respuesta infrecuente de esta arritmia a los fárma-

cos antiarrítmicos más empleados. Es decir, el uso de fármacos que

prolongan el intervalo QT (p. ej., quinidina, procainamida, disopi-

ramida, algunos antihistamínicos y los antipsicóticos fenotiacinas)

pueden hacer incluso que la arritmia sea más frecuente o de mayor

duración. Los casos publicados de aparición súbita de torsades de

pointes durante la cirugía son raros en la bibliografía sobre anes-

tesia. El tratamiento inmediato es la administración de magnesio

o la cardioversión eléctrica, seguida de un marcapasos cardíaco

temporal o la administración de agonistas

b

-adrenérgicos o la

suspensión de fármacos que prolonguen el intervalo QT.

Las extrasístoles auriculares y el ritmo cardíaco no sinusal

se correlacionan también con la morbilidad cardíaca perioperato-

ri

a 142,153 .

Estas arritmias pueden ser más un marcador de mala

reserva cardiovascular que una causa específica de complicaciones

cardíacas perioperatorias.

Se denomina síndrome de preexcitación a las taquicardias

supraventriculares asociadas a vías de derivación A

V 212 .

El trata-

miento eficaz, que exige una comprensión de las manifestaciones

clínicas y electrofisiológicas del síndrome, puede ser una ablación

con catéte

r 209

o cirugía que emplea técnicas pre o intraoperatorias

para evitar la liberación de sustancias simpáticas o vasoactivas de

otro tip

o 213,214

. La anestesia para las intervenciones electrofisiológi-

cas se comenta en el capítulo 51.

Trastornos del aparato respiratorio

y el sistema inmunitario

Consideraciones generales preoperatorias

y previas a un procedimiento

Las complicaciones pulmonares tras intervenciones que necesitan

anestesia son tan frecuentes como las cardiovasculares, o incluso

más si se incluye la trombosis venosa profunda. Además, las com-

plicaciones pulmonares tienen igual importancia o más para el

paciente y el sistema sanitario en términos de morbilidad, morta-

lidad, duración de la estancia y coste.

Aunque poco parece haber cambiado en la preparación

preoperatoria de los pacientes con enfermedad respiratoria, esta

impresión es falsa. Se han producido cambios importantes en el

tratamiento farmacológico y cada vez se reconocen más los efectos

del tabaquismo y la apnea del sueño en la asistencia perioperatoria

y crónic

a 215-232

(en una sección previa sobre obesidad y en el capí-

tulo 54 se analiza la identificación preoperatoria y la asistencia

perioperatoria de los pacientes con apnea del sueño).

El principal objetivo de las pruebas preoperatorias es iden-

tificar a los pacientes con riesgo de sufrir complicaciones periope-

ratorias,de forma que se pueda iniciar el tratamiento perioperatorio

adecuado para acelerar la recuperación del estado funcional. La

valoración preoperatoria permite establecer también la función

basal y la posibilidad de realizar la intervención quirúrgica.Aunque

numerosos investigadores han empleado las pruebas de función

pulmonar para definir la inoperabilidad o los grupos de alto y bajo

riesgo de complicaciones pulmonares, pocos han logrado demos-

trar el rendimiento de ninguna medida preoperatoria o intraope-

ratoria, salvo quizá el abandono del tabaco y la actividad física

como un programa de paseos, sobre la reducción de la morbilidad

o mortalidad pulmonar perioperatoria. Dado que las pruebas pul-

monares preoperatorias y los cuidados pulmonares se comentan de

forma detallada en los capítulos 34 y 49, el comentario que sigue

se limita a valorar la eficacia de este tipo de medidas.

En realidad pocos estudios prospectivos aleatorizados han

indicado un beneficio para el pronóstico de la preparación preo-

peratoria y ni siquiera se dispone de ellos para el abandono del

tabaco o el programa de paseos; sólo se dispone de datos epide-

miológicos. En una gran cohorte se ha demostrado el beneficio de

las técnicas de tratamiento del dolor intra y postoperatorias

(en general planificadas de forma preoperatoria

) 227-232 .

Stein y

Cassara

228

asignaron de forma aleatorizada a 48 pacientes para

recibir tratamiento preoperatorio (abandono del tabaco, adminis-

tración de antibióticos por esputo purulento y uso de fármacos

broncodilatadores, drenaje postural, fisioterapia torácica y nebuli-

zador ultrasónico) o no. El grupo sin tratamiento mostró una

mortalidad del 16% con una morbilidad del 60%, que contrastó

con el 0% y el 20%, respectivamente, en el grupo de tratamiento.

Además, el grupo de tratamiento tuvo una estancia media de

12 días postoperatorios frente a 24 días de los 21 supervivientes

del grupo sin tratamiento.

Collins y cols

. 233

analizaron de forma prospectiva los bene-

ficios de los antibióticos preoperatorios, la fisioterapia torácica

preoperatoria y el tratamiento con broncodilatadores y la analgesia

postoperatoria habitual (morfina) sobre las complicaciones respi-

ratorias postoperatorias en pacientes con EPOC. De todos estos

tratamientos, sólo el uso preoperatorio de antibióticos tuvo efectos

beneficiosos.

Warner y cols

. 234

recogieron datos retrospectivos sobre los

antecedentes de consumo de tabaco y de forma prospectiva (simul-

tánea) sobre las complicaciones pulmonares en 200 pacientes some-

tidos a CRC. Estos investigadores describieron que el abandono del

tabaco durante 8 semanas o más se asoció a una reducción del 66%

de las complicaciones pulmonares postoperatorias. Los fumadores

que dejaron el tabaco durante menos de 8 semanas mostraron un

incremento (del 33% en fumadores actuales al 57,1% en los que

acababan de dejar de fumar) en la frecuencia de una o más de las

seis complicaciones revisadas: esputo purulento con fiebre; necesi-

dad de tratamiento respiratorio; broncospasmo que necesitó trata-

miento; derrame pleural, neumotórax o ambos que necesitaron

drenaje; colapso pulmonar segmentario confirmado en la radio-

grafía; o neumonía que necesitara antibioterapia. Otros autores han

encontrado que se necesitan períodos de abandono del tabaco más

largos o más cortos para conseguir un beneficio cardiovascula

r 235

y

hematológic

o 236

. Hay que destacar que Bluman y cols

. 237

realizaron

una revisión retrospectiva de la historia de 410 pacientes sometidos

a cirugía no cardíaca en un hospital de veteranos. El tabaquismo

activo se asoció a un incremento en casi seis veces del riesgo de

sufrir una complicación pulmonar postoperatoria. La reducción del

tabaco en el mes previo a la cirugía no se asoció a una reducción

del riesgo de complicaciones pulmonares postoperatorias. Naka-

gawa y cols. también describieron una frecuencia más alta de com-

plicaciones pulmonares en pacientes sometidos a cirugía pulmonar

que dejan de fumar en las cuatro semanas previas a la intervención

que en los fumadores actuales y en los que dejaron el tabaco más

de 4 semanas antes de la cirugí

a 238

. El hecho de que los anestesistas

no suelan ver a los pacientes 4 semanas o más antes de la cirugía

Implicaciones anestésicas de las enfermedades concurrentes

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Sección III

Control de la anestesia

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