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de complicaciones clínicas (30-33% frente a 88%) y estancias

hospitalarias más cortas que el grupo control. Por tanto, este

tercer estudio prospectivo indica que el pronóstico mejora si la

preocupación por la función pulmonar lleva a algún profesional

formado a realizar maniobras orientadas a eliminar las secrecio-

nes pulmonares.

Bartlett y cols

. 244

asignaron de forma aleatorizada a 150

pacientes sometidos a una laparotomía extensa a uno de dos

grupos. Uno de estos grupos recibió instrucciones preoperatorias

sobre el uso de la espirometría incentivada (10 veces por hora) y

la usó en el postoperatorio. El otro grupo recibió una asistencia

médica parecida, sin espirometría incentivada. Sólo 7 de los 75 pa-

cientes que realizaron espirometría incentivada tuvieron com­

plicaciones pulmonares postoperatorias, en contraste con 19 de 75

del grupo control. Sin embargo, otros estudios no han demostrado

beneficios con tratamientos específicos o han estado demasiado

sesgados para obtener un resultado claro. Lyager y cols

. 245

asigna-

ron de forma aleatorizada a 103 pacientes sometidos a cirugía biliar

o gástrica para recibir espirometría incentivada con fisioterapia

torácica pre y postoperatoria o sólo fisioterapia pre y postoperato-

ria. No se encontraron diferencias en la evolución postoperatoria

ni en las complicaciones pulmonares entre los dos grupos. Otros

estudios han demostrado un beneficio específico (es decir, superior

al aportado por la asistencia habitual) de la fisioterapia torácica y

la RPPI. Estos estudios están mal controlados, no son aleatorizados

o son retrospectivos (o cualquier combinación de estos tres facto-

res); estas deficiencias sesgan de forma notable los resultados hacia

la identificación de un beneficio en la reducción de las complica-

ciones postoperatorias pulmonares. Aunque los estudios aleatori-

zados prospectivos no han demostrado beneficios o incluso han

demostrado efectos lesivos de la fisioterapia torácica y la RPPI

sobre la resolución de la neumonía o las complicaciones pulmona-

res postoperatorias, los cuatro estudios descritos ante

s 228,233,243,244

y

muchos otros estudios retrospectivos han sugerido que la valora-

ción preoperatoria y el tratamiento de los pacientes con una enfer-

medadpulmonarenrealidadreducelascomplicacionesrespiratorias

perioperatorias, aunque sólo sea porque se cambian las técnicas de

anestesia.

Recientes metaanálisis han sugerido que existe un beneficio

del tratamiento anestésico y del dolor con respecto de la evolución

respiratoria. Rodgers y cols. revisaron 141 ensayos que implicaron

a 9.559 pacientes que habían sido asignados de forma aleatorizada

872

Control de la anestesia

III

Compruebe si tiene cobertura de seguro.

Cada vez más planes de compañías de seguros ofrecen cierto

nivel de cobertura para el abandono del tabaco. Pregunte a su

aseguradora sobre la cobertura. Si usted no está asegurado,

pregunte al departamento de seguros de salud, porque muchos

cubren el coste (unos 600 dólares por 6 meses, que en realidad

es más barato que una cajetilla diaria, pero sabemos que los

dólares empleados en gastos médicos y en tabaco suelen signi-

ficar algo distinto en la cabeza y el corazón del fumador).

Programe un seguimiento.

Dejar de fumar resulta estresante a nivel físico y mental y usted

quiere estar seguro de que usted no padece ningún trastorno que

pueda interferir con las herramientas, técnicas y medicamentos

que le sugerimos en este programa. Hable con su médico sobre

los siguientes fármacos de venta con receta para dejar de fumar:

1. Bupropión en comprimidos de 100 miligramos, una o dos

veces al día. El bupropión es un fármaco que reduce la

ansiedad (es también antidepresivo en dosis altas), lo que

puede ayudarle en la transición de fumador a ex fumador.

Puede interactuar con otros fármacos, de forma que el

médico debe conocer qué fármacos toma usted, sobre

todo para la hipertensión o los trastornos convulsivos.

2. Parches de nicotina. Hable con su médico para saber la

potencia más adecuada en su caso; en general, para una

persona que fumaba un paquete diario sirven 22

miligramos.

El día del abandono casi ha llegado: es el momento de

empezar a librar su cuerpo de la ansiedad futura por

consumir.

Empiece a tomar bupropión.

El día 30, dos días antes de

dejar de fumar, tómese un comprimido por la mañana.

Siga tomando bupropión.

El día 31, tome un comprimido

de bupropión por la mañana.

Paso 3: abandone el hábito

Hoy es el día en el que usted va a dejar de fumar. Si usted ha

hecho el esfuerzo de preparación, estará listo.

El día 32, ABANDONE:

tire todos los cigarrillos y también

todos los ceniceros y otros objetos relacionados con el

tabaco.

Póngase un parche de nicotina:

colóquelo en el brazo,

tórax o muslo (tendrá que hacerlo todos los días una

temporada).

Tome su bupropión:

un comprimido por la mañana y otro

por la noche.

Aquí se recogen una serie de actividades que deberá realizar

desde el día 33 al 61:

Tome dos:

aumente la dosis de bupropión a dos comprimi-

dos diarios; uno por la mañana y otro por la noche.

Póngase parches:

póngase un parche nuevo cada día (sin

olvidar quitarse el viejo).

Siga caminando:

todos los días durante 30 minutos.

Salga:

quede con su amigo para comprobar sus progresos.

Beba:

tome toda el agua o café que quiera.

Paso 4: disfrute de la vida como ex-fumador

Conseguir estar todo un mes sin fumar es un gran logro.

¡Es el momento de celebrar que existe un nuevo USTED!

Aquí se recogen algunas actividades para realizar a partir

del día 62.

Respire:

disfrute de lo contentos que están sus pulmones

tras el abandono.

Fuércese:

utilice su vitalidad recién recuperada para iniciar una

estrategia de refuerzo, pero hágalo con calma; no incremente

su actividad física más de un 10% a la semana.

Ame la vida sin parches:

cada 2 meses, reduzca la dosis

del parche de nicotina un tercio. El objetivo es no necesitar

parche a los 6 meses.

Diga adiós al bupropión:

pero lentamente. A los 5 meses

reduzca la dosis de bupropión a un comprimido por la noche

y trate de suspenderlo por completo a los 8 meses. Pista: si

siente mucho deseo de consumo, lleve con usted un compri-

mido de bupropión por si lo necesita tomar durante el resto

de su vida.

Cuadro 25-4

 Su herramienta: Programa «Breathe Free»

(cont.)