Table of Contents Table of Contents
Previous Page  870 / 2894 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 870 / 2894 Next Page
Page Background

plantea un dilema: si no es posible aconsejar al paciente que deje de

fumar 8 semanas o más antes de la cirugía, ¿es preferible que siga

fumando? Estos datos pueden apoyar todavía más la necesidad de

crear una clínica de valoración preoperatoria o previa a cualquier

intervención en la que los anestesistas puedan asesorar a los pacien-

tes sobre la reducción de los riesgos.

En la Cleveland Clinic nos hemos embarcado en una

campaña activa motivada por varias publicacione

s 239,240

y por los

esfuerzos de la ASA de emplear el tiempo previo a una intervención

para tratar de motivar a todos los fumadores a dejar de hacerlo en

cuanto empiecen a recuperarse de la cirugía. En los primeros 7 meses hemos remitido más de 1.000 pacientes (de más de 5.000

fumadores reconocidos) a una consulta «Breath Free» en un proceso supervisado por médicos, de bajo coste y a través de inter­

net

( cuadro 25-4

) y hemos tenido éxito porque más del 50% de los

que acudieron a la primera cita consiguieron dejar el hábito.

Aunque esta frecuencia es inferior a la autorreferida por el paciente

y la comunicada en las páginas de internet que utilizan este mismo

protocolo (Oprah.com y Real Age.com, donde se encuentran más

de 120.000 pacientes que notifican el abandono del tabaco), consi-

deramos que este esfuerzo ha merecido la pena. Muchos menos

pacientes (unos 100) han decidido dejar el tabaco antes de la

cirugía (L. Skolaris and I. Hasan, comunicación personal).

Cuando Sklonick y cols

. 226

estudiaron a 602 niños prospec-

tivamente, la exposición pasiva al tabaco (medida con la cotinina

urinaria, el principal metabolito de la nicotina) se correlacionó de

forma directa con complicaciones en la vía aérea. Los niños menos

expuestos al humo de forma pasiva mostraron las menores com-

plicaciones. El tabaquismo pasivo puede ser un modelo de conta-

minación del aire con partículas con 2,5 partículas PM, que tiene

consecuencias inmediatas y a largo plazo porque aumenta la dis-

función pulmonar y supone una estimulación inflamatoria en todo

el cuerp

o 241,242

. En este sentido, la reducción de la exposición a las

partículas y al humo del diésel durante las 2 semanas antes de la

cirugía tiene sentido, aunque esta hipótesis no se ha analizado (y

los centros de cirugía ambulatoria alejados de las carreteras atesta-

das podrían asociarse a esta inhibición sutil de la cicatrización

secundaria a estas partículas del diésel, por lo que podrían ser un

sitio adecuado para este tipo de estudios).

En cuanto a cosas que se debería hacer, Celli y cols

. 243

reali-

zaron un ensayo controlado prospectivo aleatorizado sobre la res-

piración con presión positiva intermitente (RPPI) frente a la

espirometría incentivada y los ejercicios de respiración profunda

en 81 pacientes sometidos a cirugía abdominal. Los grupos trata-

dos por el terapeuta respiratorio (independientemente del tra­

tamiento realizado) mostraron una incidencia más del 50%menor

870

Control de la anestesia

III

Cuadro 25-4

 Su herramienta: Programa «Breathe Free»

Plan de abandono del tabaco*

Una de las adicciones más poderosas no es ir a centros

comerciales; es el tabaco. En nuestro Programa «Breathe

Free», desarrollado por Daniel Seidman, MD y el equipo de la

Cleveland Clinic, le vamos a enseñar cómo interrumpir esta

adicción de forma que pueda usted recuperar los 8-13 años

que ha perdido de vida (la mitad en duración y la mitad en

discapacidad y enfermedad) por sus malos hábitos. Sí, tiene

mucho que hacer y puede rejuvenecerse aunque se haya

quemado los dedos con 20 cigarrillos diarios.

Paso 1: valórese a sí mismo

Responda las siguientes cuestiones para ver si ha perdido el

control de su hábito tabáquico y se ha convertido en una

dependencia completa.

1. ¿Ha fumado todos los días en las últimas semanas?

2. ¿Siente alguno de los síntomas de abstinencia que a

continuación se enumeran cuando deja de fumar o

reduce la cantidad de cigarrillos (los síntomas de

abstinencia pueden comenzar a las pocas horas de

suspender el consumo)?

• Estado de ánimo deprimido.

• Insomnio.

• Irritabilidad, frustración o ira.

• Ansiedad.

• Dificultad para concentrarse.

• Inquietud.

• Reducción de la frecuencia cardíaca.

• Aumento del apetito o incremento del peso.

3. ¿Nota un malestar importante por los síntomas de la

pregunta 2? ¿Evita sus obligaciones sociales o labo-

rales o interrumpe estas obligaciones a la mitad por

el malestar que siente por no fumar?

Si la respuesta a la pregunta 1 es «sí», si ha respondido

«sí» al menos a cuatro de los síntomas de la pregunta 2y/o

«sí» a la pregunta 3, entonces tiene un problema y puede

incluso cumplir los criterios psiquiátricos de abstinencia

de la nicotina. Saberlo puede ayudarle a comprometerse

con el cambio y a aprender a respirar libre.

4. ¿Algún día del año pasado no fumó nada, ni siquiera

una calada?

Si la respuesta es «sí», piense cómo lo hizo y por qué

volvió a fumar. Trate de averiguar qué funciona y qué no.

Si la respuesta es «no», no se desespere. La idea que tiene

sobre que es imposible librarse del tabaco posiblemente

sea muy exagerada. Cuando se usan bien los fármacos y

se sigue un buen plan conductual, es posible liberarse del

tabaco. Sabemos que hemos ayudado a más de 700

personas de forma individual y más de 80.000 a través de

nuestros programas de internet (v. oprah.com or realage.

com). Si usted sigue nuestro plan y cuenta con la ayuda de

un amigo, consideramos que sus probabilidades de éxito

superan el 60% en cada intento, de forma que con tres

intentos su probabilidad de éxito superará el 90%.

5. ¿Sigue fumando a pesar de tener un problema

médico secundario al tabaco, como bronquitis o

EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica)?

Si la respuesta es «sí», piense que casi todos los

fumadores son conscientes de los problemas médicos

asociados al tabaquismo. Después de todo están

recogidos en los paquetes de cigarrillos que usted fuma.

Aunque se le diga que es un asunto de vida y muerte,

muchos siguen fumando después de sufrir un ataque al

corazón, una cirugía pulmonar o de extirparles un cáncer

de boca. Este comportamiento martiriza a las personas

que le quieren e incluso sorprende al propio fumador,

*El Plan «Breathe Free» tiene derechos de reproducción por parte de YOU Docs en

YOU Being Beautiful: The Owner

s Manual to Outer and Inner

Beauty

(Free Press, 2008, United States); aquí se ha reproducido con permiso del propietario de los derechos de reproducción y se ofrece a

todo el que quiera usarlo; tiene libertad para copiarlo y distribuirlo a sus pacientes (siempre que se nos siga autorizando).