Sedestación
La posición en sedestación, aunque poco usada debido a la percep-
ción del riesgo de embolia venosa y paradójica de aire, ofrece
ventajas al cirujano en el abordaje de la región posterior de la
columna cervical y de la fosa posterior
( fig. 26-19). Las principales
ventajas de la posición en sedestación sobre la posición en decúbito
prono para las intervenciones neuroquirúrgicas y cervicales son la
excelente exposición quirúrgica, la reducción de la sangre en el
campo operatorio y, posiblemente, la menor pérdida perioperatoria
de sangr
e 33 .Las principales ventajas para el anestesiólogo son el
superior acceso a la vía respiratoria, la menor tumefacción facial y
la mejora de la ventilación, en particular en los pacientes obesos.
Una variación de la posición en sedestación, la posición de silla de
playa, se usa cada vez más para las intervenciones del hombro,
incluidos los procedimientos artroscópicos
( fig. 26-20 ). Su atrac-
tivo para el cirujano es su superior acceso al hombro desde la cara
anterior y posterior y la posibilidad de una gran movilidad de los
brazos en la articulación del hombro.
La cabeza puede fijarse con clavos para la intervención neu-
roquirúrgica o asegurarse con esparadrapo en su lugar con el apoyo
adecuado para otras intervenciones quirúrgicas. Debido a que la
gravedad tira de los brazos hacia abajo, deben estar apoyados hasta
el punto de una ligera elevación de los hombros para evitar la trac-
ción sobre los músculos del hombro y el posible estiramiento de las
estructuras neurovasculares de la extremidad superior. Las rodillas
suelen flexionarse ligeramente en busca del equilibrio y para reducir
el estiramiento del nervio ciático, y los pies se apoyan y acolcha
n 34 .Los efectos hemodinámicos de la colocación de un paciente
en decúbito supino en la posición en sedestación son espectacula-
res. Debido a la acumulación de sangre en la porción inferior del
cuerpo durante la anestesia general (v. antes), los pacientes tienden
en particular a sufrir episodios de hipotensión. El incremento de
la posición y el uso de líquidos intravenosos, vasopresores y los
ajustes apropiados de la profundidad de la anestesia pueden reducir
el grado y duración de la hipotensión. Las medias elásticas y los
dispositivos de compresión activa de las piernas pueden ayudar a
mantener el retorno venoso.
La posición de la cabeza y el cuello se ha asociado a compli-
caciones durante la intervención quirúrgica de la región posterior
de la columna o el cráneo en la posición en sedestación. La flexión
cervical excesiva tiene numerosas consecuencias adversas. Puede
impedir el flujo sanguíneo arterial y venoso y así producir hipoper-
fusión o congestión venosa del encéfalo. Puede impedir la excursión
respiratoria normal. La flexión excesiva también puede obstruir el
tubo endotraqueal y ejercer una presión significativa sobre la lengua,
lo que conduce a lamacroglosia.Se recomiendamantener en general
al menos una distancia de dos dedos entre la mandíbula y el ester-
nón para un adulto de tamaño normal y no colocar a los pacientes
en los extremos de su arco de movilida
d 35 .Se aconseja mantener
una precaución extra con la flexión del cuello si se usa la ecocardio-
grafía transesofágica (ETE) para la monitorización de la embolia
aérea porque la sonda esofágica se dispone entre la columna flexio-
nada y la vía respiratoria y el tubo endotraqueal, lo que puede
comprimir las estructuras laterales de la laringe y la lengua.
Debido a la elevación del campo quirúrgico por encima del
corazón y la incapacidad de los senos durales de colapsarse debido
a sus inserciones óseas, el riesgo de embolia venosa de aire es una
preocupación constante. Pueden producirse arritmias, desatura-
ción, hipertensión pulmonar, alteraciones circulatorias o parada
cardíaca si entran cantidades suficientes. Si el agujero oval está
permeable, incluso cantidades pequeñas de aire venoso pueden dar
lugar a un accidente cerebrovascular o un infarto de miocardio
debido a la embolia paradójica. La ETE ha mostrado cierto grado
de aire venoso en la mayoría de los pacientes estudiados durante
una intervención neuroquirúrgica en la posición en sedestación
Colocación del paciente en la anestesia
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Sección III
Control de la anestesia
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Figura 26-19
Posición de «sedestación» con clavos de
Mayfield en la cabeza. Se trata en realidad de una
posición reclinada modificada que mantiene las piernas
lo más altas posibles para favorecer el retorno venoso.
Los brazos deben apoyarse para evitar la tracción del
hombro. En una variación de uso frecuente se acolchan
y apoyan sobre el abdomen, como se ilustró en la
figura 53-8. Obsérvese que el apoyo de la cabeza se une
preferentemente a la sección posterior de la mesa de
forma que la espalda del paciente se ajuste o descienda
rápidamente sin desprender primero la sujeción
de la cabeza. Esto no podría hacerse si la sujeción de la
cabeza se conectara a la sección del muslo de la mesa.