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capacidad del isoflurano y el fentanilo de crear un estado de insen-

sibilidad para cada respuesta de la lista a los estímulos de la lista,

se necesitaría caracterizar el gráfico de la respuesta (es decir,

fig. 29-5 )

para cada celda clínicamente relevante. Puesto que hay tantas

opciones de estímulos e interacciones, no es sorprendente que los

anestesiólogos no puedan ponerse de acuerdo en una definición

simple de profundidad de la anestesia.

Afortunadamente, no es muy necesario caracterizar la res-

puesta para cada estímulo. Caracterizando la respuesta a un estí-

mulo benigno, como tocar y gritar, y a varios estímulos nocivos,

como un tétanos eléctrico, incisión, laringoscopia e intubación, se

captará el rango químico relevante de la estimulación benigna y

nociva.

A esta matriz de estímulos y respuestas se debe añadir la

matriz de hipnóticos y opioides. Los hipnóticos que se utilizan

normalmente son los gases anestésicos halotano, isoflurano, sevo-

flurano y desflurano y los hipnóticos intravenosos propofol, tio-

pental, etomidato y midazolam. Los opioides que se suelen utilizar

son fentanilo, alfentanilo, sufentanilo, remifentanilo, morfina,

meperidina, hidromorfona,metadona, tramadol y piritramida. Con

ocho hipnóticos y 10 opioides hay 80 combinaciones. Ochenta

combinaciones que interaccionan 122 veces y nos dan 9.760 com-

binaciones de opioides, hipnóticos, estímulos y respuestas, a lo que

debe añadirse la influencia de la edad, la enfermedad, la genética y

otros factores. Está claro que es imposible crear gráficos de res-

puesta para caracterizar cómo los hipnóticos y los opioides produ-

cen un estado de insensibilidad para todas las combinaciones

posibles de fármacos, pacientes, estímulos y respuestas.

Afortunadamente, hay generalizaciones importantes que

proporcionan tanto una visión clínica como un diseño experimental

útil, la más importante es que, para cualquier par de estímulo-

respuesta, la profundidad de la anestesia es la probabilidad de no res­

puesta. Específicamente,

la profundidad de la anestesia constituye

la probabilidad de que no haya respuesta al estímulo, calibrada según

la fuerza del estímulo y la dificultad para suprimir la respuesta.

La

profundidad de la anestesia varía desde estar completamente des-

pierto (es decir, responde verbalmente a una petición simple) a un

100% de probabilidad de que no haya respuesta frente a un estí-

mulo difícil de suprimir (p. ej., taquicardia) a un estímulo doloroso

profundo (p. ej., intubación). Así, un punto de vista completamente

integrado de la profundidad de la anestesia requiere considerar los

componentes que se muestran en el

cuadro 29-1 .

La

figura 29-7

muestra una síntesis experimentalmente

manejable y clínicamente útil de la matriz de estímulos y respuestas

de la

figura 29-6 .

La matriz se ha reducido a tres estímulos, pro-

nunciar el nombre del paciente, incisión e intubación, y tres res-

puestas, respuesta verbal, movimiento y respuesta hemodinámica.

Dentro de tres de las celdas se representan las interacciones opioi-

des-hipnóticos. Como se observa en las celdas, los hipnóticos eli-

minan fácilmente la respuesta verbal cuando se pronuncia el

nombre, mientras que los opioides sólo tienen efectos moderados.

En la parte media del gráfico se aprecia que para suprimir el movi-

miento en respuesta a la incisión se requieren más hipnóticos y

opioides que para suprimir la respuesta verbal cuando se pronun-

cia el nombre del paciente. Además, el eje de probabilidad vertical

se alarga hasta los estímulos más profundos para indicar que un

100% de probabilidad de falta de respuesta a la incisión es un nivel

más profundo del efecto del fármaco que el 100% de probabilidad

de no respuesta cuando se pronuncia el nombre del paciente. Eli-

minar la respuesta más difícil, hipertensión y taquicardia, al estí-

mulo más profundo, la intubación, necesita incluso más opioides e

hipnóticos. Como se observa en la

figura 29-7 ,

la profundidad de

la anestesia varía desde el 100% de posibilidad de una respuesta

verbal a una orden verbal (muy despierto, ningún fármaco) hasta

cantidades suficientes de opioides e hipnóticos para proporcionar

una posibilidad del 100% de que no haya respuesta hemodinámica

a la intubación.

Para los anestésicos inhalados, la CAM crea un principio

unificado de la profundidad de la anestesia. Aunque cada anesté-

sico inhalado tiene algunas peculiaridades farmacológicas, en

general hay curvas de dosis-respuesta paralelas entre fármacos (p.

ej., isoflurano frente a sevoflurano y frente a desflurano) y entre

pares de estímulo-respuesta. Como ejemplos pueden citarse la

concentración inhalatoria asociada a la respuesta a los estímulos

verbales (CAM-despertar

awake

) 25 ,

movimiento a la incisión

(CAM) y respuesta hemodinámica a la incisión (CAM-BRA

Monitorización de la profundidad de la anestesia

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Sección III

Control de la anestesia

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Figura 29-7

 Papel de los opioides y los hipnóticos en la relación entre el estímulo y la respuesta para tres estímulos de intensidad creciente y tres respuestas

cuya dificultad para ser eliminadas va en aumento. Cada celda debe tener su propio gráfico de interacción opioide-hipnótico y se muestran tres. El eje vertical

es la probabilidad de insensibilización. La insensibilidad verbal para responder a su nombre se elimina por completo, incluso a niveles ligeros de anestesia. Por

el contrario, se necesitan niveles profundos de anestesia para eliminar la respuesta hemodinámica a la intubación.