Table of Contents Table of Contents
Previous Page  1063 / 2894 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 1063 / 2894 Next Page
Page Background

centrales.Aunque la PVC determinada en relación a la presión atmos-

férica disminuye durante la fase inspiratoria de la ventilación espon-

tánea, la PVC transmural, la diferencia entre la presión auricular

derecha y la presión yuxtacardíaca, puede en realidad aumentar lige-

ramente conforme la aurícula derecha se llena de sangre. Durante la

ventilación con presión positiva se observa el patrón opuesto, ya que

la inspiración incrementa la presión intratorácica, aumenta la PVC

determinada, pero disminuye la PVC transmural, pues la presión

intratorácica elevada reduce el retorno venoso (v.

fig. 30-26B )

. En la

práctica clínica,las presiones transmurales semiden raramente,debido

a la dificultad de valorar la presión yuxtacardíaca o intratorácica. En

su lugar, deberían registrarse los valores teleespiratorios de la presión

cardíaca de llenado en todos los enfermos a fin de proporcionar una

mejor estimación de la presión transmural. Al final de la espiración,

las presiones intratorácicas y yuxtacardíacas se aproximan a la presión

atmosférica, tanto en el paciente que respira de manera espontánea

como en el que recibe ventilación mecánica con presión positiva, y los

valores de la PVC coinciden (v.

fig. 30-26 )

. Pueden determinarse va­

lores adecuados de presión mediante inspección visual de la onda

de la PVC en una pantalla calibrada para monitorización o en un

registro de papel milimetrado. Esto facilita la comparación de los

valores de PVC (y otras presiones cardíacas de llenado) obtenidos del

mismo enfermo en distintos patrones de ventilación, una situación

frecuente en anestesia y cuidados intensivos.

Las ondas de la PVC no sólo proporcionan orientaciones

diagnósticas únicas sobre la circulación, sino que las tendencias de

la PVC durante la anestesia y la cirugía también resultan útiles para

estimar la pérdida de líquido o de sangre y guiar el tratamiento

sustitutivo. Debe recordarse que el intervalo de valores normales

es considerable y que pequeños cambios en la PVC pueden reflejar

cambios significativos en el volumen sanguíneo circulante y en la

precarga del ventrículo derecho. Puede obtenerse información útil

adicional analizando cómo un bolo de líquido altera de forma

simultánea la PVC y otras variables de interés clínico como la

presión arterial, la diuresis y otras.

Monitorización con catéter

de la arteria pulmonar

En 1970, Swan, Ganz y cols. introdujeron la cateterización de la

arteria pulmonar en la práctica clínica para la valoración hemodi-

námica de los pacientes con infarto agudo de miocardi

o 209,210 .

Estos

catéteres permitían una determinación precisa de variables fisioló-

gicas cardiovasculares relevantes a la cabecera del enfermo, por lo

que su popularidad aumentó. A mediados de la década de 1990, las

ventas anuales aproximadas del CAP en Estados Unidos rondaban

los 2millones de unidades, con un coste estimado asociado a su

uso mayor de 2.000millones de dólares cada añ

o 211 .

El CAP proporciona determinaciones de diversas variables

hemodinámicas que numerosos clínicos, incluidos expertos en cui-

dados intensivos, no pueden predecir de forma precisa a partir de

los signos y síntomas clínicos estánda

r 212 .

Sin embargo, sigue sin

aclararse si la monitorización con CAP supone un mejor pronós-

tico del pacient

e 213 .

Cateterización de la arteria pulmonar

Los CAP pueden colocarse desde cualquier punto de canalización

venosa central descrito con anterioridad, pero se prefiere la vena

yugular interna derecha porque proporciona la ruta más directa a las

cámaras cardíacas derechas. La técnica se realiza como ya se ha men-

cionado para la canalización venosa central, hasta el punto en el que se

inserta el catéter venoso.En este instante,se realiza un corte ligeramente

mayor en la piel para insertar el introductor de gran calibre que tiene

una válvula de hemostasia en su extremo externo, a través del cual se

insertará el CAP, y una extensión lateral que permite un acceso intra-

venoso. Se coloca un estilete dilatador rígido con extremo fusiforme en

el introductor con objeto de facilitar el paso de esta gran cánula a través

de la guía desde la piel, pasando por los tejidos subcutáneos, hasta la

vena. Se ha de tener mucho cuidado al introducir este conjunto de gran

tamaño de dilatador y cánula y avanzarlo sólo hasta la profundidad

requerida para entrar en la vena y luego introducir la cánula comple-

tamente en la vena sobre la guía y el dilatador. Por último, se retiran la

guía y el dilatador y se sutura el introductor en dicho punto.

El CAP estándar tiene un calibre de 7,0 a 9,0 Fr y mide

110 cm de longitud, con marcas cada 10 cm. Contiene cuatro luces

internas separadas. Una conduce al puerto distal en el extremo del

catéter y se utiliza para la monitorización de la PAP. La segunda

llega al puerto proximal, situado a unos 30 cm de la punta del

catéter y se emplea para la monitorización de la PVC y la adminis-

tración de líquidos y fármacos. La tercera luz conduce a un balón

cercano al extremo del catéter, y el cuarto contiene finos cables que

se dirigen a un termómetro inmediatamente proximal al balón.

Los pasos finales en la colocación del CAP requieren la colabo-

ración de un ayudante entrenado. Antes de su inserción, el CAP se

introduce a través de una vaina estéril de plástico, que se une al conec-

tor del introductor y que permite pequeñas manipulaciones de la colo-

cación del CAP durante el período de monitorizaciónmientras intenta

mantener la esterilidad del catéter. El ayudante une entonces los extre-

mos distal y proximal al sistema de monitorización de la presión. Estos

puertos se purgan para asegurar su adecuado funcionamiento y expul-

Monitorización cardiovascular

1063

30

Sección III

Control de la anestesia

© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito

Figura 30-26

 Influencias de la respiración sobre las determinaciones de la

presión venosa central (PVC).

A,

Durante la ventilación espontánea, el inicio de

la inspiración

(flechas)

produce una reducción en la presión intratorácica que se

transmite tanto a la onda de PVC como a la de la presión arterial pulmonar

(PAP). La PVC debería registrarse al final de la espiración (PVC media, 14mmHg).

B,

Durante la ventilación con presión positiva, el inicio de la inspiración

(flechas)

provoca un aumento en la presión intratorácica. La PVC aún se registra al final

de la espiración (PVC media, 8mmHg).

(De Mark JB:

Atlas of Cardiovascular

Monitoring.

Nueva York, Churchill Livingstone, 1998,

figs. 16-1 y 16-2).