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A menudo resulta útil para la técnica su desglose en una serie de

pasos (es decir, las cuatro P): preparación, posición, proyección y

punción.

Preparación

La preparación del equipo y los fármacos es fundamental para la

inyección subaracnoidea. Cuando se va a elegir un fármaco para in­

yección subaracnoidea, hay que cotejar la duración del bloqueo con

la del procedimiento quirúrgico y con las variables del enfermo

( tabla 41-2 )

. En un paciente en decúbito prono en posición de

Kraske (posición de navaja) puede ser más eficaz el uso de una so-

lución hipobárica en lugar de girarlo después de haber dejado que

una solución hiperbárica haya tenido tiempo de hacer efecto. ¿Está

programado que el paciente regrese a su casa después de un proce-

dimiento ambulatorio, lo que implicaría utilizar un fármaco de

acción más corta? ¿Sería ventajoso para el paciente que va a some-

terse a una reconstrucción de rodilla, y con quien se va a emplear

en el postoperatorio inmediato una máquina de arco de movimiento,

que tuviera un período de analgesia prolongado en la extremidad

inferior, como el que se obtiene al añadir un opiáceo a los fármacos

intradurales? Éstas son sólo algunas de las numerosas situaciones

clínicas que exigen estar familiarizado con las combinaciones de

fármacos disponibles para su administración subaracnoidea.

Cuando se opta por un equipo para anestesia raquídea, lo

primero que se hace es elegir entre un equipo reutilizable y uno

desechable. La mayoría de los anestesiólogos se ve forzado a aceptar

bandejas raquídeas desechables, que pueden parecer escasas, si bien

los suministradores están dispuestos a personalizarlas para satisfa-

cer las preferencias profesionales. A pesar del énfasis en las bande-

jas desechables, no existe ninguna prueba de que modifiquen los

riesgos o los beneficios a favor del enferm

o 64 .

Las agujas intradurales se clasifican en dos categorías prin-

cipales: las que cortan la duramadre y las de punta cónica. Entre

las primeras se encuentran la aguja intradural desechable tradicio-

nal, la aguja de Quincke-Babcock, mientras que en las últimas se

engloban las agujas deWhitacre y Sprotte

( fig. 41-8 )

. Si se elige una

técnica raquídea continua, las agujas de Tuohy o una de pared

delgada pueden facilitar el paso del catéter. La incidencia de cefalea

pospunción dural disminuye con las agujas de calibre fino, mien-

tras que las grandes mejoran la sensación táctil durante la coloca-

ción de la aguja. La incidencia de cefalea probablemente aumenta

cuando se realizan numerosos intentos de punción. Si el número

de intentos asciende debido al uso de una aguja de calibre fino,

puede aumenta la incidencia de cefalea y tal vez se pierda la ventaja

que supone su utilización. La incidencia de cefalea pospunción

dural también disminuye cuando se emplea una aguja de punta

cónica, incluso cuando los tamaños de las agujas son compara-

ble

s 65 .

No obstante, a medida que aumenta la habilidad con la

anestesia raquídea, el uso de agujas de menor calibre con puntas

similares puede reducir la incidencia de cefaleas si no se incre-

menta el número de punciones durales.

Posición

La posición (v. cap. 26) suele ser el elemento de la técnica intradural

peor controlado debido, al menos, a dos razones. La primera es que

Anestesias raquídea, epidural y caudal

1385

41

Sección III

Control de la anestesia

© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito

Figura 41-7

 Necesidades de meperidina durante el primero y el segundo día

del postoperatorio en pacientes tratados con lidocaína intravenosa

(barras

azules)

y en los pacientes del control

(barras amarillas)

. Los datos están

expresados como media±EE. *

P

<

0,02; **

P

<

0,01 comparado con los datos

del control.

(Adaptada de Cassuto J, Wallin G, Högström S y cols.: Inhibition of

postoperative pain by continuous low-dose intravenous infusion of lidocaine.

Anesth Analg

64:971, 1985.)

Tabla 41-2

 Elección del fármaco para la anestesia raquídea hiperbárica

Mezcla de

anestésicos

locales

Dosis (mg

) *

Duración (min)

Hasta T10 Hasta T4 Sin

epinefrina

Con epinefrina,

0,2 mg

Lidocaína (5% en

dextrosa al 7,5%)

50-60

75-100 60

75-100

Tetracaína (0,5% en

dextrosa al 5%)

6-8

10-16 70-90

100-150

Bupivacaína (0,75%

en dextrosa al

8,5%)

8-10

12-20 90-120

100-150

Ropivacaína (0,5%

en dextrosa)

12-18

18-25 80-110

Levobupivacaína 8-10

12-20 90-120

100-150

*

Las dosis son para un varón adulto de 70kg de talla media.

Figura 41-8

 Fotografía con microscopio electrónico de varios diseños de

puntas de agujas raquídeas: Quincke

(izquierda),

Sprotte

(centro)

y Whitacare

(derecha)

.

(Adaptada de Puolakka R, Andersson LC, Rosenberg PH:

Microscopic analysis of three different spinal needle tips after experimental

subarachnoid puncture.

Reg Anesth Pain Med

25:163, 2000.)