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reciban 1 o 2 unidades de forma intraoperatoria. Debido al frío

ambiente del quirófano, la temperatura corporal disminuye a

menudo, sobre todo en pacientes sometidos a una cirugía abdominal

extensa: la administración de sangre fría reduce aún más la tempe-

ratura. Mantener la temperatura normal del paciente es un procedi-

miento que se considera cada vez más importante (v. cap. 38).

Quizá el método más seguro y más frecuente para calentar

la sangre es pasarla por unas espirales de plástico inmersas en un

baño de agua caliente (de 37 a 38 °C) o en placas calentadoras. Estos

intercambiadores de calor deben tener límites de temperatura

máxima (p. ej., 43 °C) y mínima (p. ej., 33 °C) (v. cap. 38).

Alteraciones acidobásicas

El pH de la mayoría de los medios de almacenamiento es muy

ácido (p. ej., 5,5 en CPD). Cuando se añade esta solución a una

unidad de sangre recién extraída, el pH de la sangre desciende de

inmediato a 7-7,1. Como resultado de la acumulación de ácidos

pirúvico y láctico por el metabolismo y la glucólisis de los eritro-

citos, el pH de la sangre de banco sigue disminuyendo hasta cerca

de 6,9 después de 21 días de almacenamiento. Una gran proporción

de la acidosis se debe a la Pco

2

de 150-220 mmHg. La Pco

2

está

elevada sobre todo porque el recipiente de plástico de la sangre no

permite un mecanismo de escape para el dióxido de carbono. Si la

ventilación es adecuada en el receptor, el aumento de la Pco

2

no

debería tener grandes consecuencias. Incluso cuando la Pco

2

vuelve a 40 mmHg, sigue existiendo acidosis metabólica en la

sangre (v.

tabla 45-4 )

. Otros estudios clínicos, bastante bien con-

trolados, afirman que no sólo está contraindicado el uso empírico

de bicarbonato sódico, sino que incluso puede ser imprudente sin

un análisis simultáneo de la Pco

2

y el pH en la sangre arteria

l 62 .

Miller y cols

. 63

encontraron que la respuesta metabólica del estado

acidobásico ante la transfusión sanguínea era variable

( fig. 45-8 )

.

Estas transfusiones aportan un sustrato, en concreto, el citrato, en

grandes cantidades para la síntesis endógena de bicarbonato, lo que

justifica la incidencia significativa de alcalosis metabólica tras las

transfusione

s 62 .

No es lógico administrar bicarbonato de forma

empírica como tratamiento profiláctico de una anomalía acidobá-

sica impredecible.

Reacciones transfusionales

Reacción transfusional hemolítica

Entre 2004 y 2006, las tres causas más frecuentes de muerte rela-

cionada con las transfusiones fueron las reacciones hemolíticas, las

transfusiones sépticas (p. ej., la contaminación bacteriana) y la

lesión pulmonar aguda relacionada con la transfusión (LPART)

( tabla 45-6 ) 64

. Desde 1975, la FDA obliga a los servicios de trans-

fusión que tiene registrados a notificar todos los casos de reaccio-

nes mortales que ocurran en los receptores o donantes de sangre,

por teléfono en las primeras 24 horas, o por escrito en los primeros

7 días. En el período de 10 años de 1976 a 1985 se han comunicado

y analizado 328 fallecimientos

65 ,

de los que 159 fueron reacciones

hemolíticas agudas y 23 fueron reacciones retardadas. De las 159muer­

tes debidas a reacciones hemolíticas agudas, 137 fueron causadas

por errores de incompatibilidad ABO. Más del 50% de estos errores

ocurrieron después de que la sangre hubiese sido entregada por el

banco de sangre y se cometieron por el personal de enfermería y

los médicos en el quirófano, la sala de urgencias o la planta. La

incidencia de reacciones hemolíticas es suficientemente alta como

para que la Joint Accreditation of Healthcare Organizations

(JCAHO

) 66

exija programas de revisión externa para reducir estos

errores y complicaciones. En concreto, es necesario disponer de dos

identificadores del paciente antes de administrar un producto sanguí-

neo. Sin duda, se utilizarán nuevas tecnologías (como la identificación

1518

Control de la anestesia

III

Figura 45-8

 Correlación entre la cantidad de sangre administrada (ml) y el

exceso de bases corregido de forma intraoperatoria.

(Tomada de Miller RD,

Tong MJ, Robbins TO: Effects of massive transfusion of blood on acid-base

balance.

JAMA

216:1762, 1971.)

Tabla 45-6

 Fallecimientos relacionados con transfusiones en Estados Unidos, 2004-2006

Causa del fallecimiento

2004-2006

Promedio anual

LPART

86

29

Otras reacciones (hemólisis no relacionada con la incompatibilidad ABO, anafilaxia)

67

22

Contaminación bacteriana

20

7

Incompatibilidad ABO en transfusiones

15

5

No se descarta la transfusión

31

10

LPART, lesión pulmonar aguda relacionada con la transfusión.

Datos tomados de Leslie Holness, Office of Blood Research and Review, FDA personal communication, January 24, 2007;

American Blood Center Newsletter,

April 13, 2007.