hepatitis C crónica postransfusional durante varios años y encon-
traron la siguiente incidencia de signos, síntomas y trastornos:
•
Astenia (67%).
•
Hepatomegalia (67%).
•
Hepatitis crónica (23%).
•
Hepatitis crónica activa (51%).
•
Carcinoma hepatocelular (11%).
Se halló que 20 pacientes fallecieron a causa de:
•
Complicaciones de cirrosis (8 pacientes).
•
Carcinoma hepatocelular (11 pacientes).
•
Neumonía en hepatitis crónica activa (1 paciente).
La incidencia de la hepatitis postransfusional ha disminuido
desde 1985, quizá por tres razones. La primera es la mejoría en la
detección selectiva de los donantes. En 1984 se pidió a aquellos que
estaban incluidos en una categoría de alto riesgo para SIDA que no
donaran sangre de forma voluntaria. En segundo lugar, en 1985
todos los donantes se sometían a la prueba para detectar anticuer-
pos del SIDA (v. el apartado «Síndrome de inmunodeficiencia
adquirida»). En tercer lugar, se desarrolló una prueba específica
para la hepatitis C; en concreto, se usaron técnicas moleculares para
obtener clones del genoma de la hepatitis C. Las proteínas deriva-
das de estos clones se usaron para desarrollar un análisis de inmu-
noabsorción ligada a enzimas (ELISA) para detectar anticuerpos
de la hepatitis C. La tecnología de ácidos nucleicos que se utiliza
actualmente hace que la hepatitis postransfusional sea tan poco
frecuente que es difícil determinar su incidencia real (v.
tablas 45-9 y 45-11 ). A pesar de la eficacia de esta prueba, la infectividad del
donante es un destacado instrumento de detección selectiva. La
demografía de la infectividad de los donantes es muy variable y las
infecciones por VIH son especialmente frecuentes en las personas
adictas a drogas por vía parenteral. Muchos hemoderivados, como
el plasma fresco congelado y los concentrados de plaquetas, también
transmiten la hepatitis con una incidencia similar a la de la sangre
completa y los concentrados de hematíes. Por supuesto, la tecnolo-
gía de ácidos nucleicos del VHC representa un incremento espec-
tacular en la seguridad de la sangre, si bien el ARN del VHC puede
situarse por debajo del umbral de detección de este procedimiento,
lo que representa un riesgo ocasional de transmisió
n 78 .Síndrome de inmunodeficiencia adquirida
El SIDA se caracteriza por una depresión intensa de la inmunidad
celular. Se han recomendado varias medidas para reducir las pro-
babilidades de que la sangre donante esté infectada por el VIH. Los
bancos de sangre han establecido procedimientos para disuadir a
los miembros de grupos de alto riesgo de donar sangre. Se ha
recomendado proceder a la selección de donantes y realizar pruebas
inespecíficas de detecció
n 83. A pesar de estas medidas, se han pro-
ducido cientos de casos de VIH transmitido por transfusión. Desde
marzo de 1985, se analiza toda la sangre donada para la detección
de anticuerpos contra el VIH-1. El hecho de que el VIH casi nunca
se transmita por transfusión de sangre, salvo en algunos países en
vías de desarrollo, es un avance fundamental del sistema sanitario,
o incluso un milagr
o 2(v.
tabla 45-9).
Virus linfotrópico de células T humano tipo 1
El virus linfotrópico de células T humano tipo 1 (HTLV-1) puede
transmitirse por transfusiones de sangre y a veces se ha asociado
como causa de la leucemia linfoide T del adulto y de la mielopatía
progresiva. Cohen y cols
. 83encontraron que existe un riesgo muy
bajo de infección por HTLV-1 en las transfusiones de sangre o
hemoderivados que hayan sido sometidos a una detección selectiva
para anticuerpos contra el VIH, pero este riesgo es casi diez veces
mayor que el de la infección por VIH. El riesgo estimado es de cerca
de 1 por 641.000 (v.
tabla 45-9). Incluso aunque no existe una firme
asociación entre la transfusión y la leucemia o la mielopatía, se ha
tomado la decisión de analizar toda la sangre donada en busca de
anticuerpos del HTLV-1 (v.
tabla 45-11).
Citomegalovirus
La infección crónica asintomática por citomegalovirus (CMV) es
tan frecuente en los adultos sanos que este virus puede verse incluso
como flora habitual. El CMV sobrevive mejor en las células y se
piensa que existe en forma latente en los leucocitos de mucha gente
con anticuerpos indicativos de una infección temprana. Por fortuna,
la principal preocupación son los receptores de riesgo por emba-
razo (múltiple), inmadurez o inmunosupresión. La seroconversión
del CMV tiene lugar en subgrupos de pacientes que reciben varias
transfusiones. El CMV produce una respuesta de anticuerpos hete-
rófilos negativos que se parece en muchos aspectos a la mononu-
cleosisinfecciosa.Unsíndromeinfecciososimilaralamononucleosis,
que puede aparecer de 1 a 2 meses después de una cirugía a corazón
1522
Control de la anestesia
III
Tabla 45-10
Pruebas de enfermedades infecciosas para las transfusiones
de sangre, 1998
1. Interrumpir las pruebas de alanina aminotransferasa sérica.
2. Análisis de anticuerpos contra la hepatitis C.
3. Anticuerpos contra el antígeno central de la hepatitis B.
4. Virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) tipo 1.
5. VIH-2.
6. Antígeno del VIH (antígeno p24).
7. Virus linfotrópicos de células T humanos (HTLV) tipos 1 y 2.
8. Serología para la sífilis.
Adaptado de Infectious disease testing for blood transfusions. NIH Consensus
Development Panel on Infectious Disease Testing for Blood transfusions.
JAMA
274:1374-1379, 1995.
Tabla 45-11
Pruebas utilizadas para detectar agentes infecciosos en todas las unidades de sangre, 2008
Virus
Minimezcla de ARN
Anticuerpo frente a
Virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)
Tecnología de amplificación de ácidos nucleicos
VIH-1, VIH-2
Virus de la hepatitis C (VHC)
Tecnología de amplificación de ácidos nucleicos
VHC
Virus de la hepatitis B (VHB)
VHC
Virus linfotrópicos de células T (HTLV)
HTLV-1, HTLV-2
Virus del Nilo Occidental
Tecnología de amplificación de ácidos nucleicos