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Anestesia para la cirugía torácica

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Sección IV

Anestesia por subespecialidades en el adulto

© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito

el momento de la extracción puede ayudar a la extracción del quiste.

A continuación, las numerosas aberturas bronquiales que quedan

en la cavidad residual deben identificarse y cerrarse. Puede que

deban hacerse múltiples pruebas para ver si hay una fuga con suero

salino en la abertura residual para localizar todas las aberturas

bronquiales. Una estrategia quirúrgica alternativa consiste en inyec-

tar suero salino hipertónico en el quiste para esterilizarlo, seguido

de la aspiración del contenido y la resección del quiste evacuado.

Neumatoceles

Los neumatoceles son espacios rellenos de aire y de pared delgada

provocados por infecciones o traumatismos pulmonares. Suelen

aparecer en la primera semana de una neumonía y desaparecen de

forma espontánea en 6 semanas. Al igual que con cualquier quiste

pulmonar, las posibles complicaciones de los neumatoceles consis-

ten en una infección secundaria y su expansión debido al atrapa-

miento de aire, con la posible rotura o desplazamiento y la

compresión del pulmón sano. Pueden producirse complicaciones

hemodinámicas debido por un neumotórax a tensión o por un

neumatocele a tensión. Este último es infrecuente y se atribuye al

resultado de un mecanismo valvular unidireccional, a menudo en

el contexto de ventilación mecánica con presión positiv

a 206 .

En

ocasiones, se requiere una descompresión quirúrgica, que se ha

realizado mediante aspiración con aguja percutánea, drenaje con

catéter o drenaje con tubo de tórax bajo TC o control fluoroscópico.

Es excepcional que se precise un drenaje o escisión mediante tora-

coscopia o por vía quirúrgica abierta.

Trasplante de pulmón

Las enfermedades pulmonares terminales son una de las causas más

frecuentes de mortalidad. El trasplante pulmonar es el tratamiento

definitivo de estos pacientes (v.

cap. 57)

. Las indicaciones y contra-

indicaciones relativas del trasplante pulmonar se resumen en la

tabla 49-23 .

En todo el mundo se realizan alrededor de 1.500 tras-

plantes de pulmón anuales; el número está limitado por la cantidad

de órganos donantes. Los receptores pertenecen a una de las siguien-

tes cuatro categorías principales (por frecuencia o indicación):

1. EPOC.

2. Fibrosis quística (FQ)

( fig. 49-45

) y otras formas congénitas

de bronquiectasias.

3. Fibrosis pulmonar: idiopática, asociada con trastornos del

tejido conjuntivo, etc.

4. Hipertensión pulmonar primaria.

También hay otras indicaciones menos frecuentes, como el

cáncer pulmonar broncoalveolar, la linfangioleiomiomatosis y

otra

s 207 .

Dependiendo de la fisiopatología del paciente, hay varias

opciones quirúrgicas: trasplante monopulmonar, trasplante pul-

monar bilateral secuencial, trasplante bipulmonar en bloque,

trasplante corazón-pulmón y trasplante lobar de donante vivo em­

parentado. El valor de referencia de supervivencia global a 5 años

es del 50%, pero depende de la edad del receptor y del diagnós-

tico. La supervivencia suele ser mejor con trasplantes bipulmo-

nares que monopulmonares, a excepción de los pacientes ancianos

con fibrosis pulmonar, donde no hay diferencias en cuanto a los

resultados de ambos procedimientos.

El control de la vía respiratoria durante la anestesia se realiza

con más frecuencia mediante un TDL, cuya ventaja en el trasplante

es que permite el acceso directo continuo a ambos pulmones para

aspirar, administrar oxígeno y explorar la anastomosis bronquial.

Varios avances han permitido el uso de TDL en el trasplante. El

uso del lavado bronquial segmentario en la inducción mediante un

TLS, antes de la colocación del TDL facilita la aspiración a través

del TDL en los pacientes con abundantes secreciones. Un mejor

diseño de los TDL, con unos segmentos endobronquiales más

cortos, y una mayor familiaridad de los anestesiólogos con la ana-

tomía lobar fibroscópica han ayudado a la colocación de los TDL.

En la mayoría de los centros, la monitorización consiste en

el uso de un catéter de presión arterial invasiva y de arteria pulmo-

nar, así como de ecocardiografía transesofágica. El mantenimiento

de la anestesia se basa sobre todo en la infusión intravenosa, debido

a la frecuente necesidad de acceder a la vía respiratoria (p. ej.,

aspiración, broncoscopia), que causa problemas para mantener un

nivel estable de vapor anestésico inspiratorio. A pesar de los avances

de las técnicas de conservación pulmonar, limitar el período de

isquemia del pulmón donante a 4 horas es una medida óptima.

La frecuencia del uso de la CEC durante el trasplante pul-

monar varía en gran medida: algunos centros siempre utilizan CEC

y otros no la emplean nunca. La CEC disminuye de forma temporal

Tabla 49-23

 Indicaciones y contraindicaciones del trasplante pulmonar

Indicaciones

Enfermedad pulmonar, parenquimatosa y/o vascular terminal sin

tratamiento posible.

Ausencia de otras enfermedades médicas graves.

Limitación considerable de las actividades de la vida diaria.

Esperanza de vida prevista

<

50% con 2-3 años de predicción de

supervivencia.

Nivel funcional de clase III o IV de la NYHA.

Posibilidad de realizar rehabilitación.

Perfil psicosocial satisfactorio y sistema de apoyo emocional.

Estado nutricional aceptable.

Mortalidad específica de la enfermedad superior a la mortalidad específica

por el trasplante en 1-2 años.

Contraindicaciones relativas

Edad

>

65 años.

Afección clínica crítica o inestable (p. ej., shock, ventilación mecánica o ECMO).

Limitación grave del estado funcional con una mala posibilidad de

rehabilitación.

Colonización con bacterias, hongos o micobacterias muy resistentes.

Obesidad grave, definida por un índice de masa corporal

>

30kg/m

2

.

Osteoporosis grave o sintomática.

Otras afecciones médicas causantes de lesión orgánica (p. ej., diabetes

mellitus, hipertensión sistémica, vasculopatía periférica, pacientes con

arteriopatía coronaria tras cirugía de revascularización coronaria o PTCA).

Contraindicaciones absolutas

Disfunción avanzada y no tratable de otro sistema principal (p. ej., corazón,

hígado o riñón).

Neoplasia maligna activa en los 2 años previos.

Infección extrapulmonar crónica incurable.

Hepatitis crónica activa por el virus de la hepatitis B o C, o por VIH.

Deformidad de la pared torácica o vertebral significativa.

Ausencia documentada de cumplimiento terapéutico o incapacidad de

seguir el tratamiento médico, el seguimiento en consulta o ambos.

Afección psiquiátrica o psicológica intratable asociada con incapacidad

para colaborar o cumplir el tratamiento médico.

Ausencia de un sistema de ayuda social constante o fiable.

Adicción a sustancias (p. ej., alcohol, tabaco u opiáceos) activa o en los

6 meses previos.

ECMO, oxigenación con membrana extracorpórea; NYHA, New York Heart Associa-

tion; PTCA, angioplastia coronaria transluminal percutánea; VIH, virus de la inmuno-

deficiencia humana.

Basada en Orens JB, Estenne M, Arcasoy S y cols.: International guidelines for the

selection of lung transplant candidates: 2006 update—a consensus report from the

Pulmonary Scientific Council of the International Society for Heart and Lung Trans-

plantation.

J Heart Lung Transplant

25:145, 2006.