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Tratamiento anestésico

Pinzamiento aórtico simple

La cirugía sobre la aorta torácica descendente y toracoabdominal

puede llevarse a cabo sin soporte extracorpóreo (es decir, deriva-

ción del corazón izquierdo o circulación extracorpórea). Se han

publicado series amplias de la técnica de «pinzamiento y sutura»

con resultados relativamente favorables, pero estos casos proceden

de centros con la máxima experiencia clínica y con los tiempos de

pinzamiento más cortos. Los defensores de esta técnica plantean

su sencillez quirúrgica. Sin embargo, deben sopesarse los beneficios

que conlleva evitar la complejidad y las complicaciones de la deri-

vación frente al riesgo isquémico de órganos vitales y de compli-

caciones, como la insuficiencia renal y la paraplejía.

Aparte de la localización y la extensión del aneurisma, la dura-

ción del pinzamiento de la aorta es el determinante independiente

más importante de la paraplejía y el fracaso renal durante la técnica

de pinzamiento y sutura. Una duración del pinzamiento inferior a

20-30 minutos prácticamente no se asocia a casos de paraplejí

a 168,197

.

Cuando los tiempos de pinzamiento oscilan entre 30 y 60 minutos

(intervalo vulnerable), la incidencia de paraplejía aumenta desde un

10 a un 90% conforme aumenta el tiempo. Como los tiempos de

pinzamiento se encuentran normalmente dentro de estos límites, o

incluso los superan, suelen emplearse medidas concretas para evitar

las complicaciones isquémicas de órganos terminale

s 198 .

Entre ellas

destaca el enfriamiento epidural para proteger la médula, la hipoter-

mia regional para proteger a los riñones y los cortocircuitos mesen-

téricos en línea para disminuir la isquemia viscera

l 178

.

Cuando se emplea la técnica sencilla de pinzamiento y sutura,

la aplicación de la pinza aórtica determina una hipertensión proxi-

mal importante que exige una intervención farmacológica activa. Las

estrategias terapéuticas se han comentado antes en la sección sobre

la reconstrucciónde la aorta abdominal. Por resumir, sehanempleado

con éxito nitroprusiato sódico e isofluran

o 102

para controlar la hiper-

tensión proximal asociada al pinzamiento de la parte alta de la aorta.

La actitud más prudente sería reservar el isoflurano para pacientes

con una función miocárdica aceptable. Los vasodilatadores, como el

nitroprusiato sódico, deben emplearse con cuidado, ya que pueden

provocar una hiperperfusión importante de la porción del cuerpo

proximal a la pinza y presiones distales muy bajas. La nitroglicerina

se puede emplear para normalizar la precarga y el llenado cardíaco,

disminuyendo de este modo la tensión sobre la pared ventricular.

Aunque la nitroglicerina no controla bien la hipertensión proximal

cuando se utiliza como fármaco único, resulta muy útil cuando se

combina con nitroprusiato sódico. La actitud terapéutica ante el

despinzamiento ya se ha comentado antes.

Derivación de las cavidades cardíacas izquierdas

Al mantener la perfusión de la mitad inferior del cuerpomediante una

perfusión aórtica distal retrógrada se disminuyen las lesiones isqué-

micas y se mejora el pronóstico, siempre que la presión sea lo bastante

elevada para perfundir los órganos. El métodomás sencillo para lograr

la perfusión aórtica distal consiste en un conducto pasivo o en un

cortocircuito. El cortocircuito de Gott recubierto de heparina se desa-

rrolló para evitar la necesidad de heparinización sistémica y se utiliza

para derivar el flujo de forma pasiva desde el ventrículo izquierdo o la

aorta torácica descendente proximal hasta la aorta distal. Algunos

centros colocan un injerto arterial temporal axilar-femoral para que

actúe como cortocircuito durante el pinzamiento de la aorta.

La derivación parcial, denominada también derivación de las

cavidades cardíacas izquierdas oderivacióndesde la aurícula izquierda

a la arteria femoral, es la técnica de perfusión aórtica distal más

empleada

( fig. 52-11

). Esta técnica permite ajustar el flujo sanguíneo

y en general extrae sangre desde la aurícula izquierda y la devuelve a

la arteria femoral izquierda. Se emplea una bomba centrífuga (Bio-

medicus, Eden Prarie, MN) y no es preciso realizar una hepariniza-

ción sistémica con dosis completas porque el circuito está recubierto

de heparina. La dosis típica de heparina para la derivación parcial

es de 100U/kg. Cuando se aplica esta técnica no se necesita un oxi-

genador, porque sólo se deriva el lado izquierdo del corazón. La

colocación de un sistema de intercambio de calor dentro del circuito

1776

Anestesia por subespecialidades en el adulto

IV

Figura 52-11

 Diagrama de una derivación auriculofemoral izquierda. Se canulan la aurícula izquierda y la arteria femoral izquierda y se emplea una bomba

centrífuga con tubos revestidos de heparina. Se puede incorporar al circuito un sistema de intercambio de calor para enfriamiento y recalentamiento.