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cardiomotoras respecto a los centros respiratorios permitiría que

los signos cardiovasculares sirvieran como indicadores de una

lesión inminente de los últimos. En nuestra opinión, resulta más

probable que el patrón respiratorio sirva como monitorización

significativa cuando la «amenaza» al tronco del encéfalo sea el

resultado de la oclusión vascular (como podría ocurrir con la inte-

rrupción accidental de los vasos perforantes durante la cirugía de

aneurismas vertebrobasilare

s 295 )

que cuando se deba a una lesión

mecánica directa producida por retracción o disección del tronco

del encéfalo.

Se pueden utilizar varias técnicas de monitorización elec-

trofisiológica durante la cirugía de fosa posterior, como respuestas

evocadas somatosensoriales, respuestas evocadas auditivas del

tronco del encéfalo y la monitorización electromiográfica del

nervio facial. Esta última requiere que el paciente no esté parali-

zado o que presente un estado constante de parálisis incompleta.

La monitorización de las respuestas evocadas somatosensoriales

implica varias limitaciones relativas a la selección de los anestési-

cos, como se expuso en el capítulo 36.

Cirugía transesfenoidal

El abordaje transesfenoidal a la silla turca se utiliza para la esci-

sión de tumores que se encuentren dentro de la silla turca o que

tengan extensión al área supraselar inmediatamente adyacente.

Las lesiones más frecuentes son los microadenomas secretores de

prolactina y los macroadenomas no secretores. Los pacientes de

los primeros suelen ser mujeres con amenorrea secundaria. Los

adenomas no secretores se tienden a manifestar por su efecto

masa (es decir, cefalea, trastornos visuales, hipopituitarismo) y

suelen ser típicamente mayores en el momento del diagnóstico.

Hay otros tres tumores hipofisarios menos frecuentes: los adeno-

mas secretores de hormona del crecimiento, que ocasionan acro-

megalia, los tumores secretores de hormona adrenocorticotropa

(ACTH), tumores secretores, que causan la enfermedad de

Cushing, y los excepcionales adenomas secretores de tirotropina

(TSH), que producen hipertiroidismo. Hay disponible una revi-

sión detallada sobre el control perioperatorio de estos grupos de

paciente

s 296 .

Evaluación preoperatoria

Las principales consideraciones preoperatorias se relacionan con

el estado endocrino del paciente. En general, a medida que una

lesión hipofisaria se expande y comprime el parénquima hipofisa-

rio, la secuencia con la que se pierde la función hormonal empieza

con las gonadotropinas, en segundo lugar desaparece la hormona

del crecimiento, en tercer lugar la ACTH, y en cuarto y último

lugar, la tirotropina. La definición precisa del estado suprarrenal de

estos pacientes no suele ser fundamental, porque por lo general

recibirán suplementos hormonales suprarrenales, al menos tempo-

ralmente. Sin embargo, un hipocortisolismo intenso con hipona-

tremia asociada debería ser corregido de forma preoperatoria. En

realidad, resulta poco frecuente que se produzca una deficiencia

tiroidea. Sin embargo, hay que buscar el hipotiroidismo y corre-

girlo de manera preoperatoria, porque los pacientes hipotiroideos

tienen disminuida la tolerancia a los efectos depresivos cardiovas-

culares de los anestésicos. Hipertensión, diabetes y obesidad central

son frecuentes hallazgos concomitantes de los adenomas secretores

de ACTH (enfermedad de Cushing). Los pacientes con acromega-

lia avanzada pueden presentar macroglosia y estenosis de la glotis,

por lo que en ellos habrá que evaluar la vía aérea

( tabla 53-13

).

Monitorización

Muchos médicos colocan un catéter arterial, pero no es imprescin-

dible. Un acceso para obtener muestras sanguíneas es una gran

ayuda para los cuidados postoperatorios si se desarrolla una dia-

betes insípida. La hemorragia suele ser moderada. Sin embargo, el

seno cavernoso se encuentra en íntima relación lateral con la hipó-

fisis y puede penetrarse en él durante la resección de tumores

grandes. Además, algunos pacientes presentan un seno venoso que

se sitúa por delante de la glándula y que conecta ambos senos

cavernosos. Este seno puede ser el origen de una hemorragia sig-

nificativa. De hecho, en algunas ocasiones ha impedido este abor-

daje a la hipófisis.

Técnica anestésica

Existe una amplia libertad de elección de los anestésicos, aunque

los tumores con extensión supraselar pueden producir hidrocefalia

y añadir, por tanto, limitaciones sobre la elevación de la PIC a la

técnica anestésica. Este procedimiento se realiza en posición de

decúbito supino, habitualmente con cierto grado de elevación de

la cabeza para evitar la congestión venosa. Un taponamiento farín-

geo evitará la acumulación de sangre en el estómago (lo que pro-

duciría vómitos) o en la glotis (lo que contribuiría a la tos durante

la extubación). Un tubo endotraqueal (de tipo RAE) fijado a la

mandíbula en la comisura de los labios opuesta a la mano domi-

nante del cirujano (p. ej., la comisura izquierda para un cirujano

diestro) resulta adecuado. Se pueden situar un pequeño estetosco-

pio esofágico y una sonda de temperatura dentro del tubo endo-

traqueal. Una cobertura de todo el conjunto con una funda de

toalla (una lámina de plástico con un borde adhesivo) situada

inmediatamente por debajo del labio inferior, de forma que cuelgue

de la mandíbula como un velo, lo protegerá de las soluciones de

preparación.

1840

Anestesia por subespecialidades en el adulto

IV

Tabla 53-13

 Tumores de la región hipofisaria

Localización Hormona secretada

Hallazgos clínicos

Comentario

Adenohipófisis Prolactina

Galactorrea, amenorrea,

hipogonadismo, infertilidad

Sensible a la bromocriptina

Adrenocorticotropina

Enfermedad de Cushing

(hipercortisolismo)

Adenoma basófilo; obesidad centrípeta; diabetes mellitus;

friabilidad tisular

Hormona del crecimiento Acromegalia/gigantismo, intolerancia

a la glucosa

Adenoma eosinófilo; vía respiratoria difícil; piel gruesa (difícil toma

de vías); hipertensión/miocardiopatía

No secretor

Efecto masa, panhipopituitarismo

Adenoma cromófobo; considerar sustitución preoperatoria de

hormonas

Supraselar

No secretor

Panhipopituitarismo, SIADH, síntomas

visuales, hidrocefalia

Craneofaringioma, quiste de la bolsa de Rathke o extensión

supraselar de una lesión hipofisaria

SIADH, síndrome de secreción inadecuada de hormona antidiurética.