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factores que alteran el flujo uterino afectan de forma adversa al

aporte sanguíneo fetal. El flujo sanguíneo fetal se determina apli-

cando la siguiente fórmula:

Flujo sanguíneouterino =

​ Presión arterial uterina−Presiónvenosa uterina    ______________________________________

Resistencia vascular uterina

El flujo sanguíneo uterino disminuye durante los períodos de hipo-

tensión materna, que pueden producirse como consecuencia de

hipovolemia, hemorragia, compresión aorto-cava y bloqueo sim-

pático. Del mismo modo, la hipercontractilidad uterina (o situacio-

nes que aumenten la frecuencia o duración de las contracciones

uterinas) y los cambios en el tono vascular uterino, como se observa

en los estados hipertensivos, pueden afectar de forma adversa al

flujo sanguíneo uterino.

Los anestésicos pueden alterar drásticamente el flujo sanguí-

neo uterino, ya sea por alteración de la presión de perfusión o por

cambios en la resistencia vascular uterina. El bloqueo simpático

que se produce tras las técnicas neuroaxiales puede reducir la

presión arterial materna, y el descenso de la presión afecta al flujo

sanguíneo uterino. Esta respuesta puede ser exagerada en pacientes

que no han sido adecuadamente prehidratadas. La administración

de fluidos previa a la anestesia neuroaxial no evita por completo la

hipotensión materna, pero aumenta el gasto cardíaco materno, y

por tanto puede preservar el flujo sanguíneo uteroplacentari

o 34 .

El

gasto cardíaco materno se correlaciona con el índice pulsátil de la

arteria uterina y el pH de la arteria umbilical

35,36

. Las concentracio-

nes altas de anestésicos volátiles durante la anestesia general pueden

producir vasodilatación sistémica y causar depresión miocárdica.

La compresión aorto-cava puede agravar estos efectos.

En estudios realizados en animales, los vasoconstrictores

con efecto directo sobre el receptor

a

-adrenérgico (p. ej., la fenile-

frina) están asociados a un aumento de la resistencia vascular

intrínseca y, por ende, a una reducción del flujo sanguíneo uterin

o 37 .

Se ha renovado el interés por la fenilefrina como vasoconstrictor

para uso rutinario en la práctica clínica; determinados estudios han

demostrado que este fármaco puede utilizarse de forma segura en

parturientas sanas y es tan eficaz como la efedrina en el manteni-

miento de la presión arterial materna y de los valores de pH en la

arteria umbilica

l 38–40

. A pesar de que se ha sugerido que la terapia

combinada de efedrina y fenilefrina puede ser óptim

a 41 ,

la efedrina

sigue siendo el vasoconstrictor de elección para la mayoría de los

anestesiólogo

s 42 .

Sus efectos

a

y

b

-adrenérgicos combinados pro-

vocan un aumento de la presión arterial, secundario al incremento

del gasto cardíaco y de las resistencias vasculares periféricas.

Tradicionalmente, la efedrina ha sido el vasopresor de elec-

ción en la mujer embarazada. Esto se basa en las observaciones

realizadas en ovejas preñadas que demuestran que es más efectiva

comparada con otros vasopresores a la hora de incrementar la

presión arterial con un mejor mantenimiento del flujo sanguíneo

uteroplacentari

o 43,44 .

Desde la década de 1970 se ha evitado, en

general, el uso de

a

-agonistas debido a la preocupación existente

sobre su potencial efecto adverso en el flujo sanguíneo uterino. Sin

embargo, en una revisión cuantitativa de ensayos controlados y alea-

torizados sobre el uso de efedrina versus fenilefrina para el trata-

miento de la hipotensión en el transcurso de una anestesia espinal

en una cesárea, Lee y cols

. 45

demostraron que no existían diferencias

significativas en términos de eficacia entre la efedrina y la fenilefrina.

No obstante, observaron que las mujeres a las que se administró

fenilefrina tenían neonatos con valores de pH más alto en sangre

del cordón umbilical que los de las mujeres a las que se administró

efedrina, aunque el riesgo de una acidosis fetal verdadera (pH umbi-

lical de 7,20) fue similar en ambos grupos. Como los cambios aci-

dóticos en el pH de la arteria umbilical son indicadores sensibles de

una perfusión uteroplacentaria reducid

a 46 ,

los autores concluyeron

que sus hallazgos eran una evidencia indirecta de que el flujo san-

guíneo uterino puede, de hecho, ser mejor con fenilefrina que con

efedrina. Además, un meta-análisis realizado por Reynolds y cols

. 47

mostró que la anestesia espinal para una cesárea se asocia a un

menor pH en el cordón, si se la compara con la anestesia general o

la anestesia epidural. Estos autores sugirieron que el uso de dosis

mayores de efedrina en las pacientes que recibieron anestesia espinal

fue lo que contribuyó en gran medida a estos resultados. Existen dos

razones por las que la fenilefrina puede estar asociada a un mejor

estado ácido-base fetal que la efedrina. La primera es que la efedrina

atraviesa rápidamente la placenta, y se ha demostrado que incre-

menta la frecuencia cardíaca feta

l 48 .

La efedrina también puede esti-

mular el metabolismo fetal tanto por el efecto

a

-adrenérgico directo

como porque estimula la liberación endógena de catecolaminas

fetales. Por lo tanto, un efecto metabólico directo en el feto parece

ser la explicación más plausible para la acidosis asociada al uso de

la efedrin

a 49

. La segunda explicación posible al mejor estado acido-

básico fetal con la fenilefrina, en comparación con la efedrina, es que

la simpatectomía producida por la anestesia regional desvía sangre

al territorio mesentérico y los

a

-agonistas como la fenilefrina tienen

1974

Anestesia por subespecialidades en el adulto

IV

Figura 59-3

 Circulación fetal, donde se observan los patrones de flujo

sanguíneo más importantes y los valores de saturación de oxígeno (los

números en el interior de un círculo

indican el porcentaje de saturación).

AD y AI, aurícula derecha y aurícula izquierda; Ao, aorta; AP, arteria

pulmonar; AU, arteria umbilical; DA, ductus arteriosus; DV, ductus venosus;

H, hígado; P, placenta; Pu, pulmones; VCI, vena cava inferior; VCS, vena cava

superior; VD y VI, ventrículo derecho e izquierdo; VHD y VHI, venas hepáticas

derecha e izquierda; VP, vena pulmonar; VU, vena umbilical. (

De Birnbach DJ,

Gatt SP, Datta S [eds.]

: Textbook of Obstetric Anesthesia.

Nueva York,

Churchill Livingstone, 2000, pág. 51.

)